Los jóvenes que no tengan el ahorro suficiente para poder abordar la compra de una vivienda dispondrán de un aval público concedido por el Gobierno de España que les garantizará en su caso el 20% necesario de entrada con la que llevar a cabo la operación de compra.

En el Consejo de Ministros del 13 de febrero de 2024, el Gobierno de España ha puesto en marcha este programa dotado con 2.500 millones de euros para avales, que pretende facilitar el acceso de la población más joven a un inmueble, uno de los grandes problemas hoy en día.

Cuando un comprador quiere comprar una vivienda y necesita una hipoteca, el banco no le concede todo el capital necesario, sino, como máximo, el 80% del valor de tasación. Es decir, es necesario tener ahorrado el otro 20%. Esto ocurre tanto para las personas jóvenes como a las que no lo son.

Para un inmueble de 150.000 euros, por ejemplo, es necesario disponer, de primeras y como ahorro previo, con 30.000 euros.

Muchos jóvenes carecen de estos ahorros, por lo que será el Estado el que avale ante la entidad financiera esa cuantía bajo determinadas condiciones: que sean jóvenes de menos de 35 años, con una renta inferior a 37.800 euros al año, un patrimonio que no supere los 100.000 euros y que se destine para una vivienda habitual que mantengan en propiedad al menos 10 años, entre otros requisitos.

Se pretende, de un lado, facilitar el acceso a la vivienda en compra de «quienes tienen un puesto de trabajo indefinido y sueldo digno, pero no tienen ahorros».

Y, de otro, se prevé que con los avales se solucionará parte de la tensión que vive el mercado del alquiler al «sacar del mercado a personas que van a comprar una vivienda».

El programa, en cualquier caso, depende ahora de las entidades financieras que se adhieran al acuerdo con el Instituto de Crédito Oficial (ICO), como ya ocurrió con otras medidas como los avales a empresas durante la pandemia.

Previamente, el Ministerio de Viveinda y Agenda Urbana deberá suscribir un Convenio con el ICO- Instituto de Crédito Oficial para habilitar la línea de avales.

Fuentes del sector financiero avisan de que el proceso que seguirán estos solicitantes de hipotecas será el mismo que el del resto de compradores.

Es decir, que, aunque tengan el aval del Estado para el 20% de financiación del que no disponen ahorrado, necesitarán superar los requisitos de solvencia que habitualmente aplica la banca en sus créditos, y que son:

• que la cuota hipotecaria no se dispare.
• que tengan estabilidad laboral.
• y que puedan afrontarla con solvencia.

El Estado será avalista de los jóvenes sin ahorros para que compren una vivienda, y pueden acogerse a este programa de avales los menores de 35 años y familias con menores a cargo siempre que se trate de primera vivienda habitual con residencia legal en España durante los dos años anteriores. Los menores y familias con menores a su cargo deben tener ingresos anuales inferiores a 37.800 euros anuales.

Si la familia fuese monoparental el tope podrá incrementarse hasta los 64.000 euros; por cada menor a cargo el límite se incrementa en 2.520 euros anuales.

No habrá aval para un patrimonio superior a 100.000 euros.

La financiación acogida a esta línea de avales puede solicitarse hasta el 31 de diciembre de 2025, pero podría ampliarse dos años.

Se debe solicitar en las entidades financieras y de crédito colaboradoras con el ICO, que incluirá seguramente a prácticamente todas las que operan en el mercado de hipotecas en España y en Euskadi.

El aval dura un máximo de 10 años, independientemente del plazo de amortización del préstamo y no tiene coste ninguno para los que se acojan ala la línea de avales públicos”.