ETAPA 5: SALVATIERRA-AGURAIN • VITORIA-GASTEIZ

El primer ensanche moderno de Vitoria-Gasteiz

En el siglo XVIII la ciudad de Vitoria vive un momento de apogeo constructivo y de expansión. El casco medieval encorsetado dentro de las murallas no daba opción a que la ciudad continuara creciendo, por lo que a partir de esta época la ciudad comenzó a extenderse extramuros, hacia la zona del arrabal. El primer elemento que se construyó fuera de las murallas de la villa fue la Plaza Nueva, y fue una iniciativa del ayuntamiento que encargó la obra al arquitecto vitoriano Justo Antonio Olaguibel, un referente de la arquitectura de la época y principal impulsor del estilo neoclásico en el territorio. Las obras dieron comienzo en el año 1781 y finalizaron en 1791.

La Plaza Nueva se ubicó en una zona llana, a los pies de la colina donde se asienta la villa medieval, donde solía celebrarse el mercado. Su construcción dejó ordenado este espacio y daba pie al comienzo del ensanche moderno hacia el sur. No obstante con su construcción entrañaba un problema urbanístico que había que salvar: el desnivel acentuado existente entre el casco medieval, ubicado sobre una colina y la Plaza Nueva, situado en el llano. La respuesta a este problema fue la construcción de Los Arquillos. Se trata de la construcción de unos edificios escalonados, construidos en tres niveles. En la primera de las plataformas se ubica la plaza del Machete, mientras que las otras dos se conforman por unos edificios porticados que presentan arcos de medio punto. Dicha construcción se llevó a cabo entre los años 1787 y 1802, y fue proyectado por el mismo Justo Antonio Olaguibel y Nicolás Díez de Güemes.

La Plaza Nueva y Los Arquillos

Los elementos que componen el conjunto son los que dieron pie al ensanche moderno de la ciudad, funcionando como una puerta (en sentido figurativo) que deja atrás la ciudad vieja para abrirse a una ciudad nueva.

La Plaza Nueva constituye el mejor ejemplo de arquitectura neoclásica de la ciudad. De planta cuadrangular, se ubica en su lado norte la Casa Consistorial, mientras que los otros tres lados están conformados por viviendas y comercios. La plaza muestra una imagen armoniosa y homogénea, en la que únicamente destaca sobre el resto el citado ayuntamiento. Esta presenta un frontón presidido por el escudo de la ciudad. Los edificios que circundan la plaza presentan tres alturas, siendo la planta baja una galería porticada con columnas de medio punto, mientras que en las otras dos alturas se abren pequeños balcones con baranda metálica. La plaza hoy en día es un espacio abierto vacío de esculturas o cualquier otro elemento constructivo en su centro, y presenta un suelo adoquinado. La Plaza Nueva es una de las plazas mayores de Europa más notables.

La construcción denominada Los Arquillos está conformada por dos bloques, uno de los cuales se extiende sobre la cuesta de San Francisco, mientras que la otra se sitúa bajo la iglesia de San Miguel. Constituyen un paseo de soportales y balcones situados entre viviendas particulares y presentan arcos de medio punto con cubierta plana fragmentada por vigas. En ambos bloques la entrada y salida se realiza atravesando unos arcos que presentan las mismas características que los de la fachada.

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