Izaskun Arandia: "Me gustaría que el público disfrutara y aprendiera tanto como yo lo he hecho"
Este viernes llega a los cines el documental "My Way Out". El primer largometraje dirigido por Izaskun Arandia lleva a la pantalla la historia de un club trans de Londres, The WayOut.
La discoteca The WayOut, un club nocturno para chicas trans y personas respetuosas en general, fue inaugurado en Londres en 1993, y cumple, por tanto, 30 años ofreciendo, a pesar de las numerosas dificultades, un espacio para que cada persona se muestre como es.
En la película "My Way Out", que se estrena en cines este viernes 31 de marzo coincidiendo con el Día de la Visibilidad Trans, la cineasta Izaskun Arandia (Tolosa, 1972) ha condensado en una hora la historia y las historias que guarda el local, a través de testimonios e imágenes de archivo.
Hablamos con la directora.
¿Cómo conociste el club The WayOut? ¿Qué te llamó la atención sobre este "santuario seguro" para decidir llevar su historia a la pantalla?
En 2016, mientras estaba en la fase de documentación para otro proyecto junto a Yogurinha Borova (ese proyecto se terminó convirtiendo en la webserie "Ni Naiz Naizena"), la propia Yogurinha me explicó que existía en Londres esta discoteca tan especial y que hacía ya tiempo que soñaba con conocer algún día el WayOut.
La siguiente vez que fui a Londres, me puse en contacto con la dueña del WayOut, Vicky Lee, y aparecí por allí un sábado por la noche. Aquella misma noche pensé que tanto Vicky como la discoteca merecían un documental.
Me pareció un lugar muy especial: vi a la gente bailando y socializando con alegría, libertad y comodidad, y me di cuenta inmediatamente que todo ello se debía a Vicky. Es ella quien ha garantizado que siga siendo un lugar seguro para las personas trans durante 30 años.
Rápidamente comenzamos a desarrollar el documental "My Way Out".
Después de decidir qué ibais a contar, definiste cómo hacerlo. ¿Por qué decidiste que no habría un narrador y que se intercalarían imágenes de archivo, testimonios de los y las protagonistas e imágenes actuales del club?
Tenía claro desde el principio que quería que las protagonistas contaran sus historias y experiencias. Yo tomé el papel de espectador, y después, como directora, mi labor ha sido mostrar en la película y transmitir las enseñanzas recibidas.
En "My Way Out" realizamos un ejercicio retrospectivo en el que repasamos los 30 años de la discoteca, basándonos en la actual sala. Por tanto, era muy importante usar imágenes de archivo para que se viera la evolución del local.
A través de las entrevistas, las protagonistas han podido contar sus vivencias en primera persona, lo que creo que establece una conexión emocional con la audiencia.