Departamento de Cultura y Política Lingüística

La Ruta del vino y el pescado

La Ruta del vino y el pescado

Presentación  |  Recorrido:

Bermeo Busturia Gernika Maume Durango Urkiola Otxandio
Vitoria-Gasteiz Laño Laguardia Assa Oyón Zenarruza Aulesti
Gizaburuaga Lekeitio Markina Barroeta Berriatua Ondarroa

Presentación

La Ruta del Vino y el Pescado atraviesa la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en Bizkaia, enlaza con la comarca de Lea-Artibai en esta misma provincia y se prolonga hacia Àlava. Es el itinerario que se utilizaba para el intercambio de esos bienes —vino y peces— entre la costa y el interior. Pero por ella se transportaban también otros productos: trigo, hierro vizcaíno y lana castellana fundamentalmente.

La Ruta del Vino y el Pescado ha cumplido un papel significativo en la historia del País Vasco. Además de ser durante muchísimos años la vía por la que se encauzaba el comercio de estos dos alimentos, funcionó también como un importante canal de distribución mercantil y de relación social.

La exportación de pescado se realizaba sobre todo en invierno. En esa época del año los arrieros se acercaban a la cofradía de pescadores de Bermeo para comprar mercancía fresca. Las bajas temperaturas invernales y los cambios de nieve que efectuaban por el camino, permitían que la carga se conservase en aceptables condiciones hasta llegar a su destino.

Al amparo del intercambio comercial de pescado y cereales comienza a circular en este mercado un producto de lujo: el vino. Enseguida adquirirá gran importancia, desplazando al tradicional chacolí vizcaíno, cuyo consumo se tratará de proteger prohibiendo la entrada de los caldos riojanos. Vano empeño, ya que los vascos terminarán por ser los principales receptores de la superproducción de vino de Rioja.

Junto a los hitos monumentales más reputados que se suceden en el espacio por el que deambulaban los arrieros (casas-torre, caseríos, palacios, iglesias y ermitas), y de toda una serie de elementos menores (fuentes, lavaderos, neveras, caleros, seles) presentes en el mismo, hay además desperdigados en su territorio algunos emplazamientos protoindustriales ligados a la explotación del hierro y la transformación del grano (ferrerías y molinos, sobre todo).

Todos esos elementos del Patrimonio Cultural, aprehendidos en su conjunto, sirven para explicar más de seiscientos años de vida de los habitantes de ámbitos bien distintos del país, atravesados de norte a sur por la Ruta del Vino y el Pescado:

En primer lugar una franja muy particular de la Bizkaia fronteriza con el mar: las tierras de Urdaibai (Bermeo, Busturia, Gernika).

Luego las estribaciones montañosas del interior (Maume(Muxika), Durango, Urkiola, Otxandio).

Después la Llanada (Vitoria-Gasteiz) y los escarpes rocosos (Laño), para finalizar la Ruta en la Rioja Alavesa (Laguardia, Assa y Oyón).

Y en paralelo, como una doble arteria que conectaba en Durango —para inyectar más actividad al conjunto del periplo— con la circulación principal del itinerario Bermeo-Oyón, el ramal bifurcado de la actual comarca de Lea-Artibai (la montaña y el mar de la banda oriental de Bizkaia), esto es: Zenarruza (Ziortza en lengua vasca), Aulesti, Gizaburuaga y Lekeitio, por un lado; y Markina-Xemein, Barroeta, Berriatua y Ondarroa, por el otro.

En definitiva, un conjunto de paisajes históricos y de paisanaje que la Ruta del Vino y el Pescado nos brinda la oportunidad de recorrer y conocer. Un itinerario cultural a través de Bizkaia y Àlava, o lo que es lo mismo, por montañas majestuosas, grutas, costumbres ancestrales —vivas todavía hoy—, verdes valles y extensas llanuras, bosques que encantan, calas escondidas y amplias playas, muelles, barcos de pesca, musgo campestre y salitre marino.

Componentes que jalonan —todos ellos— el discurrir de una ruta que, como en muy pocos otros lugares, es ejemplo de hermanamiento casi perfecto entre el patrimonio natural y la herencia arquitectónica local (iglesias, ermitas, caseríos, torres, palacios, elementos menores, molinos y ferrerías).

Bermeo

Bermeo, lo mismo que otras poblaciones costeras del Señorío, tiene una antiquísima tradición pesquera. Al principio las capturas estaban destinadas al consumo doméstico, pero pronto el excedente comenzó a venderse, ya que la demanda de pescado en Castilla y los pueblos del interior de Bizkaia era cada vez mayor. Buena prueba de ello es el contenido de un documento del siglo XIV:

Frente a la citada matadería —calle Barrenkale, en Durango— existe una pescadería en sitio espacioso y llano, con pavimento embaldosado, en la que se hace la venta de todo género de pescado que viene desde los puertos de Bermeo, Lekeitio y Ondarroa, sacados del mar ese mismo día.

La Ruta del Vino y el Pescado cuenta en el territorio de la otrora villa juradera y cabeza de Bizkaia con un punto privilegiado de peregrinaje cultural, ya que Bermeo es mucho más que un pueblo pesquero. Se trata de una población que atesora importantes recursos patrimoniales vinculados a esta ruta:

