Diversidad de estilos: Folklore del Valle de Baztan.
Pocas zonas contemplan un acervo tradicional tan extenso como el de este singular valle, verde y natural, de aire limpio y aguas frescas.
Cencerradas infantiles a principios de enero, Carnavales con la Sagar Dantza (Danza de la manzana) y oso incluido, en mayo cuestaciones de mayas y en fiestas patronales las Mutil Dantzak (Danzas de muchachos). Danzas estas últimas arraigadas profundamente en el sentimiento de la población.
En la plaza los participantes, saludando con las txapelas y exclamando “aunitz urtez!” (por muchos años), forman un círculo en el que se van moviendo, en sentido contrario a las agujas del reloj, de forma cadenciosa y marcando unos pasos que, generalmente, poco tienen que ver con sus títulos: Xerri-begi (ojo de cerdo), Xoxuaine (la del tordo), Xoriaine (la del pájaro) o Ardoaine (la del vino); o mucho: Zazpi Jautzi (siete saltos), Hiru puntukoa (la de los 3 puntos)...
Realizando una incursión, a lo largo del Pirineo Vascón existen infinidad de similitudes. Los territorios norteños conforman esa larga cadena, no solo orográfica, sino también lingüística y, como no, coreográfica. Los Jautziak o saltos, danzas en corro, se suceden en diversos municipios con nombres que hacen referencia directa a sus pobladores: Azkaindarrak, Milafrangarrak, Lapurtarrak... Y en este caso no debemos olvidar uno de los principales focos donde se han mantenido éstas y otras danzas, el pueblo fronterizo navarro de Luzaide. Su ancestral celebración de Carnavales, trasladada al Domingo de Pascua de Resurrección desde hace más de 50 años, queda remarcada en la actuación de los Bolantak, con sus largas cintas colgando a la espalda de sus camisas. Colorido de trajes, ambiente festivo y celebración multitudinaria de toda la población y pueblos limítrofes.
De regreso a Baztan, encontramos otro ciclo dancístico. Las Irri Dantzak o Iostaketa Dantzak, es decir Danzas-juego. Ejecutadas en su origen como intermedio a las labores del campo, o como divertimento en las largas jornadas invernales, con nombres que definen sus evoluciones: Katadera Dantza (Danza de la(s) silla(s)), Esku Dantza (Danza de la(s) mano(s)), Saskito Dantza (Danza del almud), Zurrume Dantza (Danza del talón) o Zartain Dantza (Danza de la sartén), entre otras.