Fiesta del 25 aniversario de la euskal etxea "Artea", de Palma de Mallorca
11 de julio de 2022
La euskal etxea "Artea" de Palma de Mallorca celebró su vigesimoquinto aniversario en el frontón de Son Rapinya, genuino barrio de la capital mallorquina, donde hace muchos años los primeros integrantes de la colonia vasca de la isla construyeron un frontón para jugar a pelota. El evento del 25 aniversario tuvo lugar el sábado 2 de julio, congregó a casi doscientas personas y se prolongó desde las seis de la tarde hasta la media noche. Constituyó un auténtico festival de hermanamiento entre la comunidad vasca asentada en Mallorca, la isla más grande del archipiélago balear, y la propia comunidad mallorquina que ha ido acogiendo en su seno a las personas que desde hace años han emigrado de Euskal Herria a Mallorca. Han pasado ya más de 25 años desde que se inició esta conexión entre ambas comunidades. Pero como veremos se trata de una solidaridad no sólo entre vascos, navarros y mallorquines, sino que también hay vinculación con otros orígenes.
La integración en la sociedad mallorquina de los emigrantes del País Vasco y Navarra es total y se palpa nada más conocer a los públicos que muestran su adhesión a la euskal etxea de Palma de Mallorca. Una impresión que el funcionario de la Dirección para la Comunidad Vasca en el Exterior, Manu Meaurio (en la segunda foto), destacó en su breve intervención de agradecimiento por la invitación. Este funcionario del Gobierno Vasco asumió la representación del titular de la Dirección para la Comunidad Vasca en el Exterior, Gorka Álvarez Aranburu, que no pudo viajar a Mallorca por compromisos adquiridos con anterioridad. Por parte del Gobierno de Navarra acudió la Consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo. Estuvieron también presentes, entre otras personas relevantes de la sociedad local, el conseller Joan Llodrà, en representación del Consell de Mallorca, el ejecutivo balear, así como el teniente-alcalde del Ayuntamiento de Palma de Mallorca, Toni Noguera (tercera fotografía).
Variedad de orígenes
El Mediterráneo ha sido a lo largo de toda la historia un mar que unía y mezclaba las gentes de los territorios de Europa del Sur, Oriente Medio y el Norte de África. A partir de los años 60 del siglo XX, con la explosión turística, también del Centro y Norte de Europa. La ciudad de Palma de Mallorca y su euskal etxea son una buena muestra de ello, con numerosas personas que en sus rasgos, identidades e idiomas que hablan forman parte de ese crisol cultural (constituido a partir de matrimonios, descendencia, relaciones sociales y económicas..): raíces o querencias diversas, británicas, holandesas, alemanas… Sostenidas sobre unas bases fundamentales vasconavarras y, por supuesto, catalanomallorquinas.
En torno a un 20% de la población de Palma son extranjeros: Uno de cada cinco habitantes. Con un crecimiento demográfico imparable desde la década de los 60, los años del “boom turístico”. Datos que dejan claro el atractivo de la isla y del resto del archipiélago balear para jóvenes, profesionales de mediana edad y jubilados extranjeros. Y también para los peninsulares.
En este entorno sociodemográfico y cultural la euskal etxea “Artea” de Palma de Mallorca da testimonio con sus actividades de la presencia vasca en la isla y de su buena integración en la sociedad mallorquina.
Gente e interés crecientes
En el curso de la fiesta se reservó un espacio para el homenaje a los anteriores lehendakaris de la euskal etxea y las personas fallecidas en los últimos años. A lo largo de la tarde y la posterior velada hubo castellers, euskal dantzak, música tradicional vasca (las navarras Elizagoian Ahizpak y Severo Munilla de la propia euskal etxea “Artea”) y de la isla mediterránea (a cargo del folclorista Pau Mas, que tocó un aurresku con tamboril y fabiol), txalaparta, sokatira y degustación de especialidades tanto de Euskal Herria como de Mallorca, entre las que no podía faltar la tradicional ensaimada mallorquina; lisa o rellena, para satisfacer todos los paladares.
La historia de la euskal etxea Artea de Mallorca, se remonta al año 1987, aunque su fundación más "oficial" se produce diez años después, en 1997. Un grupo de personas procedentes de Euskal Herria viendo la existencia de otras euskal etxeak repartidas por España, Francia y el mundo decidieron que en Mallorca también se podía poner en marcha una euskal etxea, dar el salto de un grupo de amigos que se juntan a una euskal etxea dotada de unos estatutos y un programa de actividades, dado que había gente suficiente y un interés claro por mostrar la cultura, las tradiciones vascas y enseñar el euskera en esta isla del Mediterraneo. El evento del pasado sábado ha dado fe de ello.
