43. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (SANTA CRUZ DE KAMPEZO, CAMPEZO)
ETAPA 5: ALDA • SANTA CRUZ DE CAMPEZO
Santa Cruz de Campezo, enclave estratégico
Su situación estratégica en un cruce de caminos ha hecho que en su historia el núcleo haya estado en disputa. Fue escenario de enfrentamientos con los musulmanes (año 823) y de las luchas que mantuvieron entre sí los reinos de Navarra y Castilla. Durante la Edad Media constituyó un núcleo trascendental dentro del entramado territorial alavés, ya que atendiendo a la situación que ocupa, era una población cuyo control resultaba estratégico. Por una parte, protegía desde el sur el Valle de Arana, en el que destacaba el núcleo de Kontrasta; impedía el acceso hacia la Llanada por las cuencas del Izki y el Berron; y el eje que conformaban Orbiso-Santa Cruz de Campezo interrumpía la comunicación entre Zuñiga-Genevilla.
En el siglo XII está documentado que constituía un núcleo amurallado perteneciente al reino de Navarra. En el año 1200 Alfonso VII de Castilla la conquistó incorporándola al reino castellano y fue en 1256 cuando obtuvo la carta puebla de manos del rey Alfonso X el Sabio, quien le concedió el fuero de Logroño. Continuó perteneciendo a Castilla, salvo una década de la segunda mitad del siglo XIV en la que volvió temporalmente a manos navarras, pasando de nuevo en 1377 a Castilla bajo el reinado de Enrique de Trastámara, quien otorgó la villa en señorío a Ruy Díaz de Rojas.
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Ubicada en el centro del casco urbano de Santa Cruz de Campezo, está rodeada por edificios particulares casi pegantes a ella, que hacen que quede un tanto encajonada. Es un templo de aspecto sólido y compacto presenta escasos elementos decorativos en su exterior, que hace que destaque su fábrica de sillería. Con una planta de salón en la que en sus laterales se abren varias capillas, un total de siete, la preside una cabecera con un ábside poligonal y una torre en su lado oeste, junto a la portada principal. El edificio presenta un estilo gótico en transición al renacimiento, una evolución que se plasma en sus distintas fases constructivas: desde su cabecera, que es la parte más antigua hacia sus pies, la zona más moderna. La portada principal tardo-gótica es de la primera mitad del siglo XVI y fue realizada por Domingo de Guevara. Posee un arco apuntado con seis arquivoltas decoradas con diferentes motivos que continúan de igual modo a lo largo de los apeos. En el tímpano consta un relieve en el que está representado el Santo Entierro. Todo ello, rematado por un alfiz con bolas apeado en pilastras con pináculos a cada lado. Por esta se accede a un pórtico cerrado en el que está emplazada otra portada anterior, del siglo XIII, con arco apuntado, cuatro arquivoltas y en cuyo tímpano se representa a la Virgen Dolorosa flanqueada por dos ángeles. La torre antigua fue demolida en 1574 y posteriormente se edificó un nuevo campanario, cuatro arcos de medio punto que acogen las campanas. Está rematado por un cuerpo cónico rodeado de acroteras con forma piramidal coronadas por bolas.
En el interior la cubierta presenta bóvedas nervadas de terceletes y ligamentos. Destacan un retablo mayor barroco que data de finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII, de estilo churrigueresco y dorado. En el presbiterio se ubica el sepulcro gótico de Fernán Ruiz de Gaona, clérigo y arcediano de Calahorra que llegó a ser hombre de confianza del rey Alfonso XI de Castilla y ordenó su propio entierro en la iglesia parroquial de su villa natal. El coro renacentista del siglo XVI que posee un arco rebajado apoyado en pilastras, está decorado en relieves con motivos vegetales y florales y presenta una bóveda nervada y estrellada con claves de florones. Sobre ella se conserva una magnífica sillería de nogal del siglo XVIII con esculturas de Gregorio de Valdivielso.
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