BIODIVERSIDAD

Naturaleza a un paso de la civilización
Amplias llanuras, macizos montañosos por los que hacer agradables recorridos, verdes bosques, espectaculares acantilados, ricas marismas y playas relajantes. Los amantes de los espacios naturales tienen mucho que descubrir en Euskadi. La diversidad y belleza de sus accidentados paisajes es patente no sólo en las zonas declaradas como parques naturales sino en buena parte del territorio.

Los poco más de 7.200 km² de superficie que ocupa la Comunidad Autónoma Vasca acogen fundamentalmente dos tipos de paisajes. Por una parte, una amplia franja costera, verde, húmeda y montañosa, donde se sitúan los territorios de Bizkaia, Gipuzkoa y la Montaña alavesa. Por otro, las grandes y secas llanuras meridionales de Álava, que anticipan las características orográficas y climáticas propias de la meseta castellana. Entre ambos extremos, la Llanada alavesa actúa como zona de transición.

En la actualidad, Euskadi cuenta con varios espacios naturales protegidos en los que se están desarrollando importantes proyectos de recuperación de fauna y flora: Parques naturales como Urkiola, Gorbeia, Aralar, Valderejo, Izki y Aiako Harria; el humedal de Urdaibai considerado Reserva de la Biosfera; y, por último, los biotopos protegidos de Itxina, Laguardia, Leizaran y San Juan de Gaztelugatxe. Húmedos espacios con montañas mágicas y simas de leyenda en los que disfrutar de los encantos que ofrece la naturaleza.
252 km de costa
Junto con sus montañas y parques naturales, uno de los grandes atractivos de Euskadi es su litoral, donde los abruptos acantilados se van alternando con las desembocaduras de los ríos, algunas marismas y las playas de fina arena.

La mayoría de las playas vascas están bien dotadas de servicios y ofrecen la posibilidad de practicar numerosos deportes náuticos, como el wind-surf, la vela, el surf, el piragüismo y el submarinismo, entre otros.