Tras subrayar que el Día Meteorológico Mundial correspondiente a la presente edición tiene como lema genérico: “Vigilar el tiempo para proteger las vidas y los bienes”, el Viceconsejero de Seguridad, que ha estado acompañado por el Director de Atención de Emergencias y Meteorología, Pedro Anitua, y por el Director de Mercado de la Unidad de Investigación Marina de AZTI-Tecnalia, Adolfo Uriarte, ha explicado que “Euskadi es uno de los pocos lugares en los que esta premisa se cumple al pie de la letra dada la estrecha colaboración existente entre los profesionales de las emergencias y la meteorología en torno a una sola Dirección que los integra. Los resultados derivados de esta sinergia pueden apreciarse día a día, y muy recientemente a lo largo del invierno tan problemático que hemos padecido”.

Tras felicitar y agradecer a AZTI-Tecnalia la gestión operativa y de mantenimiento de la red, Josu Zubiaga ha resaltado la importancia del concepto “lo que no se mide, no se sabe”.

“Esta red, ha afirmado, nos esta suministrando un conocimiento preciso del medio marino lo que supone, además de mejorar todas las labores orientadas a las emergencias, la oportunidad de planificar adecuadamente las actividades propias de las zonas costeras y marinas, ya sea desde el punto de vista económico o desde el punto de vista de ocio o tiempo libre. Además, ha añadido, la detección temprana de las variables meteorológicas nos permite avisar o alertar anticipadamente de los riesgos relacionados con las condiciones marinas, como, por ejemplo, las galernas y los temporales”.

Información útil

Toda la información recogida por la Red Océano Meteorológica del País Vasco se envía en tiempo real –vía satélite y vía radio- a la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, donde se lleva a cabo un exhaustivo seguimiento y se elaboran los pronósticos que permiten conocer la evolución meteorológica y predecir tanto la idoneidad de las condiciones para el desarrollo de distintas actividades, como para alertar de los fenómenos meteorológicos que pueden afectar a la seguridad de personas y bienes, en el caso de que se trate de episodios relacionados con el fuerte oleaje, vientos intensos o tormentas entre muchos otros.

Por otro lado, esta información resulta imprescindible para las personas que utilizan el mar para su ocio o su trabajo, como pescadores, navegantes, bañistas, surfistas, buceadores, etc.

Los distintos equipamientos que componen la red recogen diariamente datos meteorológicos y oceanográficos que permiten llevar a cabo una mejor predicción del tiempo marítimo y las condiciones de la mar. La red pertenece a la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, y consta de seis plataformas costeras, dos boyas de aguas profundas y dos radares de alta frecuencia.

Por su parte, el Director de Mercado de la Unidad de Investigación Marina de AZTI –Tecnalia, Adolfo Uriarte, ha explicado que “cada diez minutos, los distintos equipos instalados a lo largo de la costa vasca transmiten información a Euskalmet y AZTI-Tecnalia, donde es analizada por expertos en meteorología y oceanografía. Los datos recabados sirven no solo para comprender, vigilar y predecir el tiempo costero y las condiciones marítimas, sino también para realizar infinidad de investigaciones tanto biológicas como físicas de forma que Euskadi se mantiene en un altísimo nivel de penetración tecnológica dentro de Europa”.

“Tanto las boyas, como las plataformas océano-meteorológicas costeras y los radares marítimos , ha matizado, proporcionan información sobre las corrientes, el oleaje, las mareas y la temperatura del agua a diferentes profundidades e igualmente miden la fuerza del viento, temperatura del aire, presión atmosférica y radiación solar”.

En la actualidad, la CAV dispone de seis plataformas situadas en Bilbao, Bermeo, Ondarroa, Getaria, Pasaia y Hondarribia.

Las boyas de aguas profundas se encuentran instaladas a 10 millas de distancia de cabo Matxitxako (Bizkaia) y a 17 millas de la costa donostiarra. Estos equipos recogen, además de todos los parámetros meteorológicos, información de detalle sobre el oleaje y la salinidad a distintas profundidades. Los radares de alta frecuencia, por su parte, miden las corrientes marinas de la superficie. Las antenas de este sistema se encuentran en Bermeo y Hondarribia y cubren un área de unos 10.000 km2.

La información de la red permite a AZTI-Tecnalia, centro tecnológico especializado en investigación marina y alimentaria, conocer los cambios que tienen lugar en el medio marino, así como distintos procesos que afectan a los recursos del mar. Como ejemplo, los expertos han podido relacionar el desarrollo de algunas especies, como el percebe o el alga roja, con las condiciones del oleaje y los distintos niveles de radiación solar, así como la realización de la campaña de seguimiento de medusas en la costa vasca, pionera en el conjunto del Estado.

Galernas y episodios de oleaje excepcionales

La puesta en marcha de la red Océano-Meteorológica del País Vasco se produjo en 2001 con la instalación de la plataforma del Puerto de Pasaia, a la que se sumaron las cinco restantes en 2003. Tres años más tarde se dispusieron las boyas de aguas profundas y en 2008 se colocaron los radares de alta frecuencia.

Desde 2001 hasta la actualidad, la red ha registrado 14 galernas. La galerna es un fenómeno atmosférico característico de la costa vasca durante el cual se produce un cambio muy brusco y repentino de las condiciones marítimas acompañado de rachas de viento muy intensas con un drástico descenso de la temperatura y un aumento repentino de la presión y la humedad con chubascos intensos y baja visibilidad.

Entre las galernas observadas destaca la acontecida el 13 de marzo de 2002 que alcanzó rachas de viento de 116 km/h; y la del 7 de septiembre de 2010, con vientos de hasta 98 km/h.

En cuanto a los episodios de oleaje más importante, los años 2007, 2008 y 2009 registraron el mayor número e intensidad de estos fenómenos. En ese ciclo se contabilizaron tres temporales con olas de más de 10 metros de altura medidas en costa (estación de Pasaia) además de 25 temporales con olas de entre 7 y 10 metros. Por contraste, los años 2002 y 2004 fueron los de oleaje más suave.