El Santuario de Nuestra Señora de la Antigua de Zumarraga es un edificio renacentista del siglo XVI que está considerado como una joya artística y monumental, de hecho, algunos expertos la definen como la "catedral de las ermitas". Situada en la ladera de un monte próximo a Zumarraga desde el que se divisa esta localidad, posee ábside y planta rectangular con tres naves. Destaca por su solidez, aunque el elemento más impresionante es su estructura de madera. Llama asimismo la atención, lo cerrado de esta construcción, que a pesar de entrar de lleno en la tipología de las iglesias rurales presenta, de una forma bastante acentuada, un carácter defensivo-militar. La ermita, además, guarda dos obras de especial interés: una talla gótica de Andra Mari y uno de los grupos de Piedad más antiguos de Gipuzkoa.