  • Dolmen de Katillotxu. En una de las fronteras montañosas de la villa, ubicado a 20 metros al oeste de la cima del Katillotxu, a 336 metros sobre el nivel del mar encontramos los restos de esta estructura de carácter funerario. Se trata de una mole pétrea tubular con una leve depresión central, de unos 14 metros de diámetro y 0,95 metros de altura asentado sobre un sustrato litológico del Cretácico medio.
  • Tribizko Errota. Antigua ferrería transformada en molino tras la crisis de producción artesanal del hierro del siglo XIX. Posteriormente este edificio fue reutilizado como merendero donde se servía “talo” (tradicional torta de maíz) y chacolí. Ubicado junto al río Artika, antiguamente existían varías ferrerías-molinos. Tanto es así que los bermeanos conocen la zona como “errotak” o “los molinos”.
  • Industria conservera bermeana. Sus orígenes se remontan más allá de la Edad Media y, en la actualidad, es la base sobre la que descansa la economía del municipio. Algunas de las fábricas conserveras de Bermeo se pueden visitar, para conocer el proceso industrial a que se someten las toneladas de capturas de bonito y anchoa.
  • Un ejemplo sobresaliente por la plasticidad de su fachada es la factoría de “Conservas Ormaza”, fundada en 1887. Se encuentra en las proximidades de la carretera vecinal que conduce al área citada de “errotak” o “los molinos”.
  • Parque “Lamera”. Construido sobre una zona de piedras y arena en la desembocadura del río Artika, es en su mayoría terreno ganado al mar. A finales del siglo XIX se comenzó a construir el muro del parque, que evitó que el agua llegase casi hasta los portales de las casas levantadas alrededor de uno de los paseos.
  • Puerto Viejo. Durante años Bermeo fue el más importante puerto de bajura de la cornisa cantábrica.
    Ubicado en la primitiva dársena, el “Puerto Viejo” tenía escaso calado para las embarcaciones modernas, por lo que cayó en desuso, salvo para las chalupas y embarcaciones muy ligeras que echan el aparejo en aguas cercanas.
    Las típicas casas de pescadores cantábricas, estrechas y pegadas entre sí, rodean el viejo puerto. Las antiguas lonjas han sido sustituidas por bares y tiendas de efectos navales. Se ha iniciado asimismo una intervención a gran escala en la zona adyacente para, sin desvirtuar el elevado encanto y valor patrimonial de estos vetustos muelles, dotar al conjunto urbanístico de nuevos equipamientos de ocio y un puerto deportivo con pantalanes equipados a la última.
  • Fuente de Portu Zaharra o “de los tres caños”. En el mismo corazón del Puerto Viejo encontramos esta fuente, una de las más emblemáticas de la villa marinera. Es igualmente la más antigua de Bizkaia en su clase y servía para abastecer los barcos de agua dulce. Está constituida por un precioso “pilar” renacentista del reinado de Carlos V, del siglo XVI por lo tanto.
  • Museo del Pescador. Sobre el Puerto Viejo y en el antiguo solar de la familia Ercilla (“solar antes fundado que la villa”, según rezan los anales históricos de Bermeo) se levantó esta casa torre, que alberga el Museo del Pescador.
    Los señores medievales se imponían en la Tierra Llana, el campo abierto sometido al dominio feudal. Sin embargo, con la fundación y auge de las villas, varios linajes preeminentes maniobraron para extender su influencia a los nuevos centros de la incipiente industria pre-moderna. Entre ellos los Ercilla, que levantaron una de las pocas casas torre que pueden hallarse en el interior de una villa. Uno de sus descendientes fue Alonso de Ercilla y Zúñiga, hidalgo de reconocida fama: en su mocedad paje de Carlos V, y luego colonizador de Chile y autor del poema épico “La Araucana”, en el siglo XVI.
  • Puerta de San Juan. Subiendo hacia la zona de acantilados de la Atalaya (“Tala” en dialecto local), a medio camino entre el de la “Lamera” y el propio parque de la “Tala”, se encuentra la única entrada que todavía existe de la fortificación medieval que rodeaba el núcleo histórico de la villa, y que sufrió un desmantelamiento progresivo que alcanzó su punto máximo en el siglo XIX.
    Tradicionalmente la muralla era un elemento característico de las villas, que cumplía una función defensiva y distinguía a estas poblaciones de la Tierra Llana. En 1334 el rey Alfonso XI mandó fortificar Bermeo con una muralla que tenía 7 puertas de acceso. Su construcción y mantenimiento supusieron una pesada carga para los vecinos durante mucho tiempo, ya que los numerosos incendios que asolaron la villa marinera hacían cada vez más costoso su mantenimiento. Por eso en 1827 se procede a la demolición final del murallón que todavía cercaba parte del casco histórico. Queda en pie únicamente esta puerta y trozos de muro que los vecinos aprovecharon como paredes de sus nuevas viviendas.
    Camino de la alameda (Tonpoi bidea) que sube hacia la Atalaya y muy cerca de la Puerta de San Juan están ubicados el Hospital Psiquiátrico (al comienzo de la cuesta, a mano derecha) y la popularmente conocida como “Casa del Niño” (al final de la subida, al fondo de una desviación a mano izquierda, escondida tras un cúmulo de nuevas construcciones). Aunque estas dos obras arquitectónicas trascienden ampliamente el contexto histórico de la Ruta del Vino y el Pescado (ambas fueron levantadas a comienzos del siglo XX), pillan de camino al interesado en la ruta y, sin duda, merecen un comentario y la consiguiente pausa para disfrutar su hermosa estampa.
    El Hospital Psiquiátrico de Bermeo es un complejo sanitario formado por módulos diversos, rodeados de un parque enrejado. El pabellón principal se constituye por tres cuerpos, unidos entre sí por otros recorridos por galerías. Construido por Severino Achúcarro a principios del siglo XX (el año 1900 concretamente) el Hospital Psiquiátrico responde a un estilo ecléctico en el que están presentes elementos goticistas. Es destacable la función decorativa del ladrillo, que enmarca vanos, divide alturas y remata las fachadas en cornisas de reminiscencias flamencas.
    También de estilo ecléctico y levantada hacia el primer tercio del siglo XX es la “Casa del Niño”, un edificio con función de guardería y centro de puericultura para acoger a los retoños de las “lateras”: obreras de la naciente industria conservera bermeana y, en muchísimas ocasiones, esposas de los marineros del pueblo.
    La “Casa del Niño” representa una avanzadilla en la prestación de servicios asistenciales a la mujer trabajadora, ya que se pone en marcha cuando en muy pocas zonas industriales de Bizkaia se ofrecía un equipamiento de este tipo. Arquitectónicamente se trata de una edificación compleja, formada por la unión de módulos adversos, rodeados por un jardín. Su fachada principal se enmarca mediante dos cuerpos rectangulares, sobresalientes, y la entrada aparece flanqueada por dos cuerpos poligonales y una escalera de doble recorrido que se une en el centro con columnas de fuste liso.
  • Cabo Matxitxako. Este cabo es la zona costera de Euskal Herria que más se adentra en el mar. Está ubicado en el confín occidental de Bermeo, en dirección a Bakio, y es uno de los puntos limítrofes de Urdaibai. En sus inmediaciones se encuentran tanto la torre del viejo faro de Matxitxako, como la del más nuevo, que barre la mar con su luz desde hace muchos años.
    El entorno natural del Cabo abre la puerta para adentrarse en el ecosistema marino sin abandonar tierra firme. Es un mirador privilegiado para la observación de aves marinas y cetáceos: arao común, frailecillo atlántico, alcatraz, pardela sombría, delfín, calderón gris, rorcual aliblanco, y una de las poblaciones más extensas de la especie vegetal “Armeria euscadiensis”.
  • San Juan de Gaztelugatxe. Célebre ermita ubicada en la península de Gaztelugatxe. Cerca está el islote de “Aketx”. Entre los dos forman un biotopo protegido. La ermita de San Juan se encuentra a 74 metros de altura y para acceder a ella hay que cruzar un puente de dos ojos y luego subir los 231 escalones que conducen hasta el promontorio. Los orígenes de la construcción se remontan a la Alta Edad Media, donde —dicen— existió en tiempos remotos un cenobio de templarios.

