1.- Antes de empezar, mantén la calma y háblale a la niña o niño en tono tranquilo. Evitarás que se altere.

2.- Lávate bien las manos con agua y jabón y sécate.

3.- Si lo indica el prospecto, agita el envase.

4.- Colócate detrás e inclínale la cabeza hacia ti. También puedes acostarle de espaldas.


Si es un bebé, envuélvele con una mantita para mantener sus brazos y piernas quietas.

5.- Quita la tapa del envase y déjala sobre una superficie que esté limpia.

6.- Con una mano, sujeta la frente y, con el dedo meñique, baja suavemente el párpado inferior.

7.- Con la otra mano, coge el envase y con la punta hacia abajo, colócalo lo más cerca posible del ojo, pero sin que llegue a tocarlo.

8.- Aprieta suavemente el envase para que caiga una gota en el hueco formado por el párpado inferior.

9.- Suelta el párpado inferior, deja que parpadee e, inmediatamente, coloca un dedo en el lagrimal, aplicando una suave presión.

10.- Limpia el exceso con un pañuelo limpio. Cierra el envase y lávate de nuevo las manos.

Eskerrak eman nahi dizkiogu Santi Mintegi Gurutzetako Unibertsitate Ospitaleko Pediatriako Larrialdietako Zerbitzuko pediatrari gai hau aukeratu eta testua berrikusteagatik, bai eta egin dizkigun ohar eta iradokizunengatik ere. Eskerrik asko, halaber, Marivi Callejari eta Fátima Fernández-Gili eskaini dizkiguten argazki, azaldutako interes eta partaidetzarengatik.