156. Conjunto del casco histórico de Hernani (Hernani)
ETAPA 1: IRÚN • HERNANI
La villa de Hernani, una de las villas antiguas de la provincia de Gipuzkoa
Durante la alta Edad Media la población del territorio guipuzcoano se organizaba por valles en los que la población organizada en pequeñas aldeas esparcidas por su término. En estos núcleos de población sus habitantes mantenían estrechos lazos de sangre y compartían las actividades socio-económicas, rituales, etc. formando comunidades.
La primera mención documental de Hernani consta en un documento del siglo XI, por el que el rey navarro Sancho III realizaba una donación al Monasterio de Leyre. Lo que en el documento se denomina “Hernani” se correspondía al valle medieval, territorio comprendido entre los ríos Urumea y Oria (a día de hoy abarcaría los términos de San Sebastián, Urnieta, Hernani, Lasarte, Usurbil y Orio). Posteriormente, cuando se fundó la villa de Hernani, ésta tomó el nombre del valle, aunque se desconoce el nombre que portó el núcleo poblacional primitivo.
Tampoco se conoce la fecha de fundación de esta villa, dado que tras un incendio que asoló la misma en 1332 por causa de los enfrentamientos banderizos, se perdió su archivo y con ello su posible carta puebla original. Los historiadores apuntan que su cosntitución como villa pudo darse entre finales del siglo XIII o inicios del XIV, momento de la eclosión de las villas en la parte oriental de Gipuzkoa, ligadas al Camino Real. Este desarrollo regional fue motivada por factores de crecimiento de ámbito local que se vieron respaldadas por el rey al otorgar regulaciones exclusivas y exenciones contenidas en el fuero. Sea como fuere, siempre se ha considerado a Hernani como una de las antiguas villas de la provincia de Gipuzkoa, que cuenta entre las 18 en las que por turno se han celebrado las Juntas Generales.
Por tanto, poco se sabe de los orígenes de la villa de Hernani, únicamente que el núcleo primitivo debió estar en las cercanías de su parroquia, la cual se ubicaba en el lugar que hoy ocupa el convento de San Agustín. Es de señalar que, al fundarse la villa, su parroquia, la de San Juan, quedó extramuros. La primera iglesia de San Juan, de la que queda únicamente su portada de transición del románico al gótico, incluida en dicho convento. Después, en el siglo XVI, fue trasladada intramuros, a su emplazamiento actual, atendiendo a razones de seguridad y como respuesta al aumento demográfico vivido en la villa a causa del influjo de la riqueza generada por la floreciente industria siderúrgica. Para este traslado fue necesario el acuerdo entre la villa y los Alcega, quienes a finales del siglo XV habían recibido el patronato sobre la iglesia de manos de los Reyes Católicos, y la sanción real, ya que la Corona siguió manteniendo los derechos sobre el templo.
El casco antiguo
El casco histórico de Hernani presenta un plano regular de forma elíptica, con un eje en dirección Norte-Sur, que coincide con el trazado del Camino Real. La trama urbana está estructurada en tres calles: Kale Nagusia y las calles que lo flanquean, Kardaberaz e Iturriza. Estas son atravesadas perpendicularmente por dos cantones: la que forman la calle Zapa y Napar, la primera, y la que crean la Avenida Juan de Urbieta y Foruen Enparatza, la segunda (esta última marca el límite entre el primitivo núcleo amurallado y la primera ampliación). El casco conserva su morfología medieval, donde los edificios se construyen en torno a los ejes, con una división de parcelas y con fachadas estrechas y profundas típicamente medievales. Actualmente predomina una tipología constructiva propia del siglo XVII, con edificios de dos o tres alturas, con muros medianeros y cubiertas a dos aguas.
Dentro del casco destaca la plaza Gudarien enparantza, en torno a la cual se erigen los edificios que representan del poder civil y el eclesiástico. Por un lado, la iglesia parroquial de San Juan Bautista, del siglo XVI, presenta una majestuosa fachada barroca del siglo XVIII y fue construida como parte de la muralla de la villa. Por otro lado, la Casa Consistorial, del siglo XIX presenta un estilo ecléctico, construida sobre una de las cinco entradas de acceso a la villa.
El casco además cuenta con magníficos edificios tales como la Torre de los Gentiles, casa-torre del siglo XVI que presenta elementos góticos y renacentistas, donde destacan las ventanas geminadas en su primera planta; o la Casa Beroizenea del siglo XVI, que presenta un magnífico balcón volado corrido de hierro forjado y vanos con arcos conopiales; o el palacio barroco del siglo XVIII denominado Casa Aierdi, que destaca por una fachada de ladrillo revocado y pintado en color rojo.