Galería fotográfica

Puerto
Puerto
Casas del Puerto
Casas del Puerto
Puerta de San Juan
Puerta de San Juan

Busturia

  • Ermita de San Miguel, en el barrio de Altamira. Por el tipo de construcción parece más una iglesia que una ermita.
    San Miguel es parroquia de Altamira desde 1952. Está ubicada en el centro del barrio. Sus muros son de mampostería con esquineros de sillería. Cubierta a tres aguas, esta ermita cuenta con una torre campanario y pórtico. Se celebra fiesta el día de San Miguel, 29 de septiembre. Antiguamente se acudía en rogativa hasta esta ermita desde la parroquia de Busturia, a la que era aneja.
  • Palacio de Txirapozu, en el barrio de Altamira. Residencia neoclásica de finales del siglo XVIII. Presenta en la parte superior de la fachada el escudo de los Txirapozu. Esta distinguida familia residió durante muchos años en el palacio, donde también vivió el célebre pintor José María Ucelay, descendiente igualmente de los Txirapozu. En la parte central de la fachada encontramos la figura de la Inmaculada Concepción y bajo ella una inscripción en la que se puede leer la fecha de construcción del palacio. La mansión cuenta con dos relojes solares.
  • Alarbin Goikoa. Construcción ubicada entre Altamira y Paresi.
    Es un buen ejemplo de las continuas transformaciones que han tenido que experimentar las ferrerías tras su decadencia a partir del siglo XVIII. Este edificio albergó primero una ferrería y luego un molino. De modo que pasó de fundir tochos de hierro a moler el cereal cultivado en el entorno rural, para más tarde dedicarse sucesivamente a pulverizar caolín destinado a la fábrica de cerámicas de Busturia y a producir corriente eléctrica para la barriada mediante una turbina adaptada al viejo salto del agua. Actualmente su uso es residencial.
  • Antigua ferrería de Txarapiola. Al igual que Alarbin Goikoa y debido a la crisis de la producción artesanal del hierro en el siglo XIX, la antigua ferrería de Txarapiola se transformó en molino. Levantada en un margen de arroyo, hoy está en ruinas.
  • Antigua ferrería de Seleta y Erle Tokia (lugar que se refiere a una colmena y a su miel). Dentro de la propiedad de esta vieja ferrería se halla, sorprendentemente, una instalación para la producción de miel, artículo elaboración artesanal, que llegó a distribuirse en la propia capital de la provincia, Bilbao. Es una de las pocas instalaciones de este tipo que han llegado hasta hoy. Se encuentra junto al río Mape, en una zona de gran interés naturalístico: bosque de ribera, disposición geológica de los estratos de arenisca…
  • Monolito de Arriatara. Este bloque apuntado de arenisca de 2,70 m de longitud se encuentra tumbado en la parte trasera del caserío de Arriatara, bajo el rellano que ocupa el monolito de Sorbituaga-Arriatara.
  • Monolito de Sorbituaga-Arriatara. Descubierto por Enrique Arzubiaga en 1983 y emplazado en la ladera sur del monte Añetu, entre los caseríos de Arriatara y Sorbituaga, se trata de un bloque de arenisca de 2,12 m de altura, 0,92 de anchura y 0,25 de grosor. Anteriormente fue interpretado como “menhir” (pieza de piedra que servía para delimitar una zona de pasto) antropomorfo encuadrado dentro del episodio megalítico. Recientemente ha sido definido como un “cromlech” (círculo de piedras hundidas parcialmente en el suelo, que alberga en el centro las cenizas de un cuerpo incinerado). En Euskal Herria se conocen con el nombre de “baratz” y se les encuadra en los inicios de la Edad del Hierro o finales de la Edad del Bronce.
  • Calero de Larrago. Este horno de producción de cal se encuentra en buen estado de conservación. De planta circular, de unos 4 metros de diámetro por otro tanto de altura, está formado por un hueco escarbado en el sustrato litológico, cubierto por una pared de mampostería. Aún conserva la puerta de acceso y la hornacina lateral. Ha sido recobrado para el Patrimonio merced al programa de recuperación de vertederos promovido por la Diputación Foral de Bizkaia.
  • Zona de Eperlanda (Eperreko landa). Según cuenta la tradición oral en estos prados se celebraban ceremonias de brujería con carácter orgiástico, conocidas popularmente como “aquelarres” (del euskera “aker-larra”, “prado del macho cabrío”). Parece ser que se trataba de ceremoniales —supuestamente presididos por el diablo, bajo la forma de un gran chivo— en los que nigromancia y libertinaje iban juntos, y donde los participantes bailaban y negaban ciertos dogmas religiosos. En algunas zonas la propia denominación de “eperlanda” se utiliza como sinónimo de aquelarre, para denominar este tipo de reuniones nocturnas de hechicería. Al margen de los mitos del imaginario popular, lo que esta fuera de toda duda es que se trata de un enclave natural de alto interés, con hermoso césped, árboles frutales y pequeñas franjas de abedules.
  • Fuente de Larrago. Manantial acondicionado como fuente abrevadero.Esta estructura de planta rectangular está construida con grandes bloques de arenisca y se encuentra en muy buen estado. De ella todavía mana agua en algunas estaciones del año.
  • Calero de Larrazabale. Horno de calcinación para la obtención de cal. Presenta un estado de conservación regular. Al igual que la mayor parte de los caleros, está excavado en el sustrato litológico y cubierto por una pared de mampostería. Se conservan parcialmente la puerta de acceso y la hornacina lateral.
  • Tejera de kortazarra. Antigua tejera u horno de cocción de tejas y ladrillos. De su estructura conserva bastante bien la cámara inferior de combustión y la superior de cocción. Este tipo de instalaciones protoindustriales no son muy abundantes en el área de Urdaibai.

Galería fotográfica

Ermita de San Miguel
Ermita de San Miguel
Alarbin Goikoa
Alarbin Goikoa
Fuente de Larrago
Fuente de Larrago

Gernika-Lumo

El monte Oiz y sus aledaños

  • Cima de Astogana. Se encuentra junto al monte Oiz y con sus 809 metros es la más alta de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Sus bucólicas faldas se han convertido en área de pastoreo donde pace el ganado de los pueblos cercanos.
  • Relativamente cerca, en tierras de Munitibar y sobre las laderas del Oiz, encontramos una pequeña ermita bajo la advocación de San Cristóbal. Aislada de cualquier núcleo de población, se utilizaba para dar cobijo al ganado, descanso al cuerpo de los pastores y consuelo a sus almas. Esta clase de ermitas poseen una parte dedicada al culto y un espacio cubierto para el ganado. En el propio interior del templo hay una verja que separa el altar del resto de la edificación. Antiguamente se celebraba misa cada 9 de mayo, festividad de San Gregorio; aunque desde hace tiempo la misa se dice por San Cristóbal. La tradición establece que en la liturgia de ese día se bendiga aceite, para aplicarlo luego a los fieles aquejados por el mal de oídos, ya que San Cristóbal es muy solicitado en las plegarias para la curación de esa dolencia.
  • Monte bocinero de Oiz, aunque supera escasamente los mil metros de altitud (1026 m), es una de las cumbres más altas del sinclinitorio de Bizkaia [que se extiende desde Punta Galea, en Getxo, hasta el monte Urko de Ermua (por unos 50 kms de longitud y 2-6 kms de ancho)]. Ubicado fuera de los límites de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, Oiz es uno de los 5 montes bocineros del Señorío: junto al Sollube, Ganekogorta, Kolitza y Gorbeia. Desde esas mismas cimas se efectuaba el llamamiento a las Juntas Generales (tradicionales asambleas parlamentarias de los apoderados vizcaínos) prendiendo grandes fogatas en las cumbres, tocando la txalaparta o haciendo sonar cuernos de toro; señales todas ellas utilizadas para realizar la convocatoria al encuentro.
  • Fuente de Oiz. Bajando por la pista que une el balcón de Bizkaia con la cima del monte Oiz, encontramos un abrevadero, que se ha convertido en punto de parada casi obligado para los montañeros que ascienden por esta pista a la cumbre del Oiz.

