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PAISAJE NATURAL DE EUSKADI
 

PAISAJE NATURAL DE EUSKADI

 
Amplias llanuras, macizos montañosos, verdes bosques, espectaculares acantilados, ricas marismas y playas relajantes. Los amantes de los espacios naturales tienen mucho que descubrir en Euskadi. La diversidad y belleza de sus accidentados paisajes es patente no sólo en las zonas declaradas como parques naturales sino en buena parte del territorio. En Euskadi, la naturaleza está a un paso de la civilización. Los practicantes del turismo activo o de la mera contemplación sabrán disfrutarlo a pleno pulmón.
 
Verde y mucho más.
 
Euskadi tiene la suerte de contar con una diversidad de paisajes que encantará a los amantes de los espacios abiertos. Abruptos acantilados y suaves playas integradas en poblaciones costeras. Verdes valles alrededor de pequeños ríos. Cadenas montañosas por las que hacer agradables recorridos. Extensas llanuras con otro color y otro clima. A pesar de su elevada densidad de población, alrededor de 290 habitantes por kilómetro cuadrado, y de la fuerte industrialización de algunas comarcas, con sus consecuentes problemas medioambientales, Euskadi en general ha sabido preservar sus recursos naturales. Prueba de ello son los numerosos parques naturales que permiten acercarse a la flora y fauna en estado prácticamente puro.
 
Húmeda y seca
 
Los poco más de 7.200 kilómetros cuadrados de superficie que ocupa la Comunidad Autónoma Vasca acogen fundamentalmente dos tipos de paisajes. Por una parte, una amplia franja costera, verde, húmeda y montañosa, que ocuparía los territorios de Bizkaia y Gipuzkoa, así como la Montaña alavesa. Por otro, las grandes y secas llanuras meridionales de Álava, que anticipan las características orográficas y climáticas propias de la meseta castellana. Entre ambos extremos, la Llanada alavesa actúa como una zona de transición. La distinción es clara en el ámbito hidrográfico. Así, los ríos que desembocan en el Cantábrico (Mayor, Ibaizabal-Nervión, Butrón, Oka, Lea, Artibai, Deba, Urola, Oria, Urumea y Bidasoa) son más bien cortos, de fuerte pendiente y se encuentran encajados en pequeños valles. Por contra, al otro lado de las montañas, los ríos alaveses transcurren con más amplitud y forman meandros antes de llevar sus aguas hasta el Ebro, que bordea la comarca de Rioja Alavesa, con un paisaje dominado por el viñedo que crece al abrigo de la sierra de Cantabria. Las dos vertientes hidrográficas marcan también sendos climas diferenciados. En el norte, el tiempo es de tipo oceánico, esto es, con temperaturas suaves tanto en invierno como en verano y precipitaciones bastante regulares. En el sur, sin embargo, el clima es catalogado como de tipo continental, es decir, más seco pero con temperaturas más extremas.
 
Costa vasca
 
Junto con sus montañas y parques naturales, uno de los grandes atractivos de Euskadi es su costa. En los 252 kilómetros de cornisa que se asoma al mar Cantábrico se van alternando los abruptos acantilados –algunos de una altura respetable– con las desembocaduras de los ríos, algunas marismas, de gran interés ecológico, y las playas, de fina arena. La mayoría de las playas vascas están bien dotadas de servicios y son una inmejorable plataforma para la práctica de deportes náuticos.