Las danzas burlescas tienen su máxima expresión en la Sorgin Dantza o Danza de brujas/os. Mezcla de jocosidad corporal y movimientos un tanto obscenos, se han logrado mantener o recuperar en lugares determinados.
La más conocida es la realizada en Lasarte-Oria. La historia se remonta a unos trabajadores procedentes de Bergara que se trasladaron a esta villa, donde ha quedado plasmada en su devenir.
Actualmente también se ejecuta en Antzuola por Carnavales donde, acompañando a los dantzaris, además de los músicos se encuentran los disfrazados, entre ellos el oso y el mono. Y en el vecino pueblo de Aretxabaleta, una idéntica versión con el nombre de Txino Dantza. El vestuario, un simple camisón de lino y la canción, haciendo alusión a las uvas verdes.
Al parecer, este tipo de danzas estuvo más extendido en otros tiempos. En Otxandio recuerdan los ancianos, vagamente, una Sorgin Jantza con abundante teatralización y gritos, de forma itinerante.