Departamento de Cultura y Política Lingüística

146. Castillo Gazteluzar (Irun)

ETAPA 1: IRÚN • HERNANI

Gazteluzar, un castillo de transición

Hacia el final de la Edad Media, entre los siglos XV y XVI, el progresivo desarrollo de las armas de fuego provocó que las fortificaciones que hasta entonces se habían venido usando ya no fueran tan efectivas. Para dar una solución a dicha problemática comenzaron a introducirse algunos cambios en las fortificaciones de nueva construcción, siendo uno de los más importantes el aumento del grosor de los muros. El Castillo Gazteluzar construido en el siglo XVI es una de las fortificaciones edificadas en el período de transición de la Edad Media a la Edad Moderna.

Fue edificado por orden de Fernando el Católico mediante una Cédula Real del 21 de noviembre de 1512, encargándose su ejecución al Capitán General de Gipuzkoa y Alcaide de Hondarribia Diego de Vera. El objetivo principal de su construcción fue el de evitar una posible entrada de las tropas francesas, dado que no hacía mucho Juan III de Albret había tratado fallidamente de recuperar Navarra con un ejército franco-navarro, y resultaba factible un nuevo intento.

El enclave elegido para su construcción fue una colina cercana a Behobia, un lugar que contaba con una altitud de 50m sobre el río Bidasoa, desde el cual se hacía posible la protección del vado por el que se cruzaba de uno a otro lado del río.

La principal particularidad que presenta reside en su planta triangular, formada por tres muros de 22m de largo, 9m de alto y 5m de grosor cada una de ellos, y que están construidos en fábrica de mampostería cementada en cal y revestidos en sillería. En cada extremo del triángulo se insertan tres cubos de planta circular, de gran grosor y de un diámetro de 21m (medido desde el exterior). En la parte inferior de la muralla se abren tres troneras y a una altura de 6 m, en lo que correspondería a una segunda planta, se abren otras dos.

El vano de acceso se hallaba en la vertiente sur y esta se cerraba con una puerta de una altura de 2,5 m forrada de cobre.

Derribos y reconstrucciones

El castillo cuenta con una agitada historia repleta de derribos y reconstrucciones. Además fue escenario de algunas gestas bélicas de gran importancia, como la de la Primera Batalla de San Marcial del año 1522, un suceso cargado de simbolismo que está muy vigente en el recuerdo de los iruneses. Es por ello que cada 30 de junio se conmemora en Irun de manera especial a través del Alarde. Poco después, en el año 1539 el emperador Carlos I mandó derribar el castillo, que volvió a edificarse en el siglo XVIII para ser derruido de nuevo al poco tiempo.

Los libros de actas municipales recogen que posteriormente, cuando Irun obtuvo la Real Cédula por la que consiguió la exención de la jurisdicción de Hondarribia (1766), los restos del castillo fueron tasados y vendidos en 7800 reales quedando así en manos particulares. Dicha venta trajo consigo nuevos usos del edificio ya que se han encontrado restos de un caserío entre las ruinas del castillo.

A día de hoy se pueden observar los muros de las vertientes noroeste y sur en toda su longitud y prácticamente en toda su altura, y el extremo norte del muro de la vertiente este. Los cubos de los extremos sin embargo han desaparecido prácticamente en su totalidad, siendo el que mejor se ha conservado el del lado sureste.

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