Ondarroa es la última población de Bizkaia antes de entrar en Gipuzkoa. Fue fundada como villa en 1.327 por la Señora de Bizkaia, Dña. Mª Díaz de Haro, y en 1794 sufrió un incendio.

En esta localidad se encuentra la Torre Likona, un edificio postmedieval de planta rectangular y volumen cúbico. Por su herrería, del siglo XVIII, y por la distribución interior de las plantas, pertenece al estilo barroco. Esta casa-torre aparece documentada en 1.510. Antes de esa fecha las menciones son indirectas ya que se alude a personas del linaje de los Likona pero sin mencionar la existencia de la Torre.

La Torre inicial quedó destruida en 1.463 por un incendio. Se sustituyó el tejado a cuatro aguas por uno más moderno a dos aguas.

Markina, antiguamente denominada Villaviciosa de Markina, fue fundada por Tello, Conde de Bizkaia, en 1.355. Los vecinos solicitaron su fundación para defenderse de los ataques de los banderizos guipuzcoanos. Se la conoce como la Universidad de la pelota ya que tiene un frontón, construido en 1.883, que ha sido desde su creación y durante muchos años el único cubierto de la región, razón por la cual los más famosos pelotaris de Euskal Herria venían a entrenarse aquí.

En esta localidad se visita la Iglesia de San Miguel de Arretxinaga una ermita barroca construida a partir de 1.736 sobre otra anterior del siglo XIII y en torno a curiosas formaciones rocosas. Es de planta hexagonal con muros de mampuesto y la fachada está coronada por una espadaña barroca con reminiscencias herrerianas. En el interior, seis grandes pilares pentagonales sustentan la obra unida entre sí por arcos de medio punto que forman mínimas bóvedas de cañón. En el centro del templo se encuentran las tres piedras que han dado lugar a la leyenda. Está cubierta por tejado a seis vertientes de armadura de madera. Este templo posee una imagen de San Miguel del siglo XVI y llama la atención por las tres rocas calizas en suspensión.

Bolíbar se encuentra situado cerca del monte Oiz y al sur de la Colegiata de Zenarruza, monumento con el que se comunica a través de una calzada empedrada y restaurada a finales del siglo XVIII.

Hay tres casas vinculadas a los antepasados del libertador Simón Bolívar: el palacio de los Bolívar, del que solo se conserva una ventana, Rementería mayor y Rementería menor, actualmente utilizada de Museo.

La Iglesia de Santo Tomas, del siglo X aunque fue reconstruida en los siglos XVII y XVIII tiene en el pórtico una capilla con una imagen de Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela. En cuanto a la Colegiata de Zenarruza se debe señalar que se trata de una iglesia gótica del siglo XVI. Su retablo mayor es un magnífico ejemplo de retablística renacentista vizcaína que destaca por una tipología mixta que combinando pintura y escultura lo convierte en único entre los retablos vizcaínos de la época. Destaca asimismo, el interés de las dos imágenes marianas góticas y la armoniosa conjunción del banco barroco que peralta el retablo.