76. Caserío Auzokoa (Ajangiz)
ETAPA 5: MARKINA-XEMEIN • GERNIKA-LUMO
Una casa de labranza palaciega
El caserío Auzokoa consiste en un caserío de factura sobresaliente construido hacia 1820. Según la documentación disponible, un vecino de la localidad, Felix Pertika, dueño de la casa Auzokoa, fue una pieza clave en las gestiones que la comunidad vecinal estaba realizando para conseguir la construcción de la iglesia parroquial. En muestra de agradecimiento, sufragaron entre todos la reedificación de su propia casa. Para ello, por los recursos técnicos empleados en ambas edificaciones, suponemos que contaron con el mismo arquitecto al que se había encargado el proyecto de la parroquia: el andoaindarra Juan Bautista Belauntzaran. El resultado fue un magnífico caserío neoclásico realizado en una sola fase y dentro de un proyecto organizado para el uso al que se iba dar al mismo. Tipológicamente responde al caserío tradicional de final del Barroco que se populariza en Bizkaia.
De planta rectangular, los muros de la construcción son de mampostería, actualmente enlucidos, un recurso generalizado en los caseríos vascos (empleaban la cal como aislante), aunque los vanos y las cadenas esquineras son de sillería arenisca. El tejado es a dos aguas.
Un zaguán se abre en la planta baja, centrado, que avanza algo hacia el exterior, formando pilastras adosadas y capiteles que son los que sostienen el arco carpanel que culmina la portada. Sobre este cuerpo avanzado, en la primera planta, se sitúa el balcón corrido, que ocupa tres puertas-ventana del cuerpo central. En los laterales dos puertas-ventana a cada lado, con su propia baranda. Tres pequeñas ventanas presiden la fachada en la planta bajocubierta.
En los muros laterales, las ventanas y los balcones se disponen de forma ordenada. Todos los vanos del edificio, excepto la puerta del zaguán, son adintelados y las del piso de abajo cuentan con rejas instaladas en el momento de la construcción del edificio. Las barandas están decoradas con piñas en las esquinas.
La estructura interior de la casa se apoya en los muros de carga perimetrales y otro interior transversal, así como en postes apoyados sobre pies derechos de piedra. El último tercio posterior se reserva para cuadra, mientras que los otros dos tercios están habilitados para vivienda.