La villa de Deba en origen se encontraba alejada del mar, en el alto de Itziar. Esta población, documentada desde el siglo XI, debido al privilegio otorgado por Sancho IV de Castilla, se convirtió en villa el 24 de junio de 1294. Más tarde, en 1343, se trasladó la villa desde el alto a la desembocadura del río Deba, junto al mar, conservando el mismo nombre y los mismos privilegios anteriores.
En esa localidad se encuentra la
Iglesia Santa María la Real, una iglesia gótica que se reedificó en el siglo XVI. Se trata de una iglesia precedida de una gran torre-campanario. El pórtico, las naves y el claustro pertenecen a la primera época de construcción, siglos XIV y XV. El resto del conjunto es fundamentalmente del siglo XVI. En el interior presenta tres naves de similar altura separadas por columnas de fuste cilíndrico marcando cuatro tramos y capillas entre contrafuertes que se corresponden con diferentes estilos: gótico, flamígero y renacentista. El retablo central y los laterales son barrocos y la fachada, maciza, sin huecos, salvo los vanos del cuerpo de campañas, muestra su carácter de fortaleza y atalaya. En la parte inferior se abren dos arcos que acogen la portada gótica y que aún conservan restos de la policromía del XVII.