Munitibar

  • Caserío de Ambre. Se erigió en 1780 y cumple en la actualidad funciones de alojamiento rural.
    Todo lo contrario que en la época en que a esta casona se le puso el nombre por el que hoy es conocida: “Ambre”. Según testimonios de los habitantes del lugar, recibió tal denominación por los largos años en los que, parece ser, se pasó mucha hambre. Al margen de conjeturas sobre antiguas penurias, es verdad que sobre los arcos de este caserío puede leerse hoy la citada inscripción (“ambre”), que identifica la casa. Se trata de una vivienda bifamiliar de grandes dimensiones, ubicada en el barrio de Ganbe, junto a la carretera que une Zugastieta con Munitibar. De amplia planta cuadrangular, está cubierta a dos aguas. Las paredes son de mampostería, con esquinas, vanos y arcos de sillería. Presenta el acceso en doble arco, apoyado sobre un pilar de sillería.
  • Ermita de San Lorenzo. En el barrio de Ganbe, en un alto, entre pinos y cipreses, encontramos esta ermita conocida popularmente como “San Lontzo”. Está cubierta a dos aguas y posee un pequeño pórtico cerrado. Es de construcción reciente y se encuentra ubicada en las propiedades de un caserío de la zona. Por la festividad de San Lorenzo se celebra misa en su interior
  • Nevera de Ganbe. Propiedad del caserío del mismo nombre, está situada a unos 200 metros de Ambre, junto a un antiguo camino vecinal que nos lleva hasta el caserío de Leizarraga. Tiene una profundidad de 9 m y un diámetro de 5,8 m.
    La nevera ha sido utilizada en Bizkaia durante cientos de años, pero tuvo su apogeo en los siglos XVII y XVIII. La nieve almacenada en su interior se utilizaba tanto para la conservación de alimentos como con fines terapéuticos, para combatir ciertas enfermedades. Existen neveras naturales y artificiales, cubiertas y sin cubrir. La de Ganbe estuvo inicialmente cubierta, pero hoy la protegen nada más que unos cuantos abedules que, desgraciadamente, no han podido evitar que este agujero artificial que tanto y tan buen servicio ha prestado a las gentes del lugar se haya convertido en la actualidad en un vertedero incontrolado.
    Antiguamente se arrojaban grandes bolas de nieve al fondo de la nevera, donde eran compactadas y separadas por mantos de hojarasca. Esta forma de explotación artesanal de la nieve desapareció con la llegada del hielo industrial. Gran parte de estas neveras fueron abandonadas, aunque —por curioso que pueda parecer— los moradores del caserío Ganbe vendieron nieve en Gernika hasta 1915, bien entrado el siglo XX.

Mendata

  • Molino Ikeriya. Tanto las ferrerías como los molinos aportaron en su época de apogeo grandes beneficios a la comarca.Molino Ikeria.
    Con el tiempo estas pequeñas explotaciones industriales fueron perdiendo fuerza, dando paso a nuevos instrumentos de generación de riqueza. Pocos son los equipamientos de la industria de aquella época que han llegado hasta nuestros días, pero baste decir que a diferencia de las ferrerías —una de las instalaciones de explotación clásica del momento—, los molinos se han podido conservar porque durante todos esos años se han usado como vivienda.
    El molino de Ikeriya es una excelente muestra de todo lo comentado hasta ahora: situado en el curso alto del arroyo Golako, en el barrio de Albiz, ha sido renovado recientemente, amén de que conserva todavía en muy buen estado el mecanismo utilizado para la molienda.
  • Por su parte, el arroyo Golako—un afluente del río Oka que nace en el alto de Astoaburu ha sido utilizado durante siglos como fuente de energía de un gran número de ferrerías y molinos que se desperdigaban por su cauce y que el tiempo ha hecho desaparecer. Cuando el Golako llega a la altura del barrio de Zarra sufre un acusado encajonamiento y empieza a describir una serie de cerradas curvaturas. Este tramo del arroyo presenta muy buen estado de conservación, lo que nos ayuda a imaginar la fuerza productiva de estos meandros en el pasado.
  • También en la zona de Zarra, sobre una colina desde la que se divisa la marcha del Golako, se encuentra el caserío Goikoetxe.
    Soleado, con orientación al sur, esta construcción con cubierta a dos aguas nació como vivienda unifamiliar para campesinos. Allí vivían, trabajaban, almacenaban víveres y aperos, guardaban y cuidaban a animales y ganado. Hoy en día el caserío ha sido reestructurado y solo cumple función de vivienda para dos familias.
    Goikoetxe es un apreciable ejemplar de caserío vizcaíno de los siglos XVI y comienzos del XVII, y representa uno de los prototipos que efectúan la transición entre la casa de entramado renacentista y la barroca. Está compuesto de 25 grandes postes de armazón interior cerrados por muros de mampostería. Mantiene todavía el armazón original. Otro de los elementos que se conservan es la columna central del atrio.
  • En el corazón de Zarra se encuentra el lavadero. Una pequeña joya entre este tipo de elementos menores, pues son escasos los lavaderos que aún existen y menos todavía los que se conservan en buen estado, como éste. Está compuesto por una pila de agua y una fuente con pilón. Todo ello cubierto a cuatro aguas por una tejavana sobre cuatro columnas.
  • En cuanto al barrio de Albiz, se trata de uno de los cuatro que forman el municipio de Mendata. Albiz fue uno de los primeros núcleos de la Cofradía de Bizkaia. Se formó en torno a la casa torre de los Albiz, a la que debe su nombre, y ofrece al visitante interesantes muestras de patrimonio arquitectónico:
  • La iglesia de La Magdalena de Albiz que, según se dice, fue en sus orígenes una ermita.
    El edificio que ha llegado hasta nuestros días data del siglo XVI, ha sido reformado recientemente y está rodeado por un pórtico, que alberga una mesa de reuniones. Este tipo de mesa es un elemento característico de muchos templos rurales y su presencia obedece a que, muchos años atrás, los vecinos de las anteiglesias se reunían frente a las iglesias para tomar decisiones. Precisamente en estas juntas de vecinos delante de la iglesia está el origen de la palabra “anteiglesia”. La iglesia cuenta con uno de los relojes públicos más antiguos del entorno, fabricado en 1828 por Juan Miguel Hormaetxegoitia y compuesto por una sola esfera mecánica.
  • Palacio de Albiz. Es del siglo XVIII y exhibe dos escudos en su fachada principal: el de los Albiz y el de los Allende-Salazar. Cerca se encuentran los restos de la antigua casa torre de una de esas familias, los Albiz: estirpe de rancio abolengo, uno de los más antiguos de la comarca.
  • La casa torre de Albiz es el solar de ese linaje y se mantiene aún en pie, a pesar de haber sido incendiada en repetidas ocasiones.
    El actual edificio en ruinas es una reconstrucción del siglo XVI, gótico-renacentista. Cada fachada mide 13 metros de ancho por 12 de alto, con muros de un metro de espesor. A tenor de lo que muestran antiguas fotografías poseía una cubierta a dos aguas. La existencia de ese tejado, junto con la escasa altura de los restos del edificio, nos indican que la torre fue desmochada. Todavía se mantienen algunas saeteras, ventanucos desde donde se lanzaban flechas. Como ya ha quedado dicho la genealogía de los Albiz es larga, pues se trata de uno de los primeros linajes citados en Urdaibai.
  • En el barrio de Albiz podemos encontrar también uno de los pocos potros de herrar que se conservan. El “potro de herrar de Albiz” es un complejo de poleas y tiras de cuero con las que se levantaba al animal para ponerle herraduras.
  • Río Berrekondo. Afluente del Oka nace en las zonas altas del barrio de Albiz. Tras pasar por Mendata va a parar al barrio Kanpantxu de Ajangiz, antes de verter sus aguas en el río Oka. El encajonamiento que presenta este río, al igual que el Oka, ha hecho imposible el asentamiento de núcleos de población en sus riberas, por lo que los establecimientos humanos se han producido en las lomas.
  • Iglesia de San Miguel, en Mendata (Elexalde). Ubicada en el barrio Elexalde es de estilo gótico-renacentista y fue erigida en el siglo XVI.
    Cuenta asimismo con una hermosa portada renacentista-manierista. Cercana al pórtico que rodea el templo, hay una mesa de piedra, antiguo foro de reunión de los vecinos donde se debatían cuestiones de interés para la comunidad.
    La primitiva iglesia parroquial de Mendata debió ser construida en el siglo X, en la loma donde se levanta la actual.
  • Monte Kalbario. Situado junto a Elexalde se encuentra este montecillo. En la zona más elevada y un tanto deteriorado se encuentra un calvario: tres cruces clavadas en recuerdo de la crucifixión. Hace años, en Semana Santa los habitantes de Mendata hacían el Vía Crucis hasta este lugar, que debe su nombre a esa tradición piadosa.
  • Centro de interpretación rural de Mendata. Ubicado en la entrada de Mendata es un espacio para la interpretación del caserío. Ofrece una oportunidad única para conocer tanto la vida en el interior del caserío como fuera de él: el espacio interior de esta singular construcción vasca, la cocina, las habitaciones, los aperos de labranza, la convivencia en el mismo caserón de animales domésticos, ganado y seres humanos. Anexo e inagurado recientemente encontramos el albergue municipal, con capacidad para 36 personas. Distribuido en 4 habitaciones, cuenta con biblioteca y audioteca, frontón, campo de fútbol y baloncesto, jardín y columpios.

