Departamento de Cultura y Política Lingüística

116. Hospital de Basurto (Bilbao)

ETAPA 7: BILBAO • PORTUGALETE

La atención a los enfermos

Durante el Antiguo Régimen, una época en que el desarrollo de la medicina era muy limitado, los hospitales tenían una actividad más ligada a asilo y hospedería de peregrinos que a la sanitaria propiamente dicha. Las villas vascas contaron con numerosas de estas instituciones asistenciales desde finales de la Edad Media, muchas veces ligadas a ermitas y a otras instituciones religiosas. Aunque los concejos se hicieron cargo de muchos de ellos, solían ser fundadas por personas particulares que legaban sus bienes para costear su construcción.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX esta situación fue cambiando y los hospitales se adaptaron a las nuevas necesidades motivadas por los cambios sociales, demográficos y médicos. Además, la sanidad que ya era un tema de interés público, comenzó a abordado por las instituciones públicas.

En Bilbao, el hospital medieval de los Santos Juanes fue transformado en un nuevo edificio más funcional y moderno entre 1818 y 1835. Sin embargo, este edificio neoclásico quedó también obsoleto en 40 años, tanto en cuanto a su capacidad en número de camas como por el deterioro de sus instalaciones. Así, en 1895 se abordó seriamente la erección de un nuevo complejo hospitalario, siendo aprobado el diseño realizado por Enrique Epalza en 1899. Las obras se prolongaron hastan 1908, año en que quedó finalizado.

Influencia del historicismo inglés

Se compone de diversos pabellones separados entre sí y presenta un estilo ecléctico de acusada inspiración inglesa o nórdica. Se escoge el ladrillo para el revestimiento de las fachadas, propio de la arquitectura historicista inglesa. Sin embargo, en lugar de inclinarse por un diseño monocromo y plano, se opta por un juego de contrastes entre el blanco de la falsa piedra de pilastras, impostas y recercos y el azul de los azulejos de un variado de diseños decorativos de las fachadas. La decoración se prolonga hasta a la cubierta, donde se pueden observar las tejas de distintos colores formando llamativos motivos.

En los distintos pabellones se incluyen distintos elementos ornamentales y funcionales, como mansardas, chapiteles, tejadillos, etc. Como ejemplo de los variados recursos decorativos empleados mencionamos las ventanas que son de diferente modulaje y diseño dependiendo del pabellón y su ubicación en la fachada. La única constante es el uso del arco escarzano, pero aparecen diferentes variantes en su configuración. Podemos encontrar grandes ventanales divididos en 6 luces dispuestos en 3 ejes (para los cuerpos de acceso), vanos de dos luces superpuestas de distinto módulo e incluso sencillas ventanas de un solo hueco.

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