ETAPA 6: GERNIKA-LUMO • BILBAO

Un casa de labranza palaciega

Poco es lo que se conoce actualmente de la casa Zorrotza de Morga. Perteneció a los Zorrozua, un linaje de escasa proyección social, pero que en torno al 1600 se había hecho con los fondos suficientes para la construcción de un pequeño palacio o, si se quiere, una casa rural con tintes palaciegos.

La documentación del siglo XVI nos habla de Martín y de Rodrigo de Zorrozua, vecinos de la localidad de Morga, posiblemente padre e hijo, que se dedidaban a la cría de bueyes. Estos testimonios nos escritos nos relatan de una serie de contratos en los que se conviene la doma de varios pares de bueyes por parte de nuestros protagonistas. Incluso, en alguna ocasión, se nos presenta a Rodrigo prestando cuantías de dinero a sus vecinos. Al parecer, había conseguido hacer un poco de dinero a través de sus actividades ganaderas. En una época en la que la fuerza motriz en el campo eran las personas o los animales (caballos, bueyes, mulos, burros, etc), la cría de este tipo de ganado mayor destinado a un uso muy especializado era una actividad que podía aportar ciertos ingresos.

Así, es posible que este linaje de ganaderos fuera el que habitaba la casa solar de su nombre y el que ejecutó la remodelación de la casa.

El edificio es una casa del siglo XVII de planta rectangular (con un añadido lateral al norte), con únicamente planta baja y planta principal. De la construcción destaca un cuerpo central de piedra labrada, en el que se ubica el doble arco escarzano del zaguán, una ventana y una puerta-ventana adinteladas y el escudo de los Zorrozua.

Compartir en