La villa de Gernika

  • Mercado de Gernika. Es el mercado de productos de caserío por excelencia de toda la comarca de Busturialdea. Se celebra todos los lunes del año, aunque los mercados del primero y, muy especialmente, el último lunes de octubre son los más multitudinarios. La actual construcción se levantó en el mismo solar que el viejo mercado, destruido en el bombardeo de Gernika, en 1937.
  • Ermita de Santa Ana. Se encuentra en el barrio de Santa Ana. Sus muros son de mampostería con esquineros de sillería. Está cubierta a 4 aguas. En la fachada principal encontramos un vano de arco apuntado y una ventana adintelada. Con motivo del bombardeo de Gernika quedó muy estropeada. Actualmente se encuentra en ruinas. El tejado se hundió y las imágenes —de gran antigüedad— hubieron de ser retiradas. Lo mismo que la celebración de culto en su interior, que en los últimos 40 años no se ha producido.

Forua

  • Ermita de San Cristóbal, ubicada en el barrio del mismo nombre, en la localidad de Forua. Este templo debió contar con un pórtico del que hoy en día solo quedan las bases de las columnas. Se tiene constancia (por el hallazgo de restos humanos) de que bajo las losas de la entrada hubo enterramientos. Como es habitual, también esta ermita contaba con una mesa en el exterior, para celebración de asambleas. Hasta fechas recientes los vecinos del lugar han recurrido a San Cristóbal (representado por una talla en madera de considerable tamaño) para la bendición de aceite que cura la afecciones de oído; y a San Andrés, a quien se implora para que los niños aprendan pronto a hablar.
  • Casa Torre de Urdaibai. Solar de uno de los grandes linajes que señoreaban el territorio, fue donada en 1051 por Don Iñigo López al monasterio de San Millán de La Cogolla. Poco queda ya de la majestuosa construcción de sillería que durante siglos se alzó sobre una pequeña loma, dominando el Camino Real.
    En 1929 un incendio le causó gran daño. En avanzado estado de ruina, hoy solo le quedan dos paredes en pie y un mote (“Castillo Perejil”) harto significativo. Su denominación oficial (Casa Torre de Urdaibai) da nombre a la Reserva de la Biosfera de Urdaibai (de urde ibaia o ría de los jabalíes, debido a la gran abundancia en la zona de estos animales en tiempos pasados).
  • Cantera de Peña Forua. Antiguamente casi todos los municipios de la cuenca contaban con una cantera de piedra caliza. La piedra que extraían de ella estaba destinada a la construcción o a la producción de cal. En Forua la piedra caliza se ha extraído casi en su totalidad de la zona de Peña Forua. La antigua cantera, de la que hoy en día aún quedan restos, dio paso a esta nueva, aún en explotación.
  • Cueva de Atxeta. Aunque en un principio se pensara lo contrario, esta cueva no fue utilizada como habitáculo. Se puede considerar más un lugar de trabajo: se han encontrado en su interior restos de diversos materiales que indican su uso como “taller”, donde se trabajaba el sílex u otros materiales para elaborar utensilios. Parte del sílex encontrado en Atxeta proviene de un pequeño yacimiento ubicado en el municipio de Errigoiti.
  • Cueva de Giñerradi. Fue descubierta el año 1919 por José Miguel de Barandiaran. Se sospechaba que esta cueva escondía vestigios interesantes y los proyectos para su estudio se sucedieron, hasta que en la década de los 60 se derrumbó, debido a los temblores provocados por la explotación de la cercana cantera.
    Antes del derrumbamiento, en los niveles superiores se hallaron útiles de la época romana, lo que lleva a pensar que la cueva albergaba uno de los mayores yacimientos de cerámica romana en Bizkaia. También se encontró una figura de bronce de la divinidad romana Isis (Fortuna), una especie de silbato en forma de cuerno de ciervo (fabricado entre 8.000 y 10.000 años A.C.), una mandíbula con un diente, un anillo de cristal y otros restos arqueológicos. Todo ello puede contemplarse hoy en día en el Museo Vasco de Bilbao (Plaza de Unamuno 4, teléfono 94 415 54 23, www.euskal-museoa.org).
  • Kurutzeko Ama Birjiña. Ubicada en el paraje de Sta. Kurtzia, junto al camino de acceso al barrio de Baldatika. Data del siglo I-III A.C. Se trata de un fragmento de estela antigua, reaprovechada y utilizada como objeto de culto. Esta estela es muy respetada por los vecinos de la zona. Muestra de ello son los ramilletes de flores silvestres depositados en su base. En una observación detenida puede apreciarse que tres de sus caras aparecen decoradas por un conjunto de símbolos, parece que de épocas distintas. Ello lleva a pensar que la estela fue reutilizada. Uno de esos signos es la imagen de una Virgen, de donde se origina la denominación de este hito.
  • Pilastras para el emparrado de chacolí, son los pilares troncocónicos para los emparrados de uva, con la que se hace el chacolí (vino ligero y algo agrio que se elabora en Bizkaia y Gipuzkoa). Dentro de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai es la zona donde, probablemente, mejor se conservan estas columnas, de indudable interés etnográfico.

