Normativa
ImprimirRESOLUCIÓN de 24 de junio de 1997, de la Directora de Renovación Pedagógica, mediante la que se desarrolla la optatividad entre las áreas obligatorias, según lo previsto en la Orden de 16 de julio de 1996, por la que se regulan las posibilidades de opción en el currículo.
Identificación
- Ámbito territorial: Autonómico
- Rango normativo: Resolución
- Órgano emisor: Educación, Universidades e Investigación
- Estado vigencia: Vigente
Boletín oficial
- Boletín oficial: BOPV (País Vasco)
- Nº boletín: 139
- Nº orden: 3866
- Nº disposición: 168
- Fecha de disposición: 24/06/1997
- Fecha de publicación: 22/07/1997
Ámbito temático
- Materia: Educación
- Submateria: ---
Descriptores
Texto legal
La Orden de 16 de julio de 1996, del Consejero de Educación, Universidades e Investigación, BOPV de 9 de agosto de 1996, por la que se regulan las posibilidades de opción en el currículo de la E.S.O., define las posibilidades y obligaciones que el Centro de Secundaria tiene respecto a las áreas de Ciencias de la Naturaleza, Matemáticas y Religión/Actividades alternativas en el segundo ciclo o en alguno de sus cursos y encomienda a la Dirección de Renovación Pedagógica la elaboración y publicación de la propuesta de currículo de dichas áreas.
En virtud de lo expuesto y a fin de dar cumplimiento a lo establecido en la citada Orden y haciendo uso de las competencias que se le atribuyen para modificar y ampliar el repertorio de materias para su impartición en la Educación Secundaria Obligatoria, la Dirección de Renovación Pedagógica,
– Según el artículo 2.1., en los dos cursos del segundo ciclo, los centros educativos podrán organizar las enseñanzas del área de Ciencias de la Naturaleza, en dos materias específicas, «Biología y Geología» y «Física y Química».
– Esta organización por materias específicas podrá realizarse en uno o en ambos cursos del ciclo. En el caso de que el Centro educativo adopte la decisión de proponerlo para un solo curso, este será necesariamente el segundo curso del segundo ciclo.
– La organización por materias específicas en el primer curso del segundo ciclo, podrá afectar de manera total o parcial al tiempo disponible para el área de Ciencias de la Naturaleza. En cualquier caso, será necesario garantizar que al finalizar este curso los alumnos y alumnas hayan conseguido desarrollar los objetivos definidos en el Proyecto Curricular del centro, a partir de lo señalado en el Decreto 213/1994 de 21 de junio, de Desarrollo Curricular de la E.S.O.
– En el caso de que se organicen las enseñanzas del área en dos materias específicas, la evaluación será, según se define en los artículos 2.2. y 2.3 de la citada Orden, unitaria en el primer curso del segundo ciclo, realizándose de manera independiente en el segundo curso del ciclo.
– En el caso de que el centro educativo decida organizar el área de Ciencias de la Naturaleza en dos materias específicas, deberá tener en cuenta los criterios curriculares que se señalan en el Anexo I.
– El área de Matemáticas deberá ser cursada por todos los alumnos y alumnas; sin embargo, tal y como señala el artículo 3 de la citada Orden, los Centros de Secundaria podrán organizar las enseñanzas de este área en el segundo curso del segundo ciclo en dos variedades de diferente contenido.
– Esta posibilidad de organización curricular en dos variedades tiene como finalidades básicas el reforzar las posibilidades de apoyo y ayuda a la diversidad de intereses, así como servir como instrumento de orientación al alumnado respecto a sus intereses y expectativas futuras. En ningún caso debe suponer opciones irreversibles ni condicionantes para el acceso a estudios posteriores.
– Si el equipo docente opta por ofrecer estas dos variedades, estas tendrán la denominación de «Matemáticas A» y «Matemáticas B».
– La organización del área en las dos variedades señaladas podrá afectar de manera total o parcial al tiempo disponible para la misma. En cualquier caso, siempre será necesario garantizar que todos los alumnos y alumnas, al finalizar el curso y sea cual sea la variedad que hayan escogido, consigan desarrollar los objetivos definidos en el Proyecto Curricular del Centro, a partir de lo señalado en el Decreto 213/1994, mencionado anteriormente.
