Probablemente comenzaste a fumar, como empiezan la mayor parte de las jóvenes:
por jugar a fumar y a ser mayor,
por probar, por hacer como tus amistades
o, tal vez, como tus familiares más próximos.

Pero eso es cosa pasada.

Lo importante ahora es saber por qué fumas actualmente. Trata de ver por qué:

• por controlar el estrés.
• por tener un respiro o un descanso en un día ajetreado.
• por hacer frente a un momento de rabia, frustración, aburrimiento o soledad.
• porque me gusta.
• porque no puedo pasar sin fumar.
• porque mis amistades también fuman.
• porque me ayuda a mantenerme en el peso justo.
• porque es un buen final de ciertas actividades (después de comer, de un café...).
• porque ________________________________________
  (sigue indicando algún otro porqué de tu hábito de fumar)