28. Nucleo histórico de Zalduondo (ZALDUONDO)
ETAPA 3: ARANTZAZU • ARAIA
Zalduondo, una parada en el Camino
El hecho de estar situado en un cruce de caminos ha hecho de Zalduondo un lugar de paso tanto para peregrinos del Camino de Santiago como para arrieros y comerciantes que a través de la ruta que provenía desde Francia y Gipuzkoa, y atravesando el túnel de San Adrián, entraba en la provincia de Álava. Su ubicación hizo que la localidad se convirtiera un importante punto dentro de esta vía de comunicación en el acceso a la provincia alavesa, haciendo de ella un núcleo idóneo en el que poder hacer un alto en el camino para descansar. La localidad es por tanto un punto clave en el Camino de Santiago en su paso por la provincia de Álava.
La primera mención documental de Zalduondo data del siglo XI, en el registro fiscal conocido como Reja de San Millán de la Cogolla, en la que figura como parte del alfoz de Heguiraz. No obstante, probablemente el núcleo es anterior a esta fecha aunque se desconoce la fecha de su primera aparición.
Debido a su importante ubicación en el camino, la localidad fue dotada de numerosas infraestructuras dirigidas acoger a las gentes que trajinaban por el lugar ofreciéndoles diversos servicios para su acomodo o para la propia actividad comercial. Ejemplo de ello son el hospital de peregrinos que se mantuvo abierto hasta el siglo XIX, o la fundación de una importante cofradía de trajineros que se encargaba de examinar las medidas de los productos que los comerciantes transportaban y de los prósperos mercados del entorno.
Todo ello generó una riqueza que hizo que grandes familias alavesas se vieran atraídas por la incipiente actividad que se llevaba a cabo en Zalduondo y se trasladaran a la misma construyendo imponentes palacios en las que ubicaron sus residencias. Una de las familias más destacadas de entre estas fue la de los Lazarraga, una de los principales linajes de Oñate y de la Llanada Alavesa.
Conjunto del núcleo de Zalduondo
El rico patrimonio conservado en la localidad da muestra de la importancia que tuvo el núcleo dentro del camino y de la importante actividad económica que se llevó a cabo en la misma.
En el centro de la localidad se halla la iglesia de San Saturnino de Toulouse, un santo de arraigada tradición en la ruta jacobea. Siendo el actual edificio del siglo XVI, presenta una planta de salón, cabecera recta y una nave dividida en tres tramos cubiertas con bóvedas nervadas. La portada data de principios del siglo XVI, mientras que el pórtico es del XVII. Posee una torre de planta cuadrada, de dos cuerpos, del siglo XVI. Uno de los mayores tesoros que esta iglesia guarda en su interior es el retablo mayor, de la primera mitad del siglo XVII, cuyo estilo muestra la transición del Renacimiento hacia el barroco. Es uno de los retablos más importantes de la provincia correspondientes a esta época. Destacan las figuras realizadas por el escultor Pedro de Ayala, uno de los imagineros y escultores más destacados de la provincia en el momento. En el lado izquierdo del templo se encuentra la capilla de la familia Lazarraga, con sacristía propia, del siglo XVI, que presenta influencias góticas.
La localidad cuenta con reseñables elementos de la arquitectura civil pertenecientes a diferentes épocas. Una de las joyas de este patrimonio civil se ubica en las inmediaciones de la iglesia, y se trata del palacio Lazarraga que data del siglo XVI. Es un edificio de planta cuadrada construido en sillería de arenisca en la fachada principal, y de mampostería en el resto. Tiene un tejado a cuatro aguas y está cubierta por tejas de cerámica. Destaca su fachada principal, orientada al este, que se divide en dos pisos. En su planta baja dobles columnas jónicas flanquean la puerta, mientras que en la primera planta destaca un gran escudo escoltado por dos guerreros de gran tamaño. En la fachada sur, sin embargo, presenta una galería en la primera planta que está compuesta por columnas renacentistas rematadas con capiteles corintios.
Además Zalduondo cuenta con otros edificios palaciegos reseñables como son el palacio de Andoin-Luzuriaga, de estilo barroco construido en el siglo XVII, o el caserío Montemayor del siglo XVIII. Destacan también la Casa Consistorial de estilo barroco, construido en sillería en el siglo XVIII o el juego de bolos y la fuente abrevadero de estilo neoclásico que datan del siglo XIX.
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