– En el caso de que el centro decida organizar el área de Matemáticas en dos variedades, deberá tener en cuenta los criterios y especificaciones curriculares señalados en el Anexo II.
– Según el Artículo 5.1. de la Orden de 16 de julio de 1996, para los alumnos y alumnas que no opten por las enseñanzas de Religión, los Centros ofrecerán, en horario simultáneo a las mismas, atención educativa debidamente organizada durante el tiempo programado para las citadas enseñanzas.
La atención educativa citada se concretará en enseñanzas de Actividad Educativa Organizada (A.E.O.). Los Centros desarrollarán las enseñanzas correspondientes a la A.E.O., que deberán ser debidamente planificadas e incluidas en el Proyecto Curricular de Etapa.
– La actividad Educativa Organizada deberá contribuir a consolidar la maduración personal, social y moral de los alumnos, de tal manera que les permita actuar de forma responsable y autónoma.
– Los contenidos de la Actividad Educativa Organizada versarán sobre los ámbitos de «Desarrollo personal y social de los alumnos» y sobre «Aspectos culturales relacionados con las religiones».
Con el fin de facilitar la organización de dichas enseñanzas, los contenidos incluidos en el Anexo III, aparecen secuenciados por ciclos. Los Centros decidirán la distribución de dichos contenidos para cada uno de los cursos del ciclo; no obstante, en un curso de cada ciclo versarán sobre «Aspectos culturales relacionados con las religiones».
– Las citadas enseñanzas no serán objeto de evaluación ni tendrán constancia en los expedientes académicos de los alumnos, aunque podrán formar parte de la información enviada a las familias, al igual que cualquier obra actividad educativa desarrollada en el centro.
– El desarrollo de los contenidos de la Actividad Educativa Organizada será competencia del Departamento didáctico de Filosofía y serán impartidos preferentemente por profesores componentes de éste.
El profesorado que imparta la Actividad Educativa Organizada formará parte no obstante, del equipo de profesores y participará en las sesiones de evaluación a la hora de evaluar las actitudes del alumnado, marco en el que sus valoraciones serán tenidas en cuenta debidamente.
– En los Centros en los que se imparta el primer ciclo de la Educación Secundaria Obligatoria, la Actividad Educativa Organizada será impartida preferentemente por Maestros del área de Ciencias Sociales, Geografía e Historia que dispongan de horario lectivo para impartirla. No obstante, la programación didáctica de las citadas actividades será competencia del Departamento didáctico de Filosofía del Instituto de Educación Secundaria al que esté adscrito.
– El Departamento de Educación, Universidades e Investigación propiciará la formación del profesorado responsable de la docencia de la Actividad Educativa Organizada; igualmente favorecerá la elaboración de materiales curriculares y didácticos necesarios para el desarrollo de dicha actividad.
La presente Resolución surtirá efectos a partir del día siguiente de su publicación en el BOPV.
En Vitoria-Gasteiz, a 24 de junio de 1997.
La Directora de Renovación Pedagógica,
EDURNE GUMUZIO AÑÍBARRO.
– Puesto que todos los alumnos y las alumnas deben estudiar obligatoriamente el área de Ciencias de la Naturaleza durante los tres primeros cursos de la etapa, en el Proyecto Curricular de Centro deberán especificarse con claridad los objetivos, contenidos básicos y criterios de evaluación para este tiempo, teniendo en cuenta que los contenidos más básicos son aquellos que tratan la diversidad y la unidad de los sistemas materiales y los cambios que en ellos tienen lugar desde una perspectiva experiencial y descriptiva. En lo relativo a los procedimientos de la Ciencia se consideran más básicos la identificación del problema que se pretende investigar, la observación y las manipulaciones, que la emisión de hipótesis y la explicación de lo que ocurre. De la misma forma, en lo relativo a actitudes, el trabajo de las actitudes personales es más básico que la crítica hacia las actitudes sociales o universales.
