243. Casa consistorial de Güeñes (Güeñes)
Etapa 7B: BILBAO • BALMASEDA
El sueño indiano
La posición geográfica de la comarca de Las Encartaciones, situada en la parte occidental de la provincia de Bizkaia limitando con Castilla, ha hecho que este territorio haya jugado un papel destacado a lo largo de los siglos como vía de comunicación. Una importante actividad comercial se desarrolló a lo largo de esta ruta que comunicaba Burgos con los destacados núcleos vizcaínos de Bilbao y Portugalete, que a su paso por el territorio seguía el curso del río Cadagua. Fue un importante motor económico para la comarca que la convirtió en un enclave de destacada importancia dentro del Señorío de Bizkaia desde la Edad Media.
Fue en el siglo XVIII cuando esta vía empezó a perder su importancia, al verse desplazada por la inauguración del camino carretil de Orduña, que permitía un acceso más rápido y cómodo a la meseta castellana. La construcción de la nueva carretera supuso un duro golpe para las localidades ubicadas a lo largo del Cadagua, que vieron cómo poco a poco la actividad comercial decaía. Ante esta situación muchos jóvenes y familias no vieron otra alternativa que marcharse a América para labrarse un futuro mejor y tratar de hacer fortuna, iniciándose así un proceso de emigración que comenzó a principios del siglo XIX. Al pasar los años, algunas familias que consiguieron enriquecerse decidieron volver a su lugar de origen, a la comarca encartada. Los denominados “indianos”, a su regreso, construyeron grandiosas mansiones de veraneo que contaban con exóticos jardines y una arquitectura de diseño innovador. Dotadas de un gran lujo eran el reflejo del poder económico y estatus social que habían logrado alcanzar. Estas mansiones que se alzan en diversas localidades de la comarca constituyen el gran legado de los indianos, y son reflejo de su espíritu emprendedor y luchador.
Un destacado ejemplo de este tipo de edificaciones es el chalet Urrutia, actual casa consistorial del municipio de Güeñes desde que el año 1974 fue donado al municipio. Fue mandado edificar por Leandro Urrutia Galdames, indiano que desde la década de los 70 del siglo XIX trabajó en la ciudad del estado mexicano de Durango y que pertenece a la generación de empresarios vascos que con éxito impulsaron la economía del país mexicano a finales del siglo XIX. El proyecto le fue encargado al arquitecto Emiliano Pagazaurtundua Murrieta, que lo llevó a cabo en 1910, y fue concebido como residencia de verano de la familia Urrutia.
El chalet Urrutia
La mansión presenta un estilo ecléctico de influencia francesa con reminiscencias modernistas. Se trata de un edificio unifamiliar de planta cuadrada con tres alturas en la que se abren numerosos vanos en todas sus fachadas y una cubierta a cuatro aguas. En lo que respecta a la influencia francesa, esta se deja ver en las tribunas laterales, en la galería con triples arcos y la escalera imperial de la fachada principal, en la terraza que circunda el edificio en la planta principal y en su composición tridimensional. En cuanto al modernismo, éste se observa en las molduras de los vanos que presentan motivos decorativos vegetales y en el barandado de formas redondeadas presente en los balcones.
Originalmente, la mansión contaba con un sótano, el piso principal, que constituía la zona pública, y la zona privada en las dos alturas superiores. Mientras que las estancias de la segunda planta estaban destinadas a los miembros de la familia, las del último piso estaban reservadas al servicio.
Junto a la mansión se ubica el jardín del palacio cuya extensión es de 2200 metros cuadrados. De estilo inglés, posee una pérgola y un estanque, además de la casa que en sus inicios era la del jardinero y la casa de caza. El jardín fue dotado por numerosas plantas exóticas que Leandro Urrutia trajo consigo a su regresó de América, que a día de hoy aún sobreviven y entre las que destaca una secuoya gigante. Actualmente, además de la exótica vegetación, en este jardín se puede disfrutar de varias esculturas contemporáneas y también acoge el denominado ARENATZarte, un museo al aire libre que aúna naturaleza y arte.