36. Aldea de Askizu (Getaria)
ETAPA 3: ZARAUTZ • DEBA
La comunidad cristiana más antigua de Gipuzkoa
Askizu es el principal barrio rural de Getaria, cuyo centro espiritual y referencial constituye la parroquia de San Martín, sufragánea de la parroquia de San Salvador de Getaria. El actual barrio es heredero de la aldea de Askizu que se constituyó durante la Alta Edad Media (siglos V al XI). A lo largo de ese largo período el paisaje vasco fue progresivamente ocupado por una tupida red de aldeas organizadas en torno a una iglesia con funciones parroquiales, algunas de ellas, herederas directas del poblamiento rural de época romana. Estos templos, además de ejercer las funciones espirituales que las respectivas comunidades precisaban, constituían su centro de articulación política.
Las distintas intervenciones arqueológicas desarrolladas en Askizu, además de poner de manifiesto el origen romano de su poblamiento, han permitido la documentación de lo que, hoy por hoy, constituye la más antigua comunidad cristiana de Gipuzkoa. En efecto, en el subsuelo de la actual parroquia de San Martin se conservan los vestigios de un templo cristiano datado en el siglo VI. Desde aquel lejano siglo este espacio sacro ha constituido el núcleo central y referencial de la aldea de Askizu, prácticamente, hasta nuestros días. Aquel primitivo templo sería a lo largo de los siglos ampliado hasta constituir el edificio actual.
Esta temprana organización de la población de Askizu constituye un buen exponente de las magníficas condiciones que su entorno ofrece para el desarrollo de las actividades agropecuarias. Se trata de un valle colgado sobre el mar, bien protegido de las inclemencias, cuyas suaves laderas orientadas a la solana eran muy aptas para el cultivo de cereales y viñas. A día de hoy, la producción del chacolí constituye una de las principales actividades de esta zona.
Los inicios del gótico en Gipuzkoa
San Martin de Askizu constituye un precioso ejemplo de una pequeña parroquia rural de fines de la Edad Media. De planta cuadrada y construida en sillería, el conjunto actual es obra de los siglos XV y XVI. Presenta dos tramos de bóvedas de tracerías góticas, siendo la de los pies de ladrillo. El acceso principal, abierto en su fachada meridional, se trata de una sencilla portada gótica, decorada mediante arquivoltas desnudas apoyadas sobre columnas dotadas de capiteles con motivos vegetales.
Con todo, el elemento arquitectónico más importante del templo se localiza en su ábside cuadrada, donde permanece en pie el tramo construido en el siglo XIII, en el que se abren dos estrechos y sencillos ventanales que constituyen la manifestación más antigua de este estilo en Gipuzkoa. Se trata de un gótico absolutamente desprovisto decoración superflua a los elementos puramente arquitectónicos como son las columnas, capiteles y arquivoltas que enmarcan los vanos.
En su interior destaca otra joya medieval, consistente en el magnífico calvario gótico dispuesto en el ábside. El conjunto está conformado por un cristo crucificado flanqueado por las figuras de la virgen y del apóstol San Juan.