La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha calificado el otoño meteorológico (meses de septiembre, octubre y noviembre) de húmedo, e incluso muy húmedo en las comarcas litorales, al tiempo que ha destacado también el predominio de temperaturas medias muy cálidas (0.8 ºC por encima del periodo normal 1991-2020).
Según Euskalmet, a lo largo del trimestre la temperatura ha ido transitando de un septiembre frío a un octubre cálido, para finalizar con un noviembre muy cálido. Así, los registros en la costa han oscilado entre los 16-17 ºC, en los valles cantábricos han rondado los 15 ºC y en la Llanada Alavesa los 13 ºC. En relación con lo que llevamos de siglo, ha sido el sexto otoño más caluroso, aunque casi 2 ºC por debajo del récord de las series históricas que ostentan los años 2023 y 2006.
Puede afirmarse asimismo que no ha habido ninguna jornada de calor que destaque especialmente sobre el resto, por lo que las máximas absolutas se han ido repartiendo según las zonas y a lo largo de diversos días.
En cuanto a la precipitación, este otoño se ha comportado de forma húmeda, e incluso muy húmeda en las comarcas litorales, habiéndose registrado los valores más altos en el nordeste de Gipuzkoa, dentro de una amplia horquilla que oscila entre los 500 y los 900 l/m² (Eskas 905.3 l/m² Oiartzun 746.4, Añarbe 733.1, Miramon 729.8, Ereñozu 670.1 y Lasarte 605.8). Los máximos secundarios a lo largo del resto de comarcas litorales se produjeron especialmente en Gernika-Bermeo (Matxitxako 577.5, Almike 565.3, Aizarnazabal 526.7 y Arteaga 512.1) y en las Encartaciones (Cueto 540.1 y Jarralta 515).
En cuanto a los episodios de meteorología adversa, el Gobierno Vasco activó a lo largo del otoño 5 alertas naranjas, 1 por precipitaciones persistentes, 2 por viento en zonas expuestas y 2 por viento en zonas no expuestas y 36 avisos amarillos, 5 por precipitaciones intensas, 3 por precipitaciones persistentes, 8 por viento en zonas expuestas, 5 por viento en zonas no expuestas, 8 por navegación para las primeras dos millas, 6 por impacto en costa y 1 por incendios forestales.
Tres de estas alertas se activaron en octubre debido, por una parte, a los intensos vientos de los días 8 y 9 generados por una profunda borrasca derivada del huracán “Kirk” a su paso por el Cantábrico y, por otra, a las precipitaciones intensas y persistentes que desde la noche del 16 y a
lo largo del día 17 provocaron algunos desbordamientos en las cuencas del Urola, Oria y Bidasoa. Además, se dio la circunstancia de que estas lluvias coincidieron con mareas astronómicas muy vivas, produciéndose rebases en torno a las pleamares, especialmente en Gipuzkoa.
Las otras dos alertas se dieron el 24 de noviembre debido al viento originado por la borrasca “Bert” la cual vino precedida por otra borrasca de gran impacto, “Caetano”, que dio también lugar a un fuerte temporal de viento, lluvia y mala mar.
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