ETAPA 2: DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN • ZARAUTZ

Los Mutiozabal, famosos constructores navales

Miguel Antonio Mutiozabal, fundador de este complejo industrial, era miembro de la tercera generación de un afamado linaje de constructores navales oriundos de Usurbil. Diversos antepasados suyos, incluidos su padre, su abuelo y varios tíos se habían dedicado a la construcción de embarcaciones en varios astilleros situados en el curso bajo del Oria, a su paso por el barrio de Aginaga (Usurbil). Los Mutiozabal destacaron por su habilidad y capacidad para amoldarse a las radicales transformaciones económicas y a las cambiantes y convulsas coyunturas de este último siglo.

En 1887, en sociedad con Calixto Arín y José Bernardo Arizabalo, Mutiozabal estableció una nueva factoria en el emplazamiento actualmente ocupado por el astillero Mutiozabal y la fábrica de muebles Arin y Embil en Orio. Aunque el propósito inicial de la nueva empresa era dedicarse a la compra-venta de maderas, trasladaron de la factoría de Uriberri parte de su maquinaria y comenzaron a fabricar muebles y a construir barcos de forma esporádica. Además de las infraestructuras necesarias para dedicarse a estas actividades, la compañía contaba con un edificio destinado a depósito de maderas, actualmente conocido como Etxe Luze, situado aguas arriba del puente de Orio.

Miguel Antonio de Mutiozabal abandonó estas actividades en 1899 y durante una década se dedicó a otros negocios, como la escabechería que instaló en este complejo fabril. En 1910 ante la crisis que experimentaba la industria del mueble y la gran demanda existente de pequeños vapores de pesca, retornó a la construcción naval, para lo que construyó un pequeño astillero situado entre la casa de su habitación y la escabechería, correspondiente al edificio que actualmente conocemos como astillero Mutiozabal. De todas maneras, esta segunda fase de dedicación a la construcción naval se interrumpió en 1916, cuando trasladó su actividad a su factoría de Uriberri. Poco después, en 1922 regresó de manera definitiva a su factoría de Orio, donde continuó construyendo embarcaciones hasta su jubilación en 1929. Pero esto no supuso la interrupción de la actividad del astillero, ya que en adelante sería arrendado a distintos constructores navales.

El último astillero tradicional de Gipuzkoa

El astillero Mutiozabal, constituye el único edificio de un astillero tradicional que ha llegado a nuestros días en Gipuzkoa. Adquirido por el Ayuntamiento de Orio, ha sido objeto de restauración merced a la ayuda económica de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Es, por tanto, el último representante en dicho territorio de una tipología de factoría de construcción naval que surgió en el siglo XIX. Se trata de un tipo de instalación de carácter industrial, correspondiente a compañías o empresas de construcción naval de carácter fijo y destinada a albergar máquinas accionadas por vapor o por electricidad, típicas de la Industrialización. Con todo, al ser su actividad heredera directa de los conocimientos acumulados en los astilleros preindustriales y al continuar construyendo barcos de madera, habitualmente se califica estos astilleros como tradicionales.

Se trata de una nave ligeramente trapezoidal, de 15 x 12 metros de extensión, dotada de una rampa que desciende hacia el muelle. Esta rampa o grada de construcción, dispuesta en plano inclinado tiene forma de sección de buque. La estructura de la nave es de madera, de una sola crujía y consta de cinco pórticos, además de una pequeña entreplanta para oficina. La fachada que da a la ría, en su parte alta, cuenta con cerramiento de listones de madera desmontable en caso de necesidad por el tamaño de la embarcación. Las fachadas oeste y sur cuentan con unszócalo de mampostería que soporta un cerramiento de tablas de madera hasta el alero. La cubierta es de teja plana con huecos para la iluminación cenital. Se accede al edificio desde una puerta adintelada abierta en su lado oeste.

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