Etapa 7B: BILBAO • BALMASEDA

La introducción de la arquitectura moderna en Bizkaia

Toda una serie de corrientes o estilos totalmente innovadores revolucionaron el mundo del arte y de la arquitectura desde finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX. Tras la ruptura con la tradición clásica, nuevas formas, volúmenes y motivos ornamentales hicieron su aparición innovando la arquitectura hasta el punto de llegar a modificar el propio concepto del edificio.

En Bizkaia se vivió una auténtica explosión de la arquitectura moderna a consecuencia de las grandes transformaciones que se dieron en el territorio a finales del siglo XIX con el proceso de industrialización, especialmente en la margen izquierda de la Ría de Bilbao. Con el desarrollo de la industria estos municipios vivieron un drástico aumento en su población, con una gran avenida de migrantes que establecieron su vivienda en el lugar atraídos por la importante actividad económica. Esta necesidad de construcción de nuevas urbes fue una auténtica oportunidad para la renovación edificatoria, a consecuencia de lo cual el territorio cuenta con una gran diversidad de estilos arquitectónicos vanguardistas. El esplendor de la arquitectura contemporánea en Bizkaia se dio desde 1870 a 1975, comenzando por el eclecticismo que irrumpió con gran fuerza a finales del siglo XIX, pasando por el estilo neovasco y el regionalismo que también dejaron una gran huella en el territorio. En este catálogo de arquitectura moderna vizcaína también son reseñables los ejemplos modernistas, Art Decó y racionalistas.

Los municipios del entorno al río Cadagua también vivieron un importante desarrollo industrial. Municipios como Zalla, Güeñes, Gordexola y Alonsotegi acogieron importantes industrias generadoras de una gran actividad que trajo consigo la necesidad de construir un nuevo tejido edificatorio que respondió al aumento poblacional.

Conjunto de arquitectura moderna en Sodupe

La localidad de Sodupe conserva en su patrimonio varios ejemplos de arquitectura moderna de gran interés. Se trata del chalet San Bizenti, de estilo ecléctico, y del inmueble donde se encuentra la farmacia de Sodupe, que presenta un estilo Art Decó.

El primero es un palacete unifamiliar construido hacia el año 1905. Presenta un estilo ecléctico, una corriente que tuvo un gran desarrollo en la comarca de las Encartaciones entre 1870 y 1915 principalmente, y que se caracterizó por hacer una lectura libre de los modelos históricos creando un nuevo lenguaje sin perder de vista la tradición clásica. De esta manera la ornamentación adquirió un gran protagonismo en el diseño del edificio y destacó el uso de materiales nobles de construcción como la piedra de sillería, usándola exclusivamente o combinándola con mampostería revocada. El chalet San Bizenti se construyó adosándose a un edificio anterior (1805) y adecuándose al solar donde se erigió, por lo que presenta una planta trapezoidal. Con una composición equilibrada, en el edificio destaca el torreón dispuesto en uno de los lados, que presenta un mirador acristalado de madera en el que se observan hierros con motivos circulares y que es coronado por una pequeña cúpula. La abundante ornamentación de las fachadas resulta refinada con la presencia de molduras clasicistas y ventanas resaltadas con recercos. Estas se abren homogéneamente a lo largo de los dos pisos que posee el palacete. Respecto a la distribución del chalet mencionar que se divide en dos viviendas amplias dispuestas una en cada piso.

El inmueble de la farmacia de Sodupe ubicada en la calle Galarraga resulta un magnífico ejemplo de arquitectura Art Decó, un estilo que no es tan frecuente en la comarca. Se trata de un edificio plurifamiliar construido en 1932 por el delineante proyectista Manuel Gutierrez. La arquitectura Art Decó en Bizkaia alcanzó su momento culminante entre los años 1925 y 1932, siendo la Exposición de Artes Decorativas celebrada en París en 1925 el acicate para su expansión. Dicho estilo se desarrolló gracias a la Generación del 17, el grupo de arquitectos titulados en torno a 1917, que inició una línea innovadora y abrió el camino para la expansión posterior del Art Decó. Este estilo se caracteriza por la reducción de la ornamentación tan utilizada en el eclecticismo y, por tanto, presenta una mayor sencillez.

Este inmueble es uno de los mejores ejemplos de Art Decó cubista de la provincia. Se trata de un edificio que presenta volúmenes geométricos simples en un juego de avance y retranqueo que da como resultado unas fachadas escalonadas. En cuanto a la ornamentación, hace gala de una enorme sencillez, que básicamente se reduce al uso de líneas paralelas en la planta inferior y al contraste cromático. Destaca la torre prismática que se levanta en una de las esquinas del edificio, ya que sobresale en altura del resto del edificio. Este cuerpo resulta ser el máximo exponente del carácter cubista del edificio y está decorado con elementos planos, poligonales, que abarcan los dos pisos superiores.

Compartir en