Departamento de Salud / Igualdad, Justicia y Políticas Sociales

La confianza, clave para el buen funcionamiento de los sistemas de salud

Fecha de publicación: 

Equipo sociosanitario

La confianza en la relación médico/a-paciente: cirujano sujetando la cabeza de una paciente

La confianza en la relación médico/a-paciente: cirujano sujetando la cabeza de una paciente

El Observatorio Europeo de Sistemas de Salud publica un informe con evidencias que sostienen la importancia fundamental de la confianza como elemento esencial para el funcionamiento eficaz de los sistemas de salud, de la atención sanitaria, para la generación y distribución equitativa de recursos en la atención de la salud, y de cara a la obtención de los mejores resultados en salud.

La confianza, como concepto complejo y multifacético, sustenta las relaciones en el ecosistema de atención médica, entre médicas/os y pacientes, también dentro de los equipos clínicos y, por supuesto, con la ciudadanía, su público) Sin embargo, pese a la condición fundamental de la confianza en la atención de salud, con frecuencia se encuentra está mal definida o comprendida. Las definiciones de términos clave como confianza y confiabilidad varían, también en función del contexto, y la confianza implica por tanto múltiples decisiones.

El concepto de confianza parece simple y conlleva la expectativa de un comportamiento confiable. No obstante, es complejo y polémico en diversas disciplinas, especialmente cuando se aplica a la salud, a las políticas sanitarias y a la prestación de atención sanitaria. Desde una perspectiva filosófica, la confianza implica más que dependencia; incluye buena voluntad, compromiso y la expectativa de un comportamiento digno de confianza, como el del/de la médico/a hacia la/el paciente. Evaluaciones de dimensiones como el éxito, la competencia y la idoneidad juegan un papel en la determinación de la confiabilidad. Desde el punto de vista sociológico, el capital social y la confianza se encuentran interconectados, siendo la confianza un elemento crucial en sociedades con instituciones débiles. La confianza puede quebrarse cuando los acontecimientos la erosionan en personas o instituciones. Se debate la evidencia sobre el capital social y la confianza, que presenta asociaciones mixtas en relación con los resultados de salud. Desde una perspectiva económica la confianza es fundamental en situaciones de incertidumbre y asimetría de información, como las interacciones clínicas. La teoría de juegos puede informar de la toma de decisiones racional en situaciones de riesgo, como los encuentros clínicos. Además, como la confianza implica emociones, percepciones y señales subconscientes, un enfoque psicológico enfatiza la integridad y la coherencia. En definitiva, cada disciplina entiende la confianza de un modo diferente, y cada una aporta ideas sobre la relevancia de la confianza para la salud, las políticas y la prestación de servicios de salud, así como para la cohesión social.

El informe evidencia que la literatura sobre confianza y salud (en sentido amplio, también referida a sus sistemas) es extensa y compleja a la vez, y lo habitual es que se centre en cinco áreas de investigación:

  1. La confianza de pacientes en médicos/as. La investigación sobre la confianza de las/los pacientes en los/las médicos/as es extensa y a menudo se basa en encuestas o entrevistas cualitativas. Algunas intervenciones destinadas a aumentar la confianza han mostrado pequeños efectos positivos en los resultados de la atención sanitaria.
  2. La confianza de médicas/os en pacientes. Se detecta la necesidad de mejorar las herramientas de medición de la confianza, particularmente para abordar los desafíos de la reciprocidad en la relación médico-paciente y comprender las diferencias en la confianza entre médicos/as y enfermeras.
  3. La confianza de médicas/os en sus compañeros/as médicos/as. La confianza entre médicos/as está menos estudiada, pero es compleja debido a las diferentes vulnerabilidades. La confianza está vinculada a la competencia clínica y la integridad, con énfasis en la autonomía y la calidad que contribuyen a la confianza entre colegas
  4. La confianza en organizaciones de atención médica (hospitales, aseguradoras, etc.). La investigación sobre la confianza en las organizaciones de atención sanitaria es escasa y en su mayoría proviene de Estados Unidos, lo que dificulta la generalización a Europa. Se observa una traición institucional, por ejemplo, cuando las organizaciones no protegen a las personas dependientes.
  5. La confianza general en los sistemas de atención médica. La confianza en los sistemas de atención de salud en general está bien investigada, principalmente mediante el uso de encuestas de opinión pública

Así, se identifican cuatro relaciones importantes en salud que requieren confianza:

