Industria, Trantsizio Energetiko eta Jasangarritasun Saila

portada libro

Idazlana: Historia de la malas ideas
Idazlea: Eduardo Gil Vera

Argitaletxea: Alberdania

Epaimahiaren erabakia

Historia de las malas ideas. Laburpena

Gizakia sortu zenetik gaur egun arte benetan nolakoa den aztertzeko saiakera egin du lan honetan Eduardo Gil Berak.
Abiapuntua beldurrean kokatzen du. Gizakiak beldurra ezagutu zuenean bihurtu zen gizaki, eta beldurrak egiten du gizakia gainontzeko bizidunengandik desberdin. Beldurrak mugitu du gizakia beste batzuekin elkartzera. Besteenganako gorrotoak eta haserreak bultzatu du edozein aurrerapauso egitera eta mendeku-gosea da gizartearen funtsezko oinarri.
Bere lan ildoak garatzeko hilik dauden hizkuntzen aztarnak arakatuko ditu egileak, eta horietan oinarrituko da aldarrikatzeko erlijioaren sorrerak ere izu-ikara zuela muin nagusi. Bide horretatik jarraituz aztertuko ditu erlijio desberdinak, aitak historian zehar izan duen garrantzia, poeten benetako zeregina edo gaur egungo komunikabideen eragina.
Beti ere, gizarteak biziraun badu "ideia txarrei" esker biziraun duela argudiatuz

Historia de las malas ideas. Zatiak

• Describir la condición humana es más difícil que dictarle leyes. Y también mucho más interesante. Aunque éste debe ser un parecer minoritario. Porque el principal empeño de casi todo el mundo ha consistido en proporcionar doctrinas y reformas. Hasta el punto de que la famosa aseveración de Marx: "Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de diferentes maneras; de lo que se trata es de transformarlo" es una de las más falsas de todos los tiempos.

• "El día en que se irguió el hombre sobre la tierra, aún no tenía bastante miedo. Ignoraba la inquietud por lo venidero y la angustia que no calma la huida. Sólo cuando miró el miedo e inspiró en su rostro el aliento del temor. Y resultó el hombre un ser humano".
El Génesis de una Biblia laica podría contar así el origen del hombre.

• Ahora, si una tenacidad neurótica impulsa el mantenimiento de la verticalidad penosa y efímera, eso no quiere decir que la neurosis sea causa de la hominización, como tampoco lo es la prisa. Ambas son efectos secundarios de la floración del miedo; este sí, imprescindible motor y esencia de la humana condición.

• Hace una glaciación, los neandertales fueron exterminados por los cromañones porque éstos eran mucho más gregarios y crueles, ventajas irrebatibles que no admiten comparación con anécdotas como la robustez o la inteligencia.

• Ya en la idea, vieja como la humanidad, de que el hombre ha de temer al hombre por encima de todas las cosas, yacen, en germen, todas las nociones que parecen sus contrarias, como el progreso, la ilustración o la tolerancia.

• En todas las lenguas procedentes del tronco indoeuropeo, desde la India hasta Irlanda, se encuentran formaciones que corresponden a las documentadas en las de más antigua tradición escrita, como el griego micénico y el sánscrito (aixdomai-tyajati) con innumerables radicales emparentados, que prueban la noción de terror religioso y su expresión, muchísimo antes de la época histórica. El Terror es el verdadero y único dios, ahí comienza la religión.

• Desde que triunfa la Razón, los poetas piden cuentas endecasílabas al Todopoderoso disminuido y lo declaran cesante. La exigencia, es decir, el derecho inalienable a que Dios sea bueno, o de lo contrario, sea abolido, es el gran avance de la Ilustración.

• La religión con más éxito de crítica y público en el último par de milenios argumenta un dios que se siente vejado por los hombres, seres de su hechura, y decreta, en desagravio, que ejecuten a su hijo. Los adoradores de la divinidad esquizofrénica multiplican la escena del sacrificio expiatorio en la figura patibularia más ubicua y famosa del mundo. Como es natural, esa religión dominó en los países de la lógica y la civilización.

