ETAPA 6: VITORIA-GASTEIZ • LA PUEBLA DE ARGANZÓN

Los primeros vehículos en la ciudad de Vitoria-Gasteiz

Fue en el año 1900 cuando los vitorianos tuvieron la oportunidad de ver por vez primera circular un automóvil por las calles de la ciudad. Se trataba de un coche francés conducido por los hermanos Lebêque. Un suceso que tuvo que llamar la atención de la gente en gran medida, ya que en la época los únicos vehículos que transitaban por las calles y caminos eran los carros y carruajes que se movían por tracción animal.

No obstante, pocos años después, en 1904, se construyó en Vitoria uno de los primeros automóviles de explosión de todo el Estado. Fue por una iniciativa particular, y el hecho tuvo lugar en los talleres de Pedro Hueto, una fábrica de fundición denominada El Maquinista, situada a las afueras de la ciudad. El automóvil en cuestión se trataba de un vehículo de gasolina, monocilíndrico y de cuatro tiempos, que llegaba a alcanzar de 60 a 70 km/h., y que se mantuvo en funcionamiento hasta 1915. En 1907, debido a la visita a la ciudad del Rey Alfonso XIII el automóvil fue expuesto y el monarca condecoró a Pedro Hueto con la medalla de oro, además de premiar a sus colaboradores. Estos primeros coches no obstante eran fabricados con materiales de importación, y no fue hasta el año 1914 cuando se fabricó el primer automóvil producido enteramente en el Estado.

Inicialmente los automóviles eran artículos de lujo a los que únicamente las clases más adineradas tenían acceso. No obstante, principalmente a partir de la década de 1920 su uso se fue popularizando, haciéndose cada vez más común en el paisaje urbano. Poco a poco se fue extendiendo su utilización trayendo consigo la creación de un nuevo sector dedicado a ofrecer servicios automovilísticos. De esta forma, en la ciudad comenzaron a abrirse los primeros talleres de reparación o expendedores de gasolina, nuevos negocios que hasta la fecha no habían existido.

La gasolinera Goya

La gasolinera Goya es una muestra del desarrollo de la industria automovilística en la primera mitad del siglo XX. Construida en el año 1935 está situada en el centro de la ciudad, junto a los jardines de la Catedral Nueva. Esta ubicación en el centro urbano es acorde a la época en la que fue construida, dado que en las primeras décadas del siglo la pujante industria automovilística trató de ofrecer facilidades a los ciudadanos ubicando este tipo de servicios en lugares céntricos.

El edificio de la gasolinera, que muestra el estilo racionalista que tan de moda estaba en la época, fue un proyecto del arquitecto vitoriano José Luis López Uralde, máximo exponente del racionalismo en la provincia de Álava, que contó con la colaboración de su socio Francisco Alonso Martos, y fue realizado para Vicente Goya.

Se trata de un edificio exento que consta de dos plantas, desarrollado con un claro sentido horizontal, y que está pintado en blanco enteramente. Fue edificado haciendo uso de los nuevos materiales constructivos como el hormigón armado, y resulta un edificio muy funcional, ya que se ajusta perfectamente a las necesidades del servicio que pretende ofrecer. En la planta baja, que es abierta y que está precedida por una marquesina, se disponen la estación de servicios, un foso, el taller de reparación, la zona de maquinaria y una oficina. Presenta una mayor altura y amplitud para dar mejor acogida a los vehículos. El piso superior sin embargo se encuentra ligeramente retranqueado y, en contraposición con la planta baja, presenta un aspecto más cerrado con cristaleras de ensamblaje metálico. Sobre la planta superior y a modo de remate se observa una balaustrada que recorre perimetralmente el edificio en el que está dispuesto el rótulo “Estación de servicio”, en letras rojas.

La Gasolinera Goya constituye un magnífico ejemplo del patrimonio industrial vinculado al mundo automovilístico del que Vitoria en cierta manera fue pionera.

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