– En el tercer curso deberán subrayarse las conexiones entre las disciplinas, lo que se concretará al menos en una secuenciación de contenidos y un diseño de actividades de aprendizaje y de evaluación común, así como en una metodología similar del profesorado que las imparta.
– En el cuarto curso se deberá reforzar y profundizar en los contenidos trabajados en los cursos anteriores, tomando como base las informaciones y aprendizajes que posea el alumnado sobre los sistemas materiales y sus cambios, los procedimiento adquiridos y las actitudes desarrolladas.
De forma específica, en este último curso, deberán potenciarse todos aquellos aspectos relacionados con:
La búsqueda de las razones para que se produzcan los cambios (interacciones), las teorías que los explican, así como los equilibrios a que estas interacciones conducen.
La utilización de teorías científicas para explicar estructuras, propiedades, hechos y fenómenos naturales e interpretar procesos.
La aplicación de los conocimientos adquiridos sobre algunas leyes y principios científicos en la interpretación de fenómenos cotidianos, así como las aplicaciones prácticas y técnicas sencillas que permiten un mejor aprovechamiento de la naturaleza.
La valoración del conocimiento científico como un proceso de construcción colectiva en revisión y evolución constante, incorporando actitudes abiertas hacia nuevas explicaciones científicas y aceptando que los conocimientos científicos actuales son fruto de descubrimientos y teorías anteriores.
La utilización, con un nivel cada vez mayor de rigor y precisión, del lenguaje científico y de los procedimientos de la ciencia para el tratamiento y resolución de situaciones problemáticas, siendo capaces no sólo de identificar y seleccionar información a través de diferentes estrategias, sino también de formular hipótesis propias y diseñar, con una cierta autonomía, actividades de contrastación y experimentación e interpretación de resultados.
Aparte de los anteriores criterios generales, en cada una de las disciplinas que componen cada una de las materias será necesario trabajar de forma específica los siguientes contenidos:
En Geología:
Se trabajará la estructura interna de la Tierra, incidiendo especialmente en la corteza terrestre.
Se estudiará el ciclo litológico.
Se hará una introducción a la Tectónica de placas.
Se dará una explicación a las alteraciones que han ocurrido en la disposición original de las rocas (pliegues y fallas), a la formación de montañas, y a la actividad volcánica y sísmica; así mismo se valorará la importancia de su estudio para la prevención de desastres humanos y naturales.
En Biología:
Se explicarán las funciones de nutrición, relación y reproducción teniendo en cuenta la visión unificadora que la teoría celular aporta.
Se deberá profundizar en el conocimiento de los cambios en los sistemas vivos, utilizando las teorías que explican la evolución de las especies a través del tiempo,
Se estudiarán las relaciones alimentarias: cadenas y redes tróficas.
En cuanto a las interacciones será preciso incidir en los ciclos de materia y flujo de energía que se producen en los ecosistemas
Se estudiarán los cambios históricos de las comunidades, es decir, las sucesiones.
En Física:
A partir de sus conocimientos cualitativos sobre el movimiento, deberán profundizar en el movimiento rectilíneo uniforme, en el circular uniforme y en el rectilineo uniformemente acelerado, así como en las leyes de Newton y la de Gravitación Universal.
Deberán analizar las causas que producen el equilibrio mecánico e interpretar las máquinas simples; estudiarán la estática de fluidos, cuyo fundamento tanto tiene que ver con la navegación y con las máquinas hidráulicas.
Se tratará la energía que aparece en los cambios, su transferencia, conservación y su degradación.
En Química:
El trabajo específico, en este caso, deberá relacionarse con la interpretación de las reacciones químicas en términos de ruptura y formación de enlaces; se revisarán los factores que influyen en la velocidad de reacción; se estudiarán reacciones de interés (ácido-base, combustiones, ...); y se iniciarán en cálculos cuantitativos con reacciones muy sencillas.
Se deberá hacer un acercamiento a la Química Orgánica, comenzando el estudio por el carbono, su gran reactividad para formar compuestos, e iniciar el estudio de la formulación y nomenclatura de algunos de estos compuestos.
