Tras la pasada reunión del 19 de mayo, el Gobierno Vasco ha convocado esta tarde la Mesa de Agricultura y Cambio Climático, con instituciones y representantes del sector primario, para hacer un seguimiento de la situación que atraviesan las explotaciones agroganaderas, debido a la subida de precios de las materias primas y la falta de agua de los últimos meses.
La mesa, presidida por el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, ha analizado el estado de los cultivos, que ha mejorado debido a que en Euskadi ha llovido más durante los meses de mayo y junio, poniendo fin a 13 meses consecutivos de precipitaciones por debajo de la media.
En el caso de Bizkaia y Gipuzkoa, en general la situación no reviste mayor problema, ya que las lluvias han revertido la situación dando lugar a un año normal en cuanto a producciones.
La afección en Álava es muy diferente dependiendo de las zonas agroclimáticas, la escasez de lluvias acumuladas persiste, sobre todo en Álava Central y Rioja Alavesa.
En el caso de los cultivos de secano de invierno, como cereales, colza y proteaginosas la afección de la sequía ronda un 20%. Las zonas que son más tardías han sido las mayores beneficiadas de las lluvias, mientras que las zonas más tempranas han sido las que han tenido una recuperación menor, ya que las lluvias llegaron cuando el cultivo estaba en un estado fenológico más adelantado. A fecha de hoy se ha comenzado ya a cosechar el cereal y según información del propio sector, la cosecha está siendo mejor de lo esperado.
En lo que respecta a los cultivos de regadío, patata y remolacha, desde el mes de mayo se estaban desarrollando bien, si bien es cierto la granizada del pasado 6 de julio ha alterado la situación de estos cultivos. El ejecutivo vasco está realizando un seguimiento de las afecciones, analizando la cobertura de los seguros agrarios existentes, así como el alcance de las ayudas anunciadas al sector por parte de la Diputación Foral de Álava para valorar medidas adicionales.
En cuanto a los pastos y cultivos forrajeros, de los que depende la ganadería, la situación también ha mejorado con respecto a la situación de abril, pero la mayor preocupación del sector es el precio del forraje que necesitan adquirir y la disponibilidad de éste.
Además del precio del forraje, la paja ha subido 280% respecto a la campaña anterior. Ante esta situación, desde el Gobierno Vasco se activado la compra de 1.000 toneladas de paja que se traerán de Francia siendo éste un primer pedido que podrá renovarse si hubiera más solicitudes a futuro.
LURSAIL se encargará de gestionar las solicitudes de compra por parte del sector que se tramitarán por orden de llegada de las mismas, estableciéndose una compra mínima de un camión por solicitud (aprox. 15 toneladas).