ETAPA 7: LAGUARDIA • NAVARRETE

Un pueblo limítrofe y de comunicación

Lapuebla de Labarca se asienta sobre una terraza junto al río Ebro, en un alto, desde el cual se domina el curso fluvial que sirve de frontera natural con la vecina provincia de La Rioja y su sierra. Se trata del pueblo más meridional de la provincia de Álava y posee un carácter fronterizo muy marcado que le ha acompañado desde sus orígenes. Parece que sus inicios estuvieron vinculados a las comunicaciones, ya que el punto en el que se asienta era uno de los lugares por donde se cruzaba el río hacia tierras riojanas. De hecho, existía en el sitio una barca que servía para vadear el río, cuyo servicio fue sustituido cuando se construyó un puente (el actual es del año 1939). La denominación del núcleo está relacionada con esta función inicial que tuvo.

Su primera mención documental es del año 1369, un tanto tardía con respecto a otras aldeas de similares características del entorno. En esta época Lapuebla de Labarca constituía una aldea perteneciente a Laguardia de la que se separó en 1631 obteniendo el fuero de la mano de Felipe IV.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Uno de los elementos más reseñables de este núcleo es su iglesia, un magnífico templo renacentista de mediados del siglo XVI. Está emplazado en el centro del mismo, en el punto en el que confluyen las calles Mayor y Real, constituyendo un centro neurálgico. Construido con fábrica de sillería posee planta rectangular y una sola nave de grandes dimensiones que está dividida en tres tramos, y culmina en un ábside poligonal ochavado. Está cubierto con bóvedas de crucería de estilo gótico, arcos apuntados y bóvedas que poseen claves de estilo plateresco. Mantiene grandes similitudes con la iglesia parroquial de San Andrés de Elciego, a pesar de ser más sencilla que su vecina. Esto se debe a que ambas fueron proyectadas por Juan de Astiasu, maestro cantero que forma parte del grupo de maestros canteros de radio regional que durante el renacimiento trabajaron dentro de las diócesis de Calahorra y Pamplona y ejecutaron magníficos trabajos a lo largo de las provincias vascas. En 1837 se llevaron a cabo importantes obras de remodelación.

Es reseñable la fachada principal de la parroquia que resulta ser exponente del estilo renacentista. Presenta un pórtico conformado por un gran arco de medio punto moldurado dentro del cual se ubica el pórtico. El arco sostiene una galería con cinco arcos escarzanos que está flanqueada por dos torres de distinta altura con cubiertas de cúpula de piedra. Mientras que la de la derecha, más alta, presenta planta irregular y está rematada con una linterna; la de la izquierda posee planta cuadrangular y está rematada con elementos piramidales con bolas. En el interior y al fondo del gran arco se ubica la portada. Esta está dividida en dos cuerpos separados por un entablamento. En la parte inferior se ubica el acceso principal constituido por un arco de medio punto con doble arco de doseles y en el superior se abre un óculo. El friso y las pilastras también están decorados con casetones de manera similar a los arcos de la entrada, de manera que conforman un conjunto que se encuentra elegantemente decorado.

En el interior destaca el retablo mayor, de estilo romanista, que está en transición del renacimiento al barroco, característica que se puede apreciar principalmente en las esculturas y relieves, que fueron ejecutadas por Juan Bascardo y Diego Jimenez. Destacan las figuras del primer tramo en el que la Asunción de la Virgen posee el protagonismo; y el magnífico sagrario de dos cuerpos decorado con imágenes de finas labores. En el cuerpo izquierdo se puede observar la Historia de la Puerta Dorada y a San Pedro, y en el lado derecho una escena del nacimiento de la Virgen y a San Pablo.

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