En cuanto a los paisajes mineros, en el territorio vizcaíno, se ha puesto la atención en el actual paisaje minero de los municipios de Sopuerta y Galdames. Gracias a la escasa presión que se ha ejercido sobre esta zona interior el aspecto general ha permanecido casi invariable a lo largo de los años, sin apenas cambios. Esto ha facilitado, de alguna manera, la conservación de un gran número de las infraestructuras originales de las antiguas explotaciones mineras, favoreciendo que surjan proyectos de puesta en valor de la zona.
El estudio que se ha generado ha tenido en cuenta los espacios de extracción, las redes internas y externas de salida del mineral, los servicios de las explotaciones mineras, las zonas de transformación… Todos ellos participan en la conformación de este paisaje minero. Infraestructuras, viviendas obreras, lavaderos, cargaderos, escombreras, planos inclinados, tranvías aéreos, puertos de mineral, ferrocarriles mineros… son un catálogo de elementos inmuebles que dispersos en el territorio que, en la actualidad, conforman el paisaje del pasado minero encartado. A través de este estudio es lograr la puesta en valor y el reconocimiento del antiguo paisaje minero con sus elementos, áreas o espacios constitutivos como un todo en la actual conformación del territorio.