46. Ermita de Santa Catalina (Deba)
ETAPA 3: ZARAUTZ • DEBA
La protectora de los pescadores
La ermita de Santa Catalina, situada en el barrio Egia de Deba, se asienta sobre una suave colina totalmente desprotegida frente a los temporales que, procedentes del mar, la azotan de manera recurrente. Este espacio desprotegido constituye, sin embrago, una magnífica atalaya desde la que es posible contemplar parte importante de la costa vasca. De hecho, el solitario templo encaramado sobre el acantilado constituye una constante refrencia para las embarcaciones que navegan por estas desbrigadas costas.
De hecho, Santa Catalina era en el pasado una advocación muy venerada entre los hombres de mar, de manera que practicamente en todas las localidades de la costa vasca se conservan templos, ermitas, capilla e imagenes dedicadas a la santa. En efecto, el día de su festividad, el 25 de noviembre, suponía para muchas actividades marítimas el inicio de la dura campaña de invierno y recurrían a la santa para implorar su protección. En especial eran los pescadores quienes sentían especial devoción hacia la santa, de manera que el día de su festividad era la fecha oficial de inicio de la costera del besugo que antaño constituía, probablemente, la más importante para los pescadores.
Origen desconocido
Poco se sabe acerca del origen de esta ermita. Su primera mención es del año 1539, lo cual es un indicador de que, probablemente, el templo original fuese construido en la Edad Media. Las investigaciones arqueológicas emprendidas en su entorno dieron como resultado el descubrimiento de una estela funeraría discoidal, así como de fragmentos cerámicos de época medieval. No obstante, aún no puede certificarse que esos vestigios puedan ser indicadores de que Santa Catalina constituyó en el pasado una iglesia que cumplía con las funciones parroquiales vinculadas a una comunidad de aldea.
El actual templo es de factura moderna, que combina elementos de una reconstrucción a fines del siglo XVIII, como el acceso, con otras anteriores (como el óculo situado sobre la puerta). Fue reconstruida en estilo neogótico durante el siglo XIX, como puede verse por la ventana apuntada. De todas maneras durante las últimas décadas sufrió un proceso de abandono y de deterioro importante, de manera que recientemente ha sido completamente remozada. Como puede verse, la posición en la que se encuentra no favorece su conservación.