65. Núcleo de Bolibar y Fuente Simón Bolibar (Bolibar)
ETAPA 5: MARKINA-XEMEIN • GERNIKA-LUMO
El valle del molino
A mediados del siglo XI algunos de los documentos más antiguos que nos hablan de Bizkaia citan a dos personajes relacionados con la población de Bolibar: Ligoarius Molinivarrensis y abbate domno Sancio Bolinibar. Gracias a estos escritos, sabemos que en torno al año 1000 ya existía una localidad llamada Bolibar o Bolinibar. Pero, además, el propio topónimo del lugar nos habla de una instalación de referencia que daba nombre a la zona: un molino.
El núcleo de población, organizado en torno a la iglesia de Santo Tomás, se sitúa en el fondo de un abrupto valle donde no existen grandes espacios llanos donde asentarse y extender campos de cultivo y otras instalaciones agropecuarias. No obstante, los cursos de agua que recorren esta parte del valle ofrecen un recurso de interés: su capacidad de mover una instalación hidráulica. En la época medieval y especialmente en una época tan remota, la fabricación de una obra de ingeniería semejante, por muy sencilla que fuera en origen, requería una inversión y un conocimiento técnico mínimos, que no estaban al alcance de cualquiera. Al mismo tiempo, una infraestructura de este tipo suponía un adelanto para quienes, hasta el momento, molían sus granos de forma manual. Por ello, quien detentaba un molino hidráulico contaba con una fuente de ingresos regular e importante. A fines de la Edad Media los señores tenían un fuerte interés por hacerse con su titularidad y conseguir que los vecinos del entorno se comprometieran a moler sus granos en ellos.
De Bolibar a América
Realmente no han sido los antiguos orígenes de la población ni su proximidad a la Colegiata de Cenarruza los que han otorgado popularidad a la localidad, sino su vinculación con un personaje universal: Simón Bolivar Palacios (1783-1830). Los orígenes del libertador latinoamericano se hallan en las casas de Errementeria y Bolibar Jauregi, siendo esta última de la que partió su ancestro Simón Bolibar hacia 1527. Perteneciente a la oligarquía de la Caracas, Simón nació en 1783 y constituye uno de los personajes más representativos del proceso de emancipación de latinoamérica.
Actualmente, en la plaza que encontramos frente a la parroquia de Santo Tomás, se halla la fuente-monumento en honor al Libertador (1927), obra de Pedro Ispizua. Se trata de una fuente de traza básicamente prismática de estilo ecléctico, antiguamente con 3 caños, dos de los cuales se han retirado, que mana bajo una cartela que recuerda al personaje y un medallón con su imagen. En los laterales dispone de asientos y cuenta con dos alas estilizadas, de cierta estética indígena, recodando a una victoria alada. La fuente se halla coronada con las armas de la villa. Al otro lado del río encontramos también el museo dedicado a Simón Bolivar.
La parroquia, de estilo renacentista, presenta una planta reducida, aunque con un gran desarrollo vertical. De una sola nave y cabecera destacada, presenta una bóveda abocinada decorada con casetones sobre el altar mayor, presidido por un retablo neoclásico. La nave se cubre mediante una bóveda vaída, sostenida por nervios, seguida por otras dos hacia los pies, de menor tamaño y trazadas con un sistema de nervios más sencillo. En el atrio de la iglesia encontramos la capilla neoclásica de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela. Frente a la iglesia encontramos una pista alargada, pavimentada con un encachado de cantos que forma un probaleku o campo de arrastre de piedra.