Departamento de Cultura y Política Lingüística

52. Iglesia de San Juan Bautista (LAGUARDIA)

ETAPA 6: SANTA CRUZ DE CAMPEZO • LAGUARDIA

Organización defensiva de Laguardia y la protección del lado sur

La iglesia de San Juan Bautista se alza en la zona sur de la villa. Adosada a la muralla y al torreón defensivo, protegía la puerta de acceso a la villa por el lado sureste. Constituye parte fundamental de una organización urbana planificada para la función defensiva del núcleo la cual se basa en establecer dos puntos defensivos fuertes: la iglesia de Santa María de los Reyes al norte y la de San Juan al sur, unidas por la Calle Mayor, creando un eje norte-sur, en torno al cual se organiza la villa. Un planteamiento urbano que se puede observar también en otras villas destacadas de la provincia de Álava, tales como la de Salvatierra o la propia Vitoria-Gasteiz.

Iglesia de San Juan Bautista, guardiana de un románico monstruoso

La iglesia de San Juan Bautista es quizás más desconocida que la de Santa María de los Reyes, pero constituye un templo muy reseñable que custodia grandes joyas a las que merece la pena atender. Y es que posee uno de los mejores muestrarios de monstruos del románico alavés. Pertenecen a un románico tardío en transición al gótico, pero no deja de ser un repertorio iconográfico que es deudor de la estética y mentalidad románicas. El tema del monstruo es un ingrediente básico del estilo románico, que muestra un imaginario compuesto por una serie de seres extraños e híbridos, que tanto en la Antigüedad como en el Medievo se creía que habitaban los confines de la tierra. El óculo situado sobre el pórtico que da acceso al templo en su lado sur, en la popularmente denominada Portada de los Abuelos, es una magnífica muestra de ello. Rodeando el óculo, se encuentran esculpidos en piedra una serie de personajes extraños: como el que posee un cuello de ave que termina en un rostro de hombre o los que presentan garras y colas, la sirena tan habitual en el románico que en este caso abraza un pez y lleva tocado; un ser bicéfalo; personajes que tienen el cuerpo cubierto de vello; otros que posan en posturas grotescas, muy frecuentes también en el románico, como el que nos muestra sus nalgas levantando las piernas hacia arriba. Entre estos seres imaginarios se ha identificado a uno muy especial, el denominado Esciapodo. Se trata de un ser que posee una sola pierna de gran tamaño que le nace de la cadera y se desplaza a pequeños saltos. El de San Juan Bautista es reseñable dado que es el único que se ha identificado hasta la fecha en la provincia de Álava. Mezclados con estos personajes singulares se encuentran otros de un carácter completamente distinto al del monstruo como son una figura angelical, un destacado personaje bíblico como es el rey David y otro personaje que parece que podría estar celebrando una misa. El templo guarda en su interior más elementos fantásticos como los que se pueden encontrar en el coro: un dragón, una sirena que se mira en un espejo y se peina o un mono tocando un tambor. Puede que estos motivos monstruosos estuvieran inspirados en los códices o en las ilustraciones que podían encontrarse en los libros de viajes que se hicieron muy populares en la época.

La iglesia de San Juan Bautista presenta planta de cruz latina con brazos de tamaño desigual, dos tramos de nave a distinta altura, un crucero y tres ábsides. Se observan varias fases de construcción diferenciadas: el templo gótico perteneciente a los siglos XIII y XIV, que constituye el núcleo fundamental. En el siglo XVI el templo dejó de tener la función defensiva que había venido cumpliendo desde su fundación por lo que se llevaron a cabo varios cambios, como la reconversión de la torre almenada en un campanario. En el siglo XVIII, se erigió la Capilla de la Virgen del Pilar, la cual se adosó a los pies del templo y que constituye una joya del barroco. El Retablo Mayor que preside un San Juan Bautista sedente es de finales del siglo XVII y de estilo churrigueresco y se adapta a la cabecera poligonal. Por último destacar la capilla de la Piedad en la que reposan los restos del conocido fabulista Félix María Samaniego, ilustre personaje de la villa.

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