A fin de garantizar que la organización del área de Matemáticas en dos variedades no lleve a opciones irreversibles ni suponga condicionantes para el acceso a estudios posteriores, será preciso tener en cuenta los siguientes criterios básicos:
Ambas variedades han de contribuir al desarrollo de los objetivos generales de etapa y de área, tratando de que el alumnado desarrolle su potencial matemático y su capacidad para comunicarse matemáticamente, aprendiendo a razonar, explorar situaciones, formular hipótesis...
Todos los alumnos y alumnas, sea cual sea la variedad escogida, deberán abordar todos los objetivos previstos en el currículo de la etapa, procediendo a las adaptaciones que se consideren necesarias para atender a la diversidad de intereses y expectativas que motiva la oferta.
Será preciso establecer conexiones y nexos entre las dos variedades y las diferentes formas de actuación matemática con ellas asociadas.
Las diferencias esenciales entre las Matemáticas A y B se verán concretadas en los siguientes aspectos:
– El diferente peso y enfoque que toman algunos contenidos conceptuales y procedimentales, de acuerdo a su distinto valor propedéutico y orientador:
A través de la variedad A se ha de favorecer el desarrollo de capacidad relacionadas con:
el manejo de los objetos matemáticos, hasta llegar al desarrollo de algunas destrezas básicas que permitan utilizarlos con una cierta soltura;
la insistencia sobre los aspectos de carácter constructivo en mayor medida que los interpretativos;
una mayor precisión en la utilización de conceptos, términos y cantidades;
una mayor profundidad en el tratamiento de determinados contenidos (utilización de expresiones simbólicas, relaciones trigonométricas...)
A través de la variedad B se ha de propiciar la utilización de las matemáticas como un instrumento para:
la mejora de la comunicación habitual y de la compresión de mensajes en los que se utilice lenguaje matemático;
la obtención y transmisión de información matemática;
la resolución de problemas relacionados con el entorno en los que se utilicen instrumentos y expresiones matemáticas;
la toma de decisiones en las que se tengan en cuenta y utilicen referentes e instrumentos matemáticos;
la consolidación de aprendizajes significativos trabajados en momentos anteriores.
– El grado de formalización matemática
Mientras que en la variedad A se ha de dar un mayor peso a los aspectos formales de representación matemática, en la variedad B puede limitarse a la utilización de representaciones simbólicas y formalismos estrictamente necesarios para la compresión o resolución de los problemas que se le propongan al alumnado.
– Las formas de actividad matemática
Mientras que en la variedad A ha de darse una mayor importancia a la consecución de capacidades relacionadas con el empleo de lenguajes simbólicos y representaciones formales; en la variedad B la forma de actividad matemática debe dirigirse hacia la adquisición de estrategias y destrezas que exijan una menor carga de lenguaje algebraico, apoyándose más en lo aritmético, como instrumento más próximo al significado de lo que se trabaja.
Actividades Educativas Organizadas
Primer ciclo
El perfil de la Educación Secundaria Obligatoria afronta de manera unitaria el momento evolutivo por el que atraviesan los alumnos y las alumnas, caracterizado de manera destacada por el descubrimiento y la paulatina afirmación de la propia identidad. Por ello, puede resultar sumamente oportuno abordar en el primer ciclo de la etapa aspectos relativos al desarrollo personal y social.
Durante este periodo del desarrollo, el conocimiento y la aceptación de sí mismo, la apertura a una relación paulatinamente más madura y crítica con las personas y el mundo circundante, vuelven a poner de relieve coordenadas educativas que afectan a la imagen positiva de uno mismo, a los sentimientos de autoestima, autoeficacia y autoconfianza, y al aprendizaje que se alimenta de la propia experiencia.
La actividad educativa organizada debe contribuir, mediante el fomento del esfuerzo personal, al desarrollo de capacidades en el alumno o alumna. Entre ellas deben señalarse la adopción de comportamiento cívicos y la elección responsable de valores, hábitos y formas de vida que favorezcan el desarrollo integral como personas: cooperación, equidad, responsabilidad, moral, solidaridad, no discriminación y tolerancia, entre otros.