  • Los/las pacientes han de confiar en que las/los médicas/os y otros proveedores de atención médica en los/las que buscarán atención médica con prontitud, con quiénes se manifestarán abiertas/os a fin de cumplir con las pautas basadas en la evidencia, lo que conducirá a mejores resultados en salud y satisfacción del/de la paciente.
  • La confianza de las/los trabajadoras/es de la salud en el sistema es vital para la motivación, la retención del personal, la innovación, y la erosión de esta confianza contribuye a la escasez de fuerza laboral y la renuencia a implementar las transformaciones necesarias.
  • La confianza de la clase política en el sistema de salud (incluido el propio personal sanitario) es necesaria para una adecuada asignación de recursos y para desarrollar iniciativas transformadoras.
  • La experiencia durante la pandemia de COVID-19 demostró que la clase política ha de confiar en que la ciudadanía tomará decisiones adecuadas siempre que reciban el apoyo pertinente para hacerlo.

La confianza sustenta la solidaridad que permite una atención sanitaria de calidad y es fundamental para la compleja interacción de relaciones que dan forma a los resultados de salud.

El documento subraya la existencia de amenazas a la confianza en los sistemas de salud, que incluyen la desinformación, la marginación y la discriminación, así como la falta de transparencia. La información errónea puede socavar la confianza en las agencias de salud pública y provocar, por ejemplo, una disminución de las tasas de vacunación. Las comunidades marginadas que experimentan un acceso desigual a la atención médica pueden perder la confianza en el sistema. La falta de transparencia con respecto a los costes de la atención médica, los errores médicos o los conflictos de intereses pueden erosionar la confianza en el sistema de atención médica de manera más amplia.

En este contexto de retos para la confianza, las nuevas tecnologías en salud tienen importantes implicaciones para esta. El informe apunta a que es necesario regular los recursos en línea (on-line) y salvaguardar la privacidad de los datos; gestionar el uso de la inteligencia artificial (IA), ya que plantea desafíos particulares para la confianza por la falta de transparencia en la forma en que opera y los algoritmos que emplea; garantizar que el seguimiento de la capacidad, competencia y productividad no desmoralice a los/las trabajadores/as de la salud y los cuidados; y asegurar que las tecnologías resultan confiables, precisas y su empleo es ético y equitativo.

El informe aboga por un apoyo activo a la confianza, en vista de que de no abordar aspectos como la desinformación y la información errónea erosiona a esta. Las motivaciones para la desinformación y la información errónea pueden ser de índole diversa (políticas, comerciales, etc.), con gran relevancia cuando se trata de contenido engañoso generado por la inteligencia artificial. La transparencia se convierte en un elemento de ayuda, que refuerza la confianza y fomenta la rendición de cuentas. Lo contrario, la falta de transparencia sobre los costes de la atención médica, los errores médicos y los conflictos de intereses socavan esta confianza.

Por último, la complejidad de la dinámica de la confianza; el contexto; la experiencia; las expectativas; la tolerancia de los diferentes actores y grupos sociales; y los cambios a lo largo del tiempo son, todos, elementos a considerar en los procesos de generación y/o el mantenimiento de la confianza.

El Observatorio Europeo de Sistemas de Salud y Políticas (European Observatory on Health Systems and Policies, WHO) es una asociación, auspiciada por la OMS/Europa, que incluye otras organizaciones internacionales, otras organizaciones del sistema de salud y entidades del mundo académico. Su labor se centra en identificar qué sistemas de salud y políticas necesitan de evidencias para la toma de decisiones en Europa, de tal manera que se fomenta la aproximación entre la academia generadora de conocimiento y la práctica. Las principales funciones del Observatorio se centran en desarrollar labores de monitorización de un país determinado; analizar el funcionamiento de los sistemas de salud; evaluar el desempeño para dar apoyo en el desarrollo y la interpretación de indicadores para el uso práctico de políticas que contribuyan a su mejora; y realizar tareas de intermediación de conocimientos, de modo que la evidencia generada desde el Observatorio sea visible y útil para las diferentes audiencias y públicos objetivos a través de una amplia variedad de formatos.

Si desea ampliar esta información, puede acceder a los contenidos del informe “La confianza: la base de los sistemas de salud. Resumen de políticas” (Trust: The foundation of health systems. Policy Brief, 58) publicado en 2023 por el Observatorio Europeo de Sistemas de Salud y Políticas (European Observatory on Health Systems and Policies, WHO).