ETAPA 8: PORTUGALETE • KOBARON

Historia viva del hierro

El conjunto monumental del Pobal constituye una antigua ferrería hidráulica construida por la familia Salazar, uno de los linajes medievales que dominaba buena parte de la comarca encartada desde el cercano castillo de Muñatones. Los Salazar se decidieron por el control del negocio del hierro en esta zona y en el siglo XVI, aprovechando la energía de las aguas de este bonito rincón del río Barbadún, instalaron la ferrería que mejor se ha conservado de las muchas que hubo en Bizkaia y también la única que ha llegado hasta nuestros días con buena parte de su maquinaria. Constituye por tanto, un valioso elemento del patrimonio industrial de Bizkaia.

El sistema tecnológico empleado en este lugar, capaz de transformar el famoso mineral de hierro de estos montes de la Zona Minera vizcaína en metal a través de la fuerza del agua, penetró en Bizkaia en torno al siglo XIII. Aunque la tradición tecnológica de este trabajo en estas tierras hunde sus raíces muchos siglos antes, cuando los antiguos ferrones producían hierro “a fuerza de brazos” durante un periodo de casi 2000 años en las denominadas ferrerías de monte o haizeolak, cuyos restos arqueológicos perduran enterrados en el entorno.

En la ferrería del Pobal, además de fabricar hierro metálico, se realizaban también todo tipo de herramientas y útiles domésticos. Su etapa de mayor esplendor fue a finales del siglo XVII, momento en el que se hacen importantes reparaciones y ampliaciones, pero sin embargo la mayor parte de las infraestructuras que vemos en la actualidad son de finales del siglo XIX, cuando los últimos ferrones reformaron la ferrería tratando de competir con los avances de la época. Aun así, se vieron abocados a cesar su actividad en 1965.

Donde la tradición se hace tangible

El conjunto monumental está constituido por la vivienda de los ferrones del siglo XVI, de estilo gótico tardío y aspecto de casa-torre, un molino (con dos pares de piedras para moler trigo y maíz), dos hornos de pan, cuadras, el canal de agua para servicio de la ferrería y su antepara, el túnel hidráulico y por último el taller ferrón, compuesto de un horno de fundición alimentado por fuelles, y dotado de martillo pilón (ambos movidos por antiguas ruedas dentadas de madera), yunque, fragua, oficina, carbonera y almacenes. Todo ello ubicado en un enclave natural de indudable atractivo del valle del río Barbadún a unos 3,5 km. del centro de Muskiz.

La ferrería del Pobal permanece abierta desde el año 2004 como museo en el que se muestran dos de las actividades más representativas de la industria vasca tradicional, como son la siderurgia y la molinería hidráulicas. Los visitantes que se acercan al Pobal no sólo tienen la oportunidad de ver el trabajo de forja en vivo, sino que además pueden observar la puesta en marcha de los dos ingenios hidráulicos para comprender mejor el aprovechamiento de los recursos naturales del entorno y su transformación en útiles y alimentos.

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