Datos cuarto trimestre 2023

Confianza del consumidor vasco

Según el informe elaborado por Laboral Kutxa la confianza de los hogares vascos se recupera ligeramente (+4) pero sigue en valores negativos (-9). Así, a lo largo del año, los argumentos que sostienen su escepticismo no se disipan, con un valor promedio del año negativo (-9) si bien finalmente no ha sido más pesimista que 2022 (-11).

El deterioro de la confianza de los hogares vascos arrancó en el segundo trimestre de 2022, en un escenario dominado por la desestabilización que introdujo la espiral inflacionista (y la consecuente subida de los tipos de interés) y la inestabilidad geopolítica (invasión rusa de Ucrania y su impacto en los mercados energéticos). Ambos factores habrían ido aplacando su impacto en la confianza de los hogares (una inflación que se controla y una guerra sin resolver, pero con menores consecuencias sobre los mercados y precios energéticos).

Fuera de la CAE los resultados obtenidos en el cuarto trimestre muestran el estancamiento de la confianza de los hogares de España (-20) y de la UE 27 (-18), que son ligeramente más negativos que los hogares vascos (-9) y sin apenas cambios destacables con respecto del trimestre precedente.

El dato medio de 2023 (-9, -19 y -19, CAE, Estado y la UE-27) es un poco menos negativo que en 2022 (-11, -26 y -23). Con todo, y a la espera de los datos de cierre de 2023 -con menor crecimiento del previsto en algunas de las grandes economías, como Alemania o Francia-, las previsiones para 2024 ya se habrían ido revisando a la baja, posponiendo un mejor desempeño para 2025. Estos mensajes2 (menor expectativa de crecimiento, revisiones a la baja, etc.) acaban teniendo una amplia difusión y podrían estar sobre condicionando las expectativas de los hogares.