203. Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora (Ordoñana, San Millán)
ETAPA 4: ZEGAMA • SALVATIERRA-AGURAIN
Ordoñana, un concejo de gran poder
Ubicada en una zona estratégica de la Llanada Alavesa, entre Zalduondo y Salvatierra, Ordoñana era un lugar de paso obligado de comerciantes y peregrinos que tomaban la ruta procedente de Francia, que a través del paso de San Adrián comunicaba con Burgos. Esta vía vivió su etapa de esplendor en época medieval.
La primera mención documental de Ordoñaba es del siglo XI, en el documento fiscal llamado Reja de San Millán. En este documento se contabiliza la aportación de los poblados de la Llanada Alavesa y las zonas de Montaña al monasterio de San Millán de la Cogolla. Se cree que la reja de hierro constituía en el siglo XI la unidad de medida para el pago de diezmos.
Ordoñana, que a día de hoy es una pequeña localidad dentro del municipio rural de San Millán/Donemiliaga, es un concejo de marcada importancia a lo largo de la historia, ya que fue y es cabecera del municipio de San Millán. Además era la sede de las juntas de la Hermandad de Egilaz durante la Edad Media, cuyas reuniones se celebraban en ermita de San Millán de Ordoñona. La importancia del núcleo hizo que el linaje de los Herdoñana decidiera establecer su solar en la localidad. Esta familia estaba emparentada con los Guevara y los Ocáriz y prosperó gracias a la actividad comercial llevada a cabo en México por don Pedro Ruiz de Herdoñana. Una muestra del estatus que tenía la localidad es el rico patrimonio que guarda en su jurisdicción, en la que en gran medida destaca su iglesia parroquial.
Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora y el taller de Salvatierra
A lo largo de los siglos XVI y XVII el entorno de la villa de Salvatierra se convirtió en uno de los grandes centros artísticos de la provincia de Álava. El taller de Salvatierra destacó por una escultura y arquitectura de gran calidad, y fue principal surtidora de obras artísticas para las iglesias de su entorno. Muchas son a día de hoy los templos del entorno de Salvatierra que guardan en su interior los trabajos del taller, como es ejemplo la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Ordoñana.
Llama la atención la ubicación en un alto de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora. Aunque este hecho pudo deberse a razones defensivas, esta iglesia no es un templo-fortaleza y no fue concebida como tal. El edificio actual data de la segunda mitad del siglo XVI, y está construido sobre los restos de una iglesia románica anterior de la que poco se ha conservado. Su acceso es uno de los pocos elementos que ha subsistido pertenecientes a la iglesia primitiva. Se trata de una portada románica de transición al gótico y data del siglo XIII. Presenta una sencilla decoración en la que se observa un arco apuntado con cinco arquivoltas, con baquetones y ajedrezado jaqués, acorde con el gusto de la época, en las que surgen unos curiosos rostros de hombres y mujeres con sus tocados y barboquejos, cuyo significado se desconoce a día de hoy.
El edificio presenta gruesos contrafuertes exteriores, una cabecera recta destacada (más estrecha que el resto del edificio) y una torre-campanario de planta cuadrada del siglo XVII.
En el interior, el templo presenta una sola nave dividida en dos tramos. El espacio resulta amplio y uniforme, en el que destaca en gran medida el retablo mayor, que es del siglo XVI, y constituye uno de los más reseñables de la Llanada Alavesa. Es un retablo clásico de predominio renacentista aunque se puede observar cierta transición hacia lo que serán las líneas del barroco, y presenta una gran calidad escultórica. Fue obra del arquitecto Miguel de Zozaya y los escultores Diego de Mayora y Juan Pérez de Mezquía. Este retablo constituye un magnífico ejemplo del trabajo llevado a cabo en los talleres de Salvatierra en un momento de transición del Renacimiento al Barroco.
Otro de los elementos a destacar es la capilla de los Herdoñana, ubicada en el muro norte y cerca del altar. Está dedicada a San Antonio y fue fundada en el año 1615. Fue esta familia quien financió prácticamente la totalidad de las obras que se llevaron a cabo en la iglesia en el siglo XVI. Destaca el retablo de estilo romanista de la capilla, ejecutado por Lope de Larrea, importante escultor del taller salvaterrano. Es reseñable, por su unicidad en la provincia alavesa, la figura orante del fundador de la capilla don Pedro Ruiz de Herdoñana, que aparece vestido a la moda renacentista, con jubón, capa corta y gola, situado bajo el arco de entrada a la capilla. En el frontón de acceso a la capilla se observa el escudo del linaje, como muestra del poder de la familia en el lugar y su vínculo con esta iglesia.