Departamento de Salud

Empieza una nueva vida: Embarazo sin tabaco

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Mujeres, tabaco y maternidad

El humo del tabaco es uno de los responsables principales del cáncer de pulmón, del enfisema pulmonar y de enferme¬dades cardiovasculares.
Todas ellas son enfermedades muy graves.

Es también causa principal de problemas y achaques cotidianos como la tos de fumador o fumadora, bronquitis...

Además, el tabaco produce otra serie de consecuencias negativas en las mujeres embarazadas y en sus bebés.

Algunos datos

  • Los bebés, antes de nacer, necesitan un buen aporte de oxígeno y de alimento, que son suministrados por la sangre de la madre. Los productos tóxicos del humo del tabaco hacen que la sangre de la madre sea menos capaz de aportar oxígeno. Los bebés de madres fumadoras reciben menos alimento y menos oxígeno, suelen tener menos peso y con frecuencia nacen antes de tiempo.
  • Las mujeres que fuman durante el embarazo tienen más problemas en el parto que las no fumadoras. Que sus bebés sean más pequeños, por ser fumadoras, no facilita su alumbramiento.
  • Aun cuando no se conoce con exactitud la causa de la muerte repentina en bebés, múltiples estudios apuntan al humo del tabaco como uno de los factores de riesgo más importante.
  • Fumar cigarrillos bajos en nicotina no resuelve el problema. De hecho, quienes cambian a ese tipo de cigarrillos suelen fumar más o inhalan más profundamente el humo.
  • Fumar cigarrillos electrónicos tampoco es una solución, ya que pueden prolongar la dependencia psicológica y social.
  • Nunca es tarde para dejar de fumar. Aun cuando es mucho mejor hacerlo antes de quedar embarazada, dejar de fumar en cualquier momento del embarazo te ayudará a ti y a tu bebé a comenzar una vida mejor.
  • Fumar y tomar anticonceptivos hace que aumente el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. El riesgo aumenta con la edad.
Fecha de la última modificación: 22/02/2012