Dejar de fumar supone hacer cambios en la vida de cada día. Veamos a continuación las dudas y preguntas que suelen surgir a quienes quieren dejar de fumar.

• Estoy superagobiada. ¿No será inoportuno, ahora que estoy embarazada, añadir más estrés tratando de dejar de fumar?
  No. Aun cuando muchas veces parezca que fumar relaja, lo que en realidad hace es añadir estrés al cuerpo. Acelera el ritmo cardíaco y hace que aumente la presión arterial. Dejar de fumar hará que tu embarazo y tu parto sean menos estresantes.
• Tengo miedo. Otras veces lo he intentado y no he podido
  En Euskadi, más de 260 mil personas afirmaron, en la última Encuesta de Salud, haber dejado de fumar. Dejar de fumar es posible. Mucha gente lo consigue no a la primera, sino después de varios intentos. Cada intento hace más cercano el éxito final. Este momento de tu vida puede ser el momento oportuno para lograrlo. Tienes más razones que otras veces para dejar de fu¬mar. No desperdicies esta ocasión.
• ¿Es verdad que se aumenta de peso? Entre no fumar y el embarazo ¡cómo me voy a poner!
  Al dejar de fumar, la mayor parte de las personas ganan unos kilos sobre su peso habitual. De todos modos, este posible au¬mento de peso es mejor para tu salud y la de tu bebé que seguir fumando.
• Mi familia y mis amistades fuman
  Es muy importante que la gente que convive contigo o con la que sueles tratar frecuentemente te apoye en tu plan de dejar de fumar. Lo ideal sería que se solidarizaran contigo e intentaran también dejar de fumar. De todos modos, pídeles que te apoyen en tu decisión no fumando, si es posible, cuando estáis juntos. Una casa sin tabaco hará más sano el ambiente para tu bebé. Sin duda alguna, tus familiares más cercanos te ayudarán, aun¬que les pueda resultar costoso.