Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad

Presupuesto de carbono

Detalles

El presupuesto de carbono se define como la cantidad de carbono que puede emitir una economía o una parte de ella en un período de tiempo determinado, introduciendo para ello los mecanismos adecuados que aseguren el cumplimiento de los objetivos de reducción.

El presupuesto de carbono eleva el perfil político de los objetivos de reducción de emisiones asignando responsabilidades al más alto nivel de gobierno, proporcionando para ello una trayectoria clara de reducción a largo plazo que genere más solidez en las medidas políticas de cambio climático.

Un presupuesto de carbono no es muy diferente de los sistemas existentes en la actualidad para fijar objetivos de reducción de emisiones, aunque se suele hablar de “cantidad máxima permitida” y no de “objetivos de reducción de emisiones”, lo cual expresa más claramente el hecho de que las emisiones de gases de efecto invernadero están estrictamente limitadas y no se pueden sobrepasar.

El presupuesto de carbono contempla el largo plazo y una trayectoria de las emisiones totales cuya evolución debe ser controlada a lo largo del tiempo. Se permite así un mayor y mejor control de las emisiones totales generadas en el período de tiempo establecido, No sólo es importante lograr el objetivo de reducción a largo plazo, sino también la forma en que se alcanza el objetivo y la trayectoria de emisiones resultante, que es lo que a la postre determina el volumen total de emisiones de una economía y su impacto sobre el medio ambiente.

Por ello es importante establecer objetivos periódicos y mecanismos de seguimiento que, por ejemplo, podrían ser anuales. De esta manera, si la reducción se estructura en períodos presupuestarios se permite un mayor nivel de flexibilidad que podrá ser utilizado para compensar fluctuaciones entre diferentes años.

Para desarrollar un presupuesto de carbono primero hay que tomar una decisión clara sobre la cantidad máxima (presupuesto global) de CO2 que se podrá emitir a la atmósfera, la cual se puede calcular en función de las estimaciones del potencial técnico de reducción de emisiones de cada sector o considerando la economía en su conjunto, en un período de tiempo determinado.

El reparto del presupuesto global se puede establecer a diferentes niveles, desagregando primero entre grandes sectores económicos y pudiendo llegar, en su forma más detallada hasta el nivel de usuario final (individuos, empresas u otras organizaciones privadas o públicas).

Dado que uno de los principales objetivos del presupuesto de carbono es elevar el perfil político de los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero e incrementar la responsabilidad y el compromiso de los sectores afectados, lo lógico es que la responsabilidad última del seguimiento y control del presupuesto de carbono recaiga sobre el máximo responsable político del gobierno en cuestión, aunque también deberán desempeñar un papel importante los responsables de las administraciones públicas que tienen bajo su competencia la actividad de los sectores emisores de gases de efecto invernadero.