• La paternidad es religión muy antigua -si no es la que más- y una de sus disciplinas decanas es la que trata de la ira. Porque, si ha de haber rebaño, se hace necesario legislar esa pulsión salutífera y enajenante que toda la literatura docente, desde los himnos sumerios a los libros sapienciales bíblicos, desaprueba en el hombre y reserva a los dioses. Se establece así un principio civilizador elemental.

• Para reducir y conjurar el mundo, se pasó de imaginar sucesos a inventar razonamientos. La eficacia es infinitamente superior; el hombre es lo bastante neurótico como para ser mucho más aguerrido, feroz y dócil cuando lucha por una abstracción.
Gracias a ese avance se han logrado, en los dos últimos milenios, las mejores y más piadosas masacres de todos los tiempos.

• La sociedad se basa en la venganza. Dondequiera y siempre, naciones, pueblos, tribus, imperios, religiones, culturas o clases se definen por el establecimiento de un espacio-tiempo donde aquélla, la innombrable, s regula y garantiza. Cada ámbito comunitario facilita e impone a sus socios los plazos, tasaciones y eufemismos para la venganza. De ese modo, nacen, pululan y caducan las voces más famosos: justicia, derechos, castigo, paraíso, dios trascendencia, revolución, fe, amor, arte, inmortalidad… Y todas significan lo mismo.

• En cada quien habita un acreedor elocuente que aguarda la hora de denunciar la deuda que el gran todo ha contraído con él.

• Eso también ha ocasionado que el codicioso insaciable de esa situación, el que desea ostentarse siempre en ese trance, sea el poeta. Se dice que éste suele hablar del paso del tiempo, cuando, en efecto, habla de la deuda creciente que con él tiene la existencia, del perjuicio singularísimo que le hace el devenir.

• Serán incontables los desquites de todo color que han modelado la humana condición. Entre ellos, incluyendo no sólo los llevados a cabo, sino también los malogrados y hasta los secretos que aún no han llegado a su destino, habrá de todo. En cualquier caso, no será el más insgnificante aquel que produjo la figura que conocemos como "padre". Su historia es larga.

• En vasco, belaun es rodilla y -cómo no- generación y grado de parentesco. Cuando J. Caro Baroja lo leyó en un tratado de heráldica y el diccionario de Azkue, se aplicó a la solución del enigma y dedujo, en su ensayo Linajes y bandos de 1956, que belaun expresa "una idea de juntura, inserción" y que locuciones como "venir de la rodilla" se deben al conocimiento por quien las usa de la voz vasca; dicho en otros términos, deben ser un calco, es decir, una imitación castellana de la originalidad vascónica.
Bravísimo; así serían convictos de vasquizar con alevosía o ignorancia los antiguos germanos, romanos, griegos, anglosajones, así como los franceses, italianos y aragoneses del medievo, además de los notarios incontables de toda Europa que emborronaron escrituras en bajo latín y, antes que ellos, los redactores bíblicos hebreos, los mesopotámicos y tantos otros. Y la lengua vasca sería la primera y original de este bajo mundo, coomo era de temer y válganos san Sabino.

• Si ser padre está tan artificiado en los alambiques de la condición humana que, visto lo visto, es más y menos que un instinto, ser madre no es menos convencional. La mejor prueba de la existencia de una preceptiva es el estilo cesarino. Esa forma de hablar de sí en tercera persona para arrogarse una posición elevada no la inventó Julio César.

• Amores y buenas intenciones no precisan de asambleas y legislaciones. Así, cuando los hombres se reúnen, debaten y dialogan para perfilar normativas, conductas y guías morales, todo ello no tiene otro fin que poder practicar el odio con alguna garantía de no despoblar drásticamente el planeta, masacrarse con cierto orden y no exterminarse a sí mismo.