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Caserío de Ambre
Caserío de Ambre
Ermita San Lorenzo
Ermita San Lorenzo
Molino Ikeriya
Molino Ikeriya
Molino Ikeriya
Molino Ikeriya
Caserío Goikoetxe
Caserío Goikoetxe
Iglesia de La Magdalena de Albiz
Iglesia de La Magdalena de Albiz
Casa torre de Albiz
Casa torre de Albiz
Iglesia de San Miguel de Mendata
Iglesia de San Miguel de Mendata
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Mercado de Gernika
Marismas de Urdaibai
Marismas de Urdaibai

Maume

  • Calzada de Maume. En el término municipal de Muxika —en el límite con el vecino municipio de Berriz— todavía se conserva de la vieja calzada: una de las principales vías que comunicaba la costa vasca con los territorios del interior (el área de Durango, Àlava, Castilla…). Caminamos sobre el antiguo enlosado —conservado en estado casi perfecto— flanqueados por una serie de cruces de piedra grabadas en las rocas que bordean el camino.
  • Ferrería de Olea. Ubicada frente al caserío de Maumebekoa, en la ribera del río Oromiño, fue una de las ferrerías menores de Muxika (es decir, con una discreta producción de hierro).
    La industria ferrona de Muxika no tenía el esplendor de otros lugares y por ello gran parte de la madera extraída en los montes de Ibarruri se destinaba a abastecer las ferrerías de Amorebieta.
    De las cinco ferrerías que existieron entre las tres anteiglesias en el siglo XVIII la de Olea es la única que conserva parte de su estructura: la boca de entrada del agua y la estolda. Los mecanismos hidráulicos que se utilizaban para poner en marcha la maquinaria ferrona eran los mismos que los empleados en los molinos, por lo que no era nada raro que algunas ferrerías se reutilizasen como molinos. Fue precisamente eso lo que ocurrió en esta ferrería.
  • Caserío Goikoetxe, donde se elabora y vende un magnífico queso de oveja. Uno de los principales motivos por los que las gentes de los alrededores, y más allá de ellos, tiene noticia del barrio de Maume.
  • Ermita de San Lorenzo, también en Maume y el único edificio religioso con el que cuenta el barrio. Situada a 435 metros de altura, esta ermita de planta rectangular y cubierta a dos aguas cuenta con una puerta con arco de medio punto y tres ventanas adinteladas. También tiene una espadaña de cemento de tres vanos con campanas, rematada con una cruz. En ella se celebra cada 10 de agosto la fiesta de San Lorenzo, que incluye una misa y la posterior
  • Escuela de Maume. Como las otras escuelas de las barriadas de Bizkaia, esta tiene su origen en una moción presentada el 26 de noviembre de 1919, en la que se hacía referencia al desajuste cultural y educativo que existía en el Señorío. La mayor parte de estas escuelas se encuentra hoy en día destinadas a otros usos: bibliotecas, sociedades recreativas… Al igual que las demás, la escuela de Maume posee un estilo adaptado al paisaje del entorno.
  • Bosques de la zona, que estaban dedicados ya desde la Edad Media a la explotación forestal y ganadera. Aquí era donde pastaba el ganado y de donde se sacaba la leña. Tanto es así que, de no ser por la interferencia humana, el robledal seguiría cubriendo la mayor parte de Urdaibai. Estos bosques podían ser comunales, estar vinculados a una iglesia o ermita de la zona o bien pertenecer a un particular.
    El monte Magunas es buena muestra del primer supuesto, pues el dinero obtenido de la venta del carbón vegetal, extraído a partir de la madera de sus árboles se dedicaba al mantenimiento de la ermita a la que el Magunas estaba adscrito. En el caso de los montes comunales el aprovechamiento de la leña era gratuito, pero el resto de los usos del bosque requerían el pago de una contribución. Por su parte en los montes privados —en la anteiglesia de Ibarruri,por ejemplo, la privatización de los montes se hizo pronto— el aprovechamiento particular provocó la aparición de “seles” o ”basokortak”, es decir, terrenos previamente delimitados para su uso privado.
    Tales delimitaciones se efectuaban a partir de una piedra cenizal a la que se ataba una cuerda o cadena, que se hacía girar sobre esa piedra que actuaba como centro. El círculo perfecto descrito sobre el suelo por el giro, era el espacio destinado al uso privado. Podía ser “inverniego” (de mayor extensión y ubicado en el fondo de los valles) o “veraniego” (más pequeño y situado en las zonas altas). Las faldas del monte Oiz debieron de albergar gran número de estos trozos de tierra acotada. Algunos han pervivido hasta el presente, aunque con la plantación masiva de pinos las marcas estén hoy más ocultas y se produzcan mayores dificultades para distinguirlas.

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Calzada de Maume
Calzada de Maume
Ferrería de Olea
Ferrería de Olea

Durango

Durango es villa de pasado aristocrático y viejos hidalgos. Todavía conserva su casco histórico medieval y hasta el siglo XIX mantuvo en pie su recinto amurallado, del que hoy en día sólo queda un arco de los seis que presentaba inicialmente. Pertenece a la denominada Puerta de Santa Ana.

  • Puerta de Santa Ana. De estilo barroco está fechada en el año 1556, aunque sufrió una restauración en 1774. Se trata de uno de los elementos más simbólicamente explícitos de la Ruta del Vino y el Pescado, ya que bajo ella debían de pasar los mercaderes que traían tanto el pescado de la costa como el vino del interior. Consta de un arco de medio punto sobre el que se asienta una balaustrada de piedra. Encima del arco se ven dos torres, una a cada lado, y entre ellas se sitúa una espadaña central, que por un lado presenta el escudo de los Austrias, y por el otro a Santa Ana con la Virgen.
  • Iglesia de Santa Ana. Se levanta junto a la Puerta de Santa Ana y es de estilo barroco.
  • Iglesia de Santa María Uribarri. Es del siglo XIV y está adosada a la casa torre de Arandoño. Presenta un amplio pórtico y una arquitectura muy típica de las iglesias de Bizkaia.
  • En Durango se encuentra la iglesia más antigua de la provincia: la de San Pedro de Tabira. Es de estilo románico y sus restos más antiguos proceden del siglo XII.
  • Otros monumentos destacables de esta añosa villa son la Cruz de Kurutziaga, el ídolo de Mikeldi, del cual sólo podemos ver una copia, puesto que el original se encuentra en el Euskal Museoa Museo Vasco, de Bilbao, y el edificio del Ayuntamiento, de estilo clásico con influencia napolitana.

