ETAPA 6: VITORIA-GASTEIZ • LA PUEBLA DE ARGANZÓN

De una hermandad local a concejo de la ciudad de Vitoria-Gasteiz

El concejo de Ariñez, que a día de hoy pertenece al municipio de Vitoria-Gasteiz, tiene como antecedente histórico la Hermandad de Ariñez. Conformada por las aldeas de Ariñez, Margarita y Esquibel constituyó una hermandad local de la provincia alavesa cuya existencia se conoce desde la Plena Edad Media. Hay noticias de hermandades locales en el territorio alavés desde el siglo XIII y su formación respondió a una estrategia llevada a cabo por las aldeas basada en la agrupación de pequeños poblados de una misma zona con el objetivo de defender sus intereses y para su protección. La conformación de las hermandades locales supuso un primer paso para la organización de la futura Hermandad de la Provincia de Álava.

En el año 1417 a solicitud de Vitoria, Salvatierra y Treviño se creó la Hermandad de Álava, que contó con la autorización del rey Juan II de Castilla. El fin de tal solicitud era el de proteger a las villas y al territorio alavés en general de los delitos y atropellos que determinados asaltantes estaban llevando a cabo en el territorio. En las ordenanzas reconocidas por el monarca castellano se dispuso que para el buen funcionamiento de la hermandad era necesario que entraran a formar parte de la misma distintos núcleos y hermandades locales entre las que se menciona a la Hermandad de Ariñez, bajo pena de no obtener ayuda alguna en la persecución de los delitos que asolaban el territorio aquellos que no aceptaran entrar en ella. De esta manera la de Ariñez se incorporó a la Hermandad de la Provincia de Álava.

Posteriormente Ariñez se constituyó en un municipio independiente hasta que en el año 1928 quedó bajo la jurisdicción de Vitoria-Gasteiz.

Iglesia de San Julián y Santa Basilisa de Ariñez

Ariñez es un pequeño núcleo rural ubicado a 8,5 Km de la ciudad de Vitoria-Gasteiz. Cuenta con un terreno llano con tierras aptas para la agricultura, siendo esta su actividad económica principal. En el centro de la misma se erige la iglesia de San Julián y Santa Basilisa, cuya torre destaca entre las demás edificaciones la cual es visible desde la distancia constituyendo una referencia. Dicho templo es el elemento patrimonial más destacado que guarda a día de hoy el concejo.

El actual edificio pertenece al siglo XVI. Presenta una planta rectangular con una cabecera de 5 lados y una nave de dos tramos. Está construido en fábrica de mampostería. El ábside está reforzado por elevados contrafuertes que sustentan el peso de la cubierta desde el exterior. Posee un pórtico de acceso adintelado construido con fábrica de sillar que guarda en su interior una portada renacentista policromada de la segunda mitad del siglo. Presenta un arco de medio punto flanqueado por dos columnas con fuste acanalado y capiteles corintios apoyados en basamentos. Sobre el entablamento, presidiendo se ubica una hornacina que guarda la imagen de la Virgen con el Niño, rodeados de dos columnas y coronados por un frontón. A los lados de la hornacina están representados dos ángeles, unos marcos en los que se pueden distinguir rostros humanos y unos jarrones. A los pies del templo se levanta una torre que pertenece al siglo XVIII que presenta una planta cuadrada y está dividida en dos cuerpos. Alberga en lo alto el campanario en el que se abren 4 arcos de medio punto.

En su interior, la cabecera posee una cubierta de bóveda nervada y estrellada que conserva restos de pintura azul y en cuyas claves se pueden identificar a los santos a los que está dedicado el templo, es decir a San Julián y Santa Basilisa. Las bóvedas del resto de la nave que también son nervadas, conforman una forma de flor y guardan restos de pintura grisalla y en sus claves se representan al Salvador y al sol. Los nervios se apoyan en ménsulas decoradas con elementos naturales como hojarasca y animales. En el ábside se abre un óculo en el centro y una ventana de arco de medio punto en su lado derecho.

Destaca el retablo mayor que es renacentista y pertenece al siglo XVII que se encuentra dorado en su totalidad. El retablo está flanqueado por otros dos laterales fabricados en el siglo XVIII, dedicados a San Antonio Abad y a San Isidro. Ambos retablos están dorados en su totalidad, presentando un estilo rococó el primero, y churrigueresco el segundo. El conjunto se completa con otros dos retablos ubicados en las capillas laterales abiertas en el presbiterio, dedicadas a la Virgen del Carmen y a la Virgen del Rosario, del mismo siglo y adornados con rocalla en el ático. Por último destacar el coro, que presenta dos arcos de medio punto y que conserva en muy buen estado las pinturas decorativas. Bajo ella se ubica la pila bautismal de estilo neoclásico.

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