32. Ermita-calzada Santa Bárbara (Zarautz)
ETAPA 3: ZARAUTZ • DEBA
La calzada de Aldapeta
Aldapeta es la denominación original de este camino calzado que comunica Zarautz con los núcleos poblacionales situados al oeste en la costa como Getaria y Zumaia. Actualmente calificado dentro del Conjunto Monumental del Camino de Santiago como elemento adscrito al mismo, constituye un hermoso e interesante camino calzado, en especial el tramo que discurre entre el casco urbano de Zarautz y la cumbre del monte Santa Barbara, donde se asienta la ermita homónima.
La buena conservación de la calzada permite disfrutar de sus características constructivas. Llama poderosamente la atención su gran anchura, estando empedrada mediante losas de arenisca únicamente su mitad. La otra mitad se mantenía sin enlosar para que circularan por la misma las recuas de bueyes o mulas que arrastraban elementos de mucho peso, como podrían ser los grandes maderos que se utilizaban en la construcción naval.
La calzada asciende encuadrada mediante muros que encierran centenarias viñas de chacolí y alcanza la cumbre del monte. A partir de este punto el camino discurre siempre por las alturas, adecuándose a los altibajos que presenta el terreno. En esa cumbre se sitúa la ermita de Santa Barbara, sencillo templo encaramado a un farallón rocoso sobre el vertiginoso acantilado a cuyo pie se ubica el puerto de Zarautz. Dentro de la ermita se conserva venera un óleo con la imagen de la santa protectora de los efectos de los rayos y tempestades. Constituye una magnífica atalaya desde la que, además de disfrutar de la mejor vista sobre el municipio de Zarautz, se otea toda la costa oriental de Gipuzkoa, así como la costa de Lapurdi y de Las Landas.
Santa Bárbara, protectora de los mareantes zarauztarras
La construcción de la ermita arrancó en 1703 por iniciativa de los pescadores de Zarautz. A fin de costear su construcción los pescadores donaban una limosna por cada ballena que capturaban. Aquellos mareantes zarauztarras que embarcaban en balleneros que faenaban en aguas del Ártico aportaban, también, limosnas a la ermita. Santa Bárbara fue, de hecho, la patrona oficiosa de los mareantes de Zarautz, cuya cofradía carecía de advocación. La festividad de Santa Bárbara se mantuvo en Zarautz hasta mediados del siglo XX y a día de hoy continúa celebrándose misa mayor y posterior almuerzo cada 4 de diciembre. Los devotos que acuden ese día a Santa Bárbara tienen la costumbre de tocar la campana de la ermita, movidos por la creencia de que de esa manera se conjuran los dolores de cabeza durante todo el año.