Para ello, los alumnos y las alumnas deben acercarse al conocimiento de ciertos contenidos (conceptos, procedimientos y actitudes) que desarrollen dichas capacidades. Estos contenidos versarán en este ciclo sobre los siguientes aspectos:
Momento evolutivo en que se encuentran los alumnos y las alumnas: la pubertad y la adolescencia, fases y características.
Visión general del desarrollo evolutivo de las personas. Comprensión de las características especificas de cada momento evolutivo (infancia, adolescencia, madurez, ancianidad...).
Hábitos y formas de vida: la toma de decisiones y la construcción de un proyecto personal de vida.
Eficacia y satisfacción en el desarrollo personal: la motivación, la capacidad de esfuerzo y la fuerza de voluntad. La responsabilidad personal. La colaboración y el trabajo en equipo. Normas y funcionamiento de los grupos.
Convivencia y relaciones humanas: factores que la facilitan y dificultan. Ámbitos en los que se mueven los alumnos: la familia, los compañeros y amigos, el asociacionismo, etc.
En lo que tiene de plasmación objetiva y de aportación de la creatividad humana, la cultura se brinda como el marco y el cauce histórico de encuentro entre el hombre o la mujer y la realidad. El acercamiento a este encuentro puede ofrecer posibilidades de conocer y valorar los grandes interrogantes y las diferentes tradiciones por las que discurre la humanidad en el transcurso del tiempo.
La plasmación del espíritu humano en el ámbito de las expresiones culturales es una forma rigurosa de acercamiento al conocimiento de lo humano mismo. El hecho religioso, como expresión de lo cultural y en cierto modo como una de sus raíces, se manifiesta históricamente a través de diferentes tradiciones e incluso pueblos en los que se aprecian rasgos peculiares y a la vez aspectos comunes. Esas tradiciones religiosas han dado origen a diferentes modos de entender la vida y la realidad y se hallan presentes, e incluso vigentes, en el legado histórico de las civilizaciones actuales.
Una de las finalidades de la Actividad Educativa Organizada (A.E.O.) en el primer ciclo de la etapa es acercar a los alumnos y alumnas al conocimiento de algunos aspectos culturales que guardan relación con el fenómeno religioso y su concreción en las distintas religiones y pueblos.
Estas Actividades, que se adaptarán a la edad de los alumnos y alumnas, a sus motivaciones e intereses, procurarán acercarles a los hechos, personajes y símbolos más relevantes de nuestra cultura que guarden relación con las manifestaciones de la religiosidad de nuestro entorno. A partir de ahí, se aproximarán a otras culturas y religiones que han influido en la historia y que expresan una manera de concebir y dar sentido a la experiencia.
Para desarrollar capacidades de solidaridad, cooperación, responsabilidad, comportamiento no discriminatorio y aprecio de los bienes propios y ajenos, la Actividad Educativa Organizada versará sobre contenidos que incluyan conceptos, procedimientos y actitudes relacionados con los siguientes aspectos:
Las manifestaciones culturales de las religiones en el entorno próximo: costumbres, folklore, pintura, música, escultura, arquitectura, etc. Bienes culturales y respeto por las creencias y opciones de las personas.
Las religiones y el mundo mítico en las culturas grecolatinas.
Las religiones orientales: hinduismo, budismo, sintoísmo. Aportaciones culturales.
Monoteísmo: judaísmo, islamismo y cristianismo. Aportaciones culturales.
Segundo ciclo
En este segundo ciclo se continuará insistiendo en el desarrollo de las capacidades que inciden en el desarrollo personal y social de los alumnos y alumnas y que ya se trabajaron en el ciclo anterior, y se insistirá en aquellos aspectos más relacionados con la emergencia y adquisición gradual de hábitos y formas de razonamiento abstracto.
La aparición y consolidación progresiva de estas capacidades racionales posibilita una consideración crítica y más profunda de la realidad, abre la posibilidad de una reflexión y una revisión de las propias actitudes ante las fuentes y los medios de información y hace viable el rigor lógico de las argumentaciones y el discernimiento de la veracidad de los mensajes en el complejo mundo de los medios de comunicación de masas.
Para ello deben acercarse los alumnos y alumnas al conocimiento de ciertos contenidos (conceptos, procedimientos y actitudes) que desarrollen las capacidades que fundamentan el pensamiento lógico, racional, critico y creativo. Estos contenidos versarán en este ciclo sobre los siguientes aspectos:
Saber, conocimiento y e información: fuentes y tratamiento de la información, elaboración de ésta y adquisición y asimilación de conocimientos. El enriquecimiento personal y el saber.
La experiencia, la razón y la creencia como formas de conocimiento humano. Prejuicios y opiniones. El rigor en la expresión del pensamiento propio.
El conocimiento científico y sus métodos.
La demostración lógica y el razonamiento deductivo; la argumentación. Verdad, verosimilitud, certeza y evidencia.
Los procesos de comunicación y la comunicación de masas. La información y la manipulación: mensajes y recursos de la publicidad.
Estrategias para contrarrestar las presiones de la manipulación informativa y publicitaria.
En el segundo ciclo de la etapa se continuará y profundizará en el conocimiento de los aspectos culturales que guardan relación con el fenómeno religioso.
Con la consideración de estos aspectos se pretende favorecer el análisis, la reflexión y el desarrollo de actitudes y valores humanos que contribuyan al maduro despliegue de capacidades en el alumnado. Relacionarse con otras personas, participar en actividades de grupo con actitudes solidarias, lúcidas y tolerantes, rechazando actitudes de discriminación de todo tipo, es un objetivo educativo irrenunciable.
Ello puede verse significativamente favorecido al conocer, valorar y respetar los bienes artísticos y culturales propios y ajenos, y al tomar conciencia de las creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición y patrimonio cultural, y de las de otros pueblos y épocas, lo cual incluye una valoración critica de ellas y un aprecio de sus aportaciones al reconocimiento de la dignidad de las personas.
La mirada religiosa o la mirada de las ciencias acerca de la realidad o del ser humano, por ejemplo, invitan al diálogo y a la consideración de sus perspectivas peculiaridades. Las distintas artes son a su vez espejo de la humanidad, de sus actitudes y de su lugar en el mundo, tanto visible como invisible, y constituyen un fecundo ámbito de estudio. En ellas se expresan valores, mensajes y reflexiones de raíz religiosa acerca de la condición humana.
Los alumnos y alumnas han desarrollado en este ciclo un pensamiento lógico y racional que les permite acceder fácilmente al análisis del hecho religioso y adquirir una visión general sobre la relación entre las creencias, sus manifestaciones culturales y la incidencia en ciertos ámbitos de la vida de los pueblos.
Estos conocimientos les permitirán desarrollar capacidades generales de aprecio y estima hacia otras culturas, de respeto y comprensión hacia las personas que piensan y creen de forma diferente; así mismo, les ayudarán a conocer otros valores que ayuden a configurar su propia escala de valores personales.
Para ello se proponen una serie de conceptos, procedimientos y actitudes que girarán en torno a los siguientes ámbitos culturales:
Hecho religioso y experiencia religiosa. La religiosidad humana como respuesta a los interrogantes del ser humano. Lo sagrado y loprofano.
Expresión cultural de la experiencia religiosa. Cultura y religión.
La perspectiva científica y la perspectiva religiosa de la realidad. Peculiaridades y ámbitos de diálogo.
Las grandes religiones. Características históricas, geográficas y culturales. Elementos comunes y diferenciales tal como se ven ellas mismas.
Las aportaciones de las grandes religiones al conocimiento y valoración del ser humano.
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Historia normativa
- Desarrolla: ORDEN de 16 de julio de 1996, del Consejero de Educación, Universidades e Investigación, por la que se regulan las posibilidades de opción en el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria.
- Véase: DECRETO 213/1994, de 21 de junio, por el que se establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria para la Comunidad Autónoma del País Vasco.