ETAPA 6: VITORIA-GASTEIZ • LA PUEBLA DE ARGANZÓN

Origen de San Prudencio y simbología del palacio

El denominado Palacio Casa del Santo está ubicado en la zona más alta y céntrica del concejo de Armentia. La tradición, y el nombre también, apuntan a que es el lugar donde nació San Prudencio, el santo patrón de la provincia de Álava desde el siglo XVII. El clérigo y anacoreta alavés que llegó a ser obispo de Tarazona nació en Armentia entre los siglos IV y VI (no se conoce la fecha exacta de su nacimiento) y suscita una gran devoción entre los alaveses. No obstante, hay que señalar que el actual palacio nada tiene que ver con el origen del santo, y respecto al solar, no hay evidencias arqueológicas ni documentales que atestigüen que fuera el lugar donde éste nació.

El palacio es la residencia de la familia Díaz Espada. Fue Juan José Díaz de Espada y Fernández de Landa, Obispo de La Habana desde 1800 (cuando Cuba aún era una colonia española), quien mandó construir el palacio en el año 1806. Este otro obispo de origen alavés nació en Arroiabe en el año 1756. A él se le atribuye la construcción de dos edificios construidos a muchos kilómetros de distancia pero que comparten un mismo fin. Además de mandar construir el Palacio Casa del Santo en Armentia, en 1827 el Obispo mandó erigir en la Plaza de las Armas de La Habana Vieja el edificio denominado El Templete. Ambos edificios, el de Armentia y el de Cuba, poseen una simbología relacionada con la fundación o iniciación del origen cristiano en ambos lugares, y la construcción de ambas se debe a esa conmemoración. De esta manera, mientras en Armentia se quiere homenajear al primer santo local, como hijo de la primitiva iglesia alavesa, en La Habana se trata de recordar la primera misa celebrada en el lugar bajo una ceiba (un árbol tropical).

La construcción del Palacio Casa del Santo le fue encargada al vitoriano Justo Antonio Olaguibel, uno de los principales arquitectos vascos neoclásicos que dejó una gran impronta en la ciudad de Vitoria-Gasteiz con construcciones tan importantes como la Plaza Nueva (1791). Proyectó la obra sobre una antigua casa que estaba situada en un entorno rural, rodeada de edificios que anteriormente eran de uso agrícola, y que poco a poco fueron perdiendo esta función.

El Palacio Casa del Santo

El palacio es un edificio exento de estilo neoclásico que presenta una planta cuadrada, dos alturas y una cubierta a cuatro aguas. La parte más interesante y destacada desde el punto de vista artístico es la fachada principal, que está construida en fábrica de sillería finamente labrada. Los lados laterales no obstante son de mampostería.

Justo Antonio Olaguibel trató de buscar el equilibrio compositivo de la fachada principal basándose en la simetría. De esta forma, se observa que esta está dividida en tres partes separadas por dos grandes columnas toscanas de orden gigante. En el cuerpo central presenta la puerta de entrada que está enmarcada por pilastras, dintel y cornisa, sobre la que se ubica el escudo del Obispo de La Habana, promotor de la obra. El cuerpo central presenta en su segundo nivel una inscripción y está coronado por el busto de San Prudencio que se encuentra rodeado por dos ángeles. A los lados de este cuerpo se organizan unas ventanas en la primera planta y balcones en la segunda, con barandado de hierro.

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