ETAPA 3: TOLOSA • ZEGAMA

Itsasondo: de aldea a villa

La iglesia y el núcleo de Itsasondo se ubican en la parte baja de las cumbres de Litsosoeta-Larrazkanda y, en última instancia, Murumendi, en un punto donde el valle del río Oria se estrecha considerablemente. Resulta llamativa su posición, suspendida sobre el río en un pequeño rellano del abrupto monte. Actualmente, el núcleo original se encuentra enmascarado por los edificios que se construyeron a partir del siglo XIX al borde de la carretera Gi-2131. Por otra parte, varios caseríos van salpicando ambas laderas que vierten directamente al cauce del río Oria, aunque otros se ubican en los llanos que se abren una vez salvadas las abruptas paredes del lado oeste.

La población, aunque no se tienen datos fehacientes anteriores al primer tercio del siglo XIV, habría surgido en la época altomedieval, antes o en torno al año 1000. Seguramente fueron los propios pobladores de esta aldea quienes erigieron la iglesia de Santa María, después dedicada más concretamente a la Asunción de Nuestra Señora, y en adelante mantuvieron el patronato sobre la misma, de forma que las principales casas del lugar escogían a los clérigos de la misma.

En 1399, con objeto de valerse de los privilegios que la vecina Ordizia había logrado durante la centuria anterior, los vecinos de la aldea y el concejo de la villa acordaron la unión de Itsasondo a aquella. Continuaron en esta situación hasta 1615, momento en que los vecinos compraron su independencia mediante la satisfacción de 25.025 reales al rey Felipe III. Desde entonces la localidad es un municipio de pleno derecho, aunque en algunos momentos, dada su escasa importancia demográfica, decidió formar uniones con otras del entorno para defender mejor sus intereses.

Una iglesia del revés

La iglesia de la Asunción de Itsasondo es un templo católico con planta de cruz latina, realizada en mampostería con vanos y esquinales reforzados de sillería. Se cubre con bóvedas de crucería. Su realización es del siglo XVI y su elemento más sobresaliente, además de la mencionada cubierta, es la portada manierista, de inspiración netamente clásica. Presenta un arco de medio punto con la clave resaltada, columnas toscanas exentas sobre basas, friso y arquitrabe, y rematado por una hornacina (hoy vacía) flanqueada mediante volutas.

Actualmente su cabecera se orienta al suroeste aunque no siempre fue así. En los templos medievales y renacentistas la cabecera se ubicaba hacia el Este, de forma que los pies del edificio quedaban en la dirección opuesta, aunque no siempre esta posición era exacta. En todo caso, a partir del siglo XVII, varios templos de Gipuzkoa vieron modificada su disposición, algunas veces fruto de una reconstrucción completa (como es el caso de San Juan de Alegia), otras tras la modificación parcial del edificio ya existente. Este es el caso de la parroquia de Itsasondo. A lo largo del siglo XVII, se realizaron una serie de modificaciones que tuvieron como resultado el traslado de presbiterio a la zona del antiguo coro, mientras que éste se reconstruyó en el otro extremo. Además, se cerró la capilla lateral del sur (su huella aún puede verse por el exterior) y se abrieron dos nuevas hacia la nueva cabecera. Se construyó además una torre-campanario en el lado noroeste. Estas obras parecen haber terminado para 1750.

El nuevo ábside es destacado, trapezoidal, y guarda un retablo romanista realizado por Pedro de Goicochea, terminado en 1594. Presenta tres calles y tres pisos y las columnas que enmarcan las hornacinas van cambiando el estilo en cada uno (de abajo a arriba, jónico, corintio y compuesto), aunque varios elementos de la calle central constituyen modificaciones posteriores. En el piso inferior aparecen San Pedro, San Pablo y, en el centro y de mayor tamaño, San Gregorio Magno, procedente de una capilla particular y en sustitución del antiguo sagrario original. El resto de las escenas reflejan, mediante relieves, momentos de la Pasión de Cristo. En la caja principal figura, en bulto redondo, una imagen de 1755 de María ascendiendo a los cielos sobre una nube, acompañada de 3 ángeles, obra del escultor Francisco Gutiérrez. En el ático encontramos un Cristo crucificado sobre una representación pictórica de Jerusalén.

La iglesia de Itsasondo presenta además dos colaterales de estilo rococó, realizados entre 1771 y 1774, uno en honor a la Virgen del Rosario y el otro a favor de las almas de los difuntos.

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