Izurtza

Cerca de Durango, en el municipio de Izurtza, se levanta la torre de Etxaburu, al pie de la peña Mugarra. Sus orígenes se encuentran en una edificación romana de la época del emperador Antonino Pío, que fue después destruida. En el siglo X Sancho López de Ybargüen, esposo de Estíbaliz de Etxaburu, reconstruyó el edificio.


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Iglesia de Santa Ana
Iglesia de Santa Ana
Torre de Etxaburu
Torre de Etxaburu

Urkiola

El Santuario de Urkiola. Está situado en un enclave de gran interés cultural e histórico. Se encuentra en la zona central del Parque Natural de Urkiola, que precisamente recibe su nombre del Santuario y del puerto de montaña que lo atraviesa. En lo que es el conjunto del Santuario, hoy en día se pueden visitar: la iglesia de los Santos Antonio de Padua y Abad, los humilladeros del Santo Cristo y Santa Apolonia, construido este último sobre un manantial de aguas curativas, la antigua venta de Urkiola, y la nevera que abastecía de hielo a los lugareños, recientemente restaurada. El paseo hasta el mirador de las Tres Cruces es también una visita obligada.


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Santuario de Urkiola
Santuario de Urkiola
Calzada de Urkiola
Calzada de Urkiola

Otxandio

La villa de Otxandio, una de las más antiguas de Bizkaia, debe su origen, precisamente, al camino entre Durango y Vitoria-Gasteiz. En ella se pueden admirar numerosas casas blasonadas, la iglesia de Santa Marina (siglo XVI) y el edificio consistorial (siglo XVIII) con su hermosa fachada barroca.


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Villa de Otxandio
Villa de Otxandio

Vitoria-Gasteiz

Vitoria-Gasteiz es la cabecera de la Llanada Alavesa, desde la Edad Media un lugar estratégico tanto para el comercio como para las comunicaciones.

En el comercio comienza a sobresalir en el año 1200, después de ser conquistada por Alfonso VIII. Hasta entonces sólo se había considerado como un lugar estratégico de defensa militar.

El año 1202 el centro urbano de la ciudad sufre un incendio que lo destruye, pero rápidamente es reconstruido siguiendo las pautas de los burgos medievales. El casco urbano se fue ampliando con nuevas calles, que eran llamadas como los nombres de los distintos gremios (Correría, Herrería, Zapatería, Cuchillería, Pintorería, etc.). Aún hoy en día estas calles siguen siendo el corazón del Casco Viejo vitoriano.

  • Catedral de Santa María. Destaca en el conjunto del Casco Viejo, en pleno proceso de restauración, se realizan visitas guiadas para conocer la evolución de este completísimo proceso de puesta en valor del monumento. Otros edificios de interés son la torre de Hurtado de Anda, la torre de Doña Otxanda y varios palacios.
  • El casco Histórico de Vitoria-Gasteiz está considerado como el más rico, desde el punto de vista artístico, de todo el País Vasco.
  • Santuario de Estíbaliz. Está situado cerca de la ciudad y es un templo de estilo románico dedicado a la patrona de Álava.
    Cuenta con una talla de la virgen del siglo XII, que ha sido restaurada en varias ocasiones y, en la cual, se puede observar en la actualidad parte de su policromía original.
    El origen del nombre de Estíbaliz puede proceder de la palabra Aestivalis, que significa finca o fundus romano.
    Desde su construcción, el Santuario de Estíbaliz ha sido un importante lugar de reunión. Aún hoy en día durante la festividad de la patrona de Álava acuden numerosos feligreses hasta este lugar. Además la virgen presidía las Juntas Generales donde el obispo, la nobleza y los labradores elegían a las autoridades civiles y militares. Y para ello era elevada en procesión.

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Vitoria-Gasteiz
Vitoria-Gasteiz
Santuario de Estíbaliz
Santuario de Estíbaliz

Laño

Las cuevas de Laño son unas excavaciones artificiales, también conocidas con el nombre de “gobas”, que fueron utilizadas durante la Edad Media como eremitorios, es decir, morada por monjes y ermitaños.

En Laño existen un total de once cuevas artificiales, entre las cuales se encuentra un complejo eremítico. Aunque los desprendimientos ocurridos en esta zona a lo largo del tiempo no han permitido conservarlas en su totalidad, en una de las grutas de este complejo se distingue un altar excavado en la pared. En otra de las cuevas podemos ver numerosos graffitis con nombres de santos y representaciones de simbología cristiana. En el suelo se encuentran, además, sepulturas.


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Cuevas de Laño
Cuevas de Laño

Laguardia

Hasta aquí, uno de los principales enclaves enológicos de Alava, llegaba el pescado procedente de los puertos de Bizkaia. Cuando los arrieros hacían el viaje de vuelta a la costa no lo hacían con las manos vacías: aprovechaban el regreso para transportar los vinos elaborados en la Rioja Alavesa.

  • Caldos milenarios, antiguas bodegas. Laguardia está íntimamente relacionada con la cultura del vino. Nos encontramos en el corazón de la Rioja Alavesa. Tanto en Laguardia como en sus alrededores se levantan numerosas bodegas, algunas verdaderas piezas maestras de la arquitectura tradicional, otras son fantásticas construcciones de vanguardia. En algunas de ellas se pueden realizar visitas para descubrir el proceso que se sigue desde la vendimia hasta la obtención del vino.
    Curiosamente, el subsuelo de Laguardia está hueco, ocupado por las innumerables bodegas que se han ido excavando bajo los edificios. Prácticamente todo el pueblo se asienta sobre estas bodegas.
  • Museo del Vino. Orgullo del pueblo y de su renombrada tradición vitivinícola. El museo está ubicado en la casa palacio que perteneció al famoso fabulista Samaniego.
  • Laguardia es villa amurallada en época de Sancho el Fuerte (1194-1234) y alberga también numerosos edificios de interés como las torres defensivas de San Juan y Abacial, o la iglesia de Santa María de los Reyes, con bellísima portada gótica policromada, cuyo edificio primitivo fue construido en el siglo XII, coincidiendo con la concesión del Fuero, y que está situada en un extremo de la villa.

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Laguardia
Laguardia
Iglesia de Santa María de los Reyes
Iglesia de Santa María de los Reyes

Assa

En la localidad de Assa se encuentran los restos de un puente que fue muy utilizado por los peregrinos. Actualmente sólo quedan en pie dos de los siete arcos que poseía.

