Departamento de Cultura y Política Lingüística

59. Presa de la ferrería-molino de Oxillain (Markina-Xemein)

ETAPA 5: MARKINA-XEMEIN • GERNIKA-LUMO

Villarreal de Berriz, un precursor de la Ilustración en el País Vasco

Nacido en Mondragón en 1669, Pedro Bernardo Villarreal de Berriz fue un exponente de la Pre-Ilustración en el País Vasco, que puso la razón y el espíritu científico al servicio del pragmatismo y de la innovación aplicada a la producción pre-industrial.

Sus estudios más básicos los realizó en el Colegio jesuítico de Bergara, una de las instituciones de enseñanza superior precursoras en el País Vasco, junto con la Universidad de Oñati. Continuó sus estudios en Pamplona, también en una institución de los Jesuitas. Sus estudios superiores los realizó en Salamanca. En 1687 vuelve a su hogar en Mondragón y de allí comienza a gestionar las haciendas recibidas en herencia, que comprenden un importante número de instalaciones hidráulicas, entre molinos y ferrerías. Pronto, Villarreal de Berriz se trasladó a sus estancias en Lekeitio.

La gestión personal de los recursos acumulados por su familia le llevó a emplear su mentalidad pragmática y científica en la búsqueda de soluciones técnicas a problemas reales que en realidad compartía una gran parte del sector industrial del País Vasco cantábrico, debido a que las vegas de los ríos vascos estaban cuajadas de ingenios mecánicos similares.

Desde su biblioteca y escritorio, Pedro Bernardo inició la redacción de un tratado que versaba sobre las instalaciones hidráulicas de las ferrerías y de los molinos. En especial, introdujo importantes novedades en el sistema de construcción de las barreras a emplear para embalsar y conducir el volumen de agua necesaria a estas instalaciones: las presas de arcos y contrafuertes. Si bien se conocían ya en época romana, no fueron nada frecuentes en época medieval y moderna, período en el que popularizaron las de gravedad (azudes rectilineos en sección de cuña). El autor, por su parte, realizará pruebas empíricas de cargas y fuerzas que le permitirán racionalizar su construcción en función de unos parámetros (como la altura necesaria para dirigir el agua suficiente, la amplitud completa del cauce en época de crecidas, etc.). Además, adecuará sus propuestas al ámbito geográfico cantábrico, en el que los ríos presentan tramos muy pendientes, siendo necesario salvar alturas, muchas veces, de hasta 3 a 6m y que se han de aplicar en ríos con mucho volumen de agua, pero de régimen estacional. Además, propuso sistemas de evacuación de las aguas sobrantes, algo fundamental en épocas de lluvias abundantes.

Villarreal de Berriz murió en 1740 y fruto de su trabajo de investigación se conservan un buen número de presas e ingenios hidraúlicos, como éste, correspondiente al molino de Oxillain.

La presa de Oxillain

Perteneciente a los Barroeta, uno de los linajes más importantes del valle de Markina que basaba su poder económico en su centro pre-industrial compuesto por una ferrería y su molino. El caserío Oxillain aún mantiene restos de las instalaciones hidráulicas que formaron parte de estas instalaciones hidráulicas. No obstante, es la presa que las servía de agua la que se encuentra aún en buenas condiciones.

La instalación, construida bajo las órdenes de Villarreal de Berriz, puede considerarse representativa del sistema de arcos que él diseñó. Consiste en dos arcos escarzanos dispuestos contra la corriente y que se apoyan en un contrafuerte central y sendos machos esquineros. Fabricado en sillería arenisca en su frente, y de mampostería trabada con mortero en el interior, su coronamiento está compuesto de losas unidas por grapas y dispone de un desague inferior. La longitud total de los arcos abarca 26m de anchura del cauce.

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