Departamento de Cultura y Política Lingüística

258. Conjunto de la plaza de Bidania (Bidania-Goiatz)

ETAPA 3B: BIDANIA • ZEGAMA

Un centro para el municipio de Bidania

Ubicado en una cuenca endorreica, en un amplio valle que se abre a 500 metros de altitud, Bidania-Goiatz se constituye así en el municipio ubicado a mayor altura de Gipuzkoa. Situada al amparo del Ernio, se encuentra en el centro de la provincia, en el camino que comunica Tolosa con Azpeitia. Está conformada por las localidades de Goiatz y Bidania, que distan 1 km la una de la otra, y que se unieron definitivamente conformando un solo municipio en el año 1967.

La primera mención documental del núcleo de Bidania es del año 1399. Siendo una universidad, formó parte de la Alcaldía de Sayaz, unas de las tres alcaldías mayores que existieron en la provincia, junto con Errezil, Goiatz, Beizama y Aia. El hecho de estar ubicado geográficamente en el centro de la provincia le llevó a jugar un destacado papel en las Juntas de Gipuzkoa, ya que fue la sede de las Juntas Particulares de la provincia desde el año 1463 a 1700 (juntas extraordinarias en las que se trataban asuntos de urgencia que requerían de rápida solución). En 1845 obtuvo el carácter de municipio independiente, y se mantuvo así hasta el siglo XX, cuando se unió a Goiatz.

Su paisaje sigue manteniendo la impronta rural que la ha caracterizado históricamente, dado que el valle apenas se vio afectado por los cambios de la industrialización. El poblamiento de Bidania es de tipo disperso, donde los caseríos se extienden a lo largo del valle de manera diseminada. Esta característica vino dada desde época medieval, ya que no se dotó con un verdadero centro, más allá de una iglesia. Se trataba de la primitiva iglesia de San Bartolomé, que se encontraba en una zona elevada del valle, posición que le garantizaba un gran control visual del mismo (hoy en día es el lugar que ocupa el cementerio). En su entorno, pero de forma dispersa, se fueron levantando una serie de casas y palacios, además de terrenos de labranza y bosque.

Fue en el siglo XIX, con la obtención de su independencia y su constitución en municipio, cuando fue dotada de un centro urbano, construyéndose la plaza que ha llegado a nuestros días. En este lugar estaban representados los principales poderes, el civil y el eclesiástico, y que además funcionaría como lugar de encuentro para los vecinos de la localidad. Fue determinante en este proceso el papel jugado por la familia Muñoa-Pagadizabal, los auténticos promotores de este proyecto urbanístico, sufragando numerosos elementos presentes en la plaza, como la iglesia, una casa de monjas y una casa cural, entre otros edificios. Destaca el nombre de Miguel Muñoa, indiano que tras hacer fortuna en Argentina regresó a su Bidania natal, en 1858, y se convirtió en el principal artífice de la constitución de este centro.

La plaza

La plaza de Bidania está presidida por su iglesia, dedicada a San Bartolomé. Fue inaugurada el 21 de noviembre de 1890. La construcción de una nueva iglesia fue iniciativa de Manuela Pagadizabal, madre del mencionado Miguel Muñoa, que donó el solar e hizo la aportación económica para erigir el templo. A cambio de la donación se construyó una capilla-panteón en el interior de la iglesia destinada a lugar de enterramiento de la familia. El templo fue erigido por el maestro de obras bidaniarra Domingo Eceiza, quien la levantó de estilo historicista, como un edificio de grandes proporciones con planta rectangular. En su fachada principal destaca una gran torre, cuya fábrica en la base y en la zona alta es de sillar. La base de la torre está compuesta por un arco de medio punto inserto bajo un frontón de estilo clásico. A cada lado de la misma un pórtico con cubierta de teja ofrece cobijo. A lo largo de toda la nave se abren óculos que permiten la entrada de la luz al interior del templo. En su interior, destaca el retablo dorado de estilo barroco de finales del siglo XVII. Es reseñable el órgano, un Cavaillé-Coll que la familia Muñoa adquirió para la parroquia en el año 1902.

Otro elemento reseñable del conjunto de la plaza es el palacio Munoa, ubicado junto a la iglesia. Se alza en el lugar que ocupaba el caserío Elola, de donde provenía Manuela de Pagadizabal. Se trata de un palacio de estilo ecléctico de planta cuadrada y cubierta a tres aguas. Con fachada enlucida por pintura blanca y azul, destaca por la abundante apertura de vanos en sus dos alturas, todos ellos rematados con arcos rebajados. Son llamativos sus elementos decorativos, como son motivos vegetales que decoran los arcos del segundo piso, o el alero que presenta una decoración de casetones.

Por último, debemos mencionar la Casa Consistorial, construida en 1917 por el arquitecto Guillermo Eizaguirre. El elemento más reseñable es la torre anexa ubicada en el lado del edificio que da a la plaza, fabricada de ladrillo y jalonada con garitones esquineros. El resto del edificio es de fábrica de piedra sillería. Las cadenas esquineras y recercos de los vanos, de sillería también, resaltan por su tono más claro. Destaca el escudo ubicado en el lateral que mira a la plaza.

Compartir en

unesco