Teniendo en cuenta la anchura del río Ebro, podemos imaginar lo que significó esta construcción de piedra de cantería de 164 metros en aquella época (se cree que se construyó en el siglo XI).


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Puente romano
Puente romano

Oyón

Destaca la iglesia de Santa María, construida por Juan Bautista de Arbayza en el siglo XVIII. Sustituyó al antiguo templo, del que no queda más que una portada gótico-renacentista. En el interior de esta iglesia hay un retablo, con elementos renacentistas y barrocos. También posee una torre con figura de hilandera, más conocida como Giraldón.


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Oyón
Oyón

Zenarruza

Ya en documentos del siglo XIII hay referencias a los caminos que comunicaban Castilla con los puertos vizcaínos, desde donde luego se exportaban las producciones a otros países. Esta vía en concreto entraba en Bizkaia por Urkiola y luego se dividía en tres direcciones: Lekeitio, Ondarroa y Bermeo. El ramal hacia esta última villa marinera era el que se utilizaba para comercializar el vino y el pescado.

El acceso a la colegiata de Zenarruza desde Bolibar (cuna de los antepasados de Simón Bolibar, Caudillo de las independencias americanas y Libertador de Venezuela) se realiza a través de una calzada reconstruida en el siglo XIX. Es un enclave de gran valor histórico-artístico en el que pueden visitarse la iglesia gótica, y las capillas y el claustro de estilo renacentista que es posterior, con su precioso retablo de estilo plateresco.

Según la leyenda, esta colegiata se construyó en el lugar donde un águila dejó caer una calavera. A la entrada de la colegiata, un grabado en piedra nos recuerda este mito. La colegiata es conocida también por haberse documentado en ella la existencia de un hospital de peregrinos, que iban camino de Gernika siguiendo el trazado del Camino de Santiago (ramal del Norte o “Camino de la Costa”) por Bizkaia.


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Zenarruza
Zenarruza

Aleusti

En la puebla de Aulesti, las casas se hallan alineadas en torno al camino que unía Gerrikaitz con Lekeitio. A lo largo de todo el término municipal, se conservan numerosos puentes de piedra, algunos de ellos en arco ojival, como el situado junto al Area Recreativa de Errekondo.


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Aulesti
Aulesti

Gizaburuaga

La ferrería de Bengolea, hoy en día en ruinas, de Gizaburuaga,, fue un importante centro productivo, ya que en sus alrededores, además de la ferrería, se encontraban una carbonería, cuadras, almacenes, molino de harina y presa. Bengolea está considerada como una de las ferrerías más compleja del País Vasco, ya que Pedro Bernardo Villareal de Berriz, propietario de esta industria, renovó casi todas las instalaciones a principios del siglo XVIII dotándolas de los últimos adelantos tecnológicos de la época.

En la actualidad, aún se puede descubrir entre la vegetación la antigua presa que alimentaba tanto la ferrería como el molino de harina. Esta zona resulta interesante para conocer las antiguas formas de vida. Es un magnífico ejemplo de las unidades económicas en las que basaban su poder los señores feudales.


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Ferrería de Bengolea
Ferrería de Bengolea

Lekeitio

Como en otros municipios costeros vascos, la tradición pesquera de Lequeitio se refleja en el escudo del municipio, en el que puede verse una ballena. Lekeitio es uno de los puertos desde los que se llevaba pescado al interior de la península durante toda la Edad Media.

En Lekeitio caben destacar su casco medieval y la basílica de Santa María, consagrada en el siglo XIII. Fue restaurada en el siglo XVI aportándole un estilo gótico a todo el edificio, excepto el pórtico y la torre. En su interior alberga unos preciosos retablos, destacando entre ellos el retablo mayor de estilo hispano flamenco.

Precisamente junto a esta iglesia se han construido numerosos navíos a lo largo de la historia. El antiguo muelle que se encontraba en el interior del puerto actual databa del siglo XV. A pesar de que este puerto no reunía las mejores condiciones, entre 1500 y 1900 fue considerado como el segundo núcleo pesquero en importancia de Bizkaia.

En los alrededores de la iglesia de Santa María también pueden apreciarse varias casonas y edificios que pertenecieron a la antigua aristocracia local (con raigambre e influencia mucho más allá de las fronteras del municipio), y que aún hoy en día presentan en sus fachadas los escudos de las familias que vivieron en ellos.


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Basílica de Santa María
Basílica de Santa María

Markina-Xemein

En Markina se encuentra la ermita gótica de Santa María de Erdotza, que data del siglo XVI. Cabe mencionar en su arquitectura los aleros, que están diseñados para proteger las fachadas de la lluvia tan frecuente en la climatología del lugar.

Junto a esta ermita había una hospedería para peregrinos, por lo tanto era un lugar importante en el curso del Camino de Santiago. En esta zona también existen restos arqueológicos medievales.


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Ermita de Erdotza
Ermita de Erdotza
Markina-Xemein
Markina-Xemein

Barroeta

La casa-torre de Barroeta tuvo que ser reconstruida en el siglo XVI después de haber sufrido un incendio. Es de considerable tamaño, y en el piso superior posee ventanas ojivales.

Desde la Edad Media pertenece a los Barroeta, familia muy importante en este entorno. En la actualidad se produce y vende queso de oveja en esta casa. Como curiosidad podemos destacar que en esta casa-torre nació el abuelo de la reina Fabiola de Bélgica.

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Casa torre de Barroeta
Casa torre de Barroeta

Berriatua

La casa-torre Aranzibia, en Berriatua data del año 1500 aproximadamente. Está considerada como una de las más importantes de Bizkaia. Una de sus características fundamentales son las numerosas ventanas ojivales dobles que presenta.

Ondarroa

  • La iglesia de Andra Mari es uno de los edificios más destacables de Ondarroa. Fue construida sobre el año 1480 y es de estilo gótico, aunque ha sufrido varias reformas a lo largo de la historia. Esta iglesia posee varias características propias que resultan muy curiosas. Por ejemplo, tiene una zona que sirve para cobijar a los barcos llamada upelategi que consta de un sistema de aterrazamiento sobre unos arcos. También posee gárgolas con figuras de animales, y los llamados mamuak o fantasmas. Otro detalle destacable es una serie de esculturas que representan una corte de la Edad Media que parece estar asomada a un balcón.
  • En el casco antiguo de Ondarroa nos encontramos con calles muy estrechas de origen medieval.
  • El Puente Viejo o Zubizaharra, se construyó para cruzar el río Artibai . Se trata de un puente románico que ha sido reconstruido varias veces.
  • Junto a ese mismo puente se encuentra la cofradía de pescadores, construida en 1920, que también es el lugar donde se ubica el mercado de pescado. Aún hoy en día, se puede observar el ambiente marinero y a los arrantzales de esta villa en las lonjas de pescado. Ondarroa fue tradicionalmente un puerto dedicado a la pesca de bajura, pero desde 1940 ha tomado creciente y, hasta hace poco con la crisis pesquera, considerable importancia la pesca de altura.

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Puente Viejo
Puente Viejo
Puerto
Puerto