93. Ermita de San Salvador de Zarandoa (Larrabetzu)
ETAPA 6: GERNIKA-LUMO • BILBAO
La aldea de Zarandoa
Gracias a las investigaciones realizadas en las últimas décadas, sabemos que en los siglos que siguieron a la desaparición del Imperio Romano en la Europa Occidental y, por supuesto, también en Bizkaia las poblaciones se asentaban en las zonas rurales y formaron pequeñas aldeas. En términos generales y especialmente en las zonas de montaña, parece que los asentamientos serían de escasa entidad, pobladas por pocas familias. En consecuencia, las casas que existían eran escasas, realizadas con materiales pobres, que estarían rodeadas de los campos de cultivo, pastizales, campos de frutales y bosques, así como por establos, pequeñas herrerías, hórreos donde almacenar los productos de la tierra, rediles, etc.
En esos asentamientos, a partir del siglo VIII comenzaron a construirse pequeñas iglesias rurales. A pesar de que en su mayoría no serían mucho más monumentales que las propias casas de los vecinos, en Bizkaia encontramos muchos ejemplos en los que destacan los elementos ornamentales anteriores al período románico, es decir, presumiblemente previos a los siglos XI-XII.
Estos templos servían, además, para organizar el espacio funerario, es decir, los cementerios donde se enterraba a los miembros de la comunidad. La configuración más común de estas necrópolis era la de su concentración alrededor de la iglesia.
Ya hacia el final de la Edad Media, a partir del siglo XII, muchas de estas aldeas, que antes mantenían su autonomía, comienzaron a unirse a localidades mayores, con más población y pujantes. En algunos casos, el resultado ha sido la de la desaparición en el paisaje de cualquier resto del antiguo asentamiento. En otros, se mantiene una ermita solitaria, como resto de la antigua iglesia “parroquial”. Finalmente, algunas poblaciones se han mantenido en forma de pequeños núcleos rurales, en los que, durante la Edad Moderna, se han construido nuevas casas y caseríos. Éste parece ser el caso de San Salvador que quedó unida a la parroquia de los Santos Mártires de Larrabetzu y, aunque se encuentra algo alejada, parece evidente su relación son las casas del barrio.
La ermita de San Salvador
Esta humilde ermita de unos 11x6m, en franco estado de deterioro, presenta una factura de mampostería, bastante heterogénea de margas y areniscas, así como otras piezas de sillería de calidad, como en el caso de la puerta de acceso. Ésta se sitúa en la pared meridional y se compone de un dintel sostenido por dos canecillos sin decorar que parten de las jambas.
Dos elementos hacen de este edificio un lugar emblemático. El primero es el fragmento de estela funeraria partida, decorada con una cruz inscrita en un doble círculo dentado, que se hallaba formando parte del altar. Se ha sugerido una cronología del siglo XI. Actualmente se guarda en el Museo Arqueológico de Bilbao.
El otro es un vano prerrománico adintelado con ajimez fusiforme, construido en un solo bloque de piedraarenisca. Presenta un doble recerdo dentado y una línea que inscribelos óculos formando un doble arco. Se asemeja a una ventana geminada de arcos de herradura extremadamente esquematizado Se encuentra instalado en la pared del ábside y se